Obama hasta en la sopa
Tuesday, 9 de February de 2010 por Ramón
Existe un segundo índice de aburrimiento en los periódicos, además del número de corbatas dividido por las páginas totales: la cantidad de veces que aparece publicado el nombre del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Hay días que ridiculiza al célebre padre Rubio, el jesuita que tenía el don de la ubicuidad y hacía milagros simultáneos. Obama se aparece en todas las informaciones, sin importar si el encabezamiento es EEUU, Irán, Reino Unido, Italia o el último partido de fútbol americano.
Si tu texto carece de una referencia a Obama no vale nada. Ponga un Obama en su información y será recompensado con un poco más de espacio y un titular relevante. Los responsables de las secciones de los periódicos deben hacer juegos malabares para evitar las repeticiones en los títulos: Obama, el presidente de EEUU, la Casa Blanca, Washington o el Nobel de la Paz…
Sé que algunos que le alabaron hace un año y presentaron como el gran mesías andan estos días escribiendo sus decepciones. No ha sido una revolución pero ha puesto en marcha cambios importantes en un país complejo, individualista y difícil: la reforma del sistema de Sanidad y los límites legales a los bancos tan dados al exceso con el dinero ajeno, por ejemplo. Ha sido un año en el que se ha tenido que concentrar en una recesión que tenía síntomas de Gran Depresión. Está lo de Afganistán, claro, y la aprobación de nuevas armas nuclerares. Nadie es perfecto. Será interesante seguir el caso de Irán, cuando el diálogo no da frutos. En la anterior Administración ya estarían pintados para la guerra y lanzando informaciones prefabricadas a unos medios de comunicación ávidos de titulares. Es una ocasión para comprobar cuánto hemos aprendido los periodistas de las mentiras de Irak.
El pasado mes de diciembre decidió poner fin a su vida un magnífico cantautor estadounidense llamado Vic Chesnutt. Grandioso artista, de verdad. Era víctima de una enfermedad crónica y degenerativa que le tenía confinado en una silla de ruedas. Cosa que no le impedía, por cierto, subirse al escenario y emprender giras internacionales (vino varias veces a España).
¿Las causas de ese suicidio? Al parecer Chesnutt no podía afrontar los carísimos gastos derivados del tratamiento de sus males y había acumulado deudas que estaban a punto de dejarle en la pura indigencia.
Muchos dirán que el auxilio le tenía que haber llegado a través de sus múltiples admiradores por todo el mundo, comprando más sus discos y “bajándoselos” menos. No dejan de tener su cierta razon, pero…
Pero resulta vergonzoso que el país más rico y poderoso del mundo no cuente con una cobertura digna de seguridad social. Para Chesnutt y para todos los que no puedan costearse un seguro privado.
Estos días ha regresado a España un antiguo amigo, enfermo de leucemia, que residía hace muchos años en Miami. Ha tenido que regresar no por nostalgia, sino porque el tratamiento que nuestra Seguridad Social le proporciona le costaba allí una fortuna.
Esperemos que Obama sí tenga una voluntad real de eliminar esa desprotección histórica. No es que me inspire mucha confianza, pero sí me defraudaría mucho que salga de la Casa Blanca sin cumplir sus promesas en este terreno.
Bueno, aquí tengo el gusto de presentarles al señor Chesnutt, a quienes no le conociesen:
http://www.youtube.com/watch?v=L0qGpzoYj04
¡Qué tristeza! No tenía ni idea, no sabía nada. Grandísimo Vic Chesnutt. Íntimo y desgarrador. Soul de verdad. El problema son las increíbles expectativas. Así es imposible no decepcionarse. Las puestas en Obama demuestran lo hundido que estaba el mundo hace un año y las ansias que tenía de un liderazgo más amable, humano y con algunas ideas. El mejor político dentro de un mundo desorientado, perdido y lleno de burócratas. El Nobel de la Paz, con sólo un año de mandato, demuestra lo exagerado que estaba todo.
Sus problemas también ponen de manifiesto los límites que puede tener hasta la presidencia de EE.UU. Pero ni Europa, ni Oriente Medio, ni muchos otros problemas pueden dejar (sólo) en manos de Obama su solución. En todo caso, hay que alabar el cambio y enterrar a los neocon en algún ATC y analizar hecho a hecho. Por ejemplo, en Palestina su pequeño impulso inicial lo pulverizó Netanyahu y los lobbys en un par de desplantes en Jerusalén.
¡Qué pena lo de Chesnutt!
David
El optimismo de Obama le llevó a subestimar, cual Hércules, el poder de las dos más potentes cabezas del cerbero de nuestra era (la política armamentística y el petroleo, que condicionan toda la política estratégica), pero sin éste y cierta ingenuidad no hay cambios ni revoluciones.
Pensar que el presidente de los EEUU de América tiene capacidad de tomar decisiones o influir en la politica, se me antoja, un poco infantil. Pensar que el antecesor, o el artista, tuvieron momentos de lucidez, es hacer a la ciudadania imbecil. El presidente actual, viene de la politica y siempre ha tenido inquietudes por lograr una sociedad más justa. Él al igual que los anteriores se debe a los grandes grupos de presión-ejercito, finanzas, medios de comunicación, ……grupos industriales que han subvencionado su campaña. ¿que es lo que ha cambiado con la llegada de Obama?. El mensaje, el fondo sigue igual, bueno, los democratas tienen otra forma de hacer las cosas, hay que pensar, que el antecesor, además de un descerebrado era un ultra-conservador.