John Berger, cuando la muerte no mata
Tuesday, 3 de January de 2017 por Ramón
(Actualizado 07.40)
Murió John Berger, un referente ético en un mundo confuso. Pertenece al excelso grupo de personas para las que la muerte es un accidente, algo que no afecta a su presencia constante, una forma de inmortalidad. Es un escritor de escritores, una de las miradas más lúcidas de los últimos sesenta años.
Me gustan la despedida del The Guardian: John Berger, art critic and author, dies aged 90 y esta entrevista con la radio de la BBC, el célebre World Service.
Berger -crítico de arte, pintor, fotógrafo, ensayista, marxista, guionista y escritor- fue, sobre todo, una mirada inteligente sobre el mundo que nos rodea, desde lo cotidiano y rural hasta las ideas más complejas y los sueños; todo aquello que resulta invisible para una marabunta que galopa.
Para entender hay detenerse, ver, empaparse y pensar, permitir que lo observado nos regale una perspectiva inesperada. Vivir es sorprenderse. Vivir es comprender y compartir. Ser más que estar.
Berger fue una luz, y lo seguirá siendo; un faro en la niebla o en la costa. Alguien que acompaña. Me gustan los luchadores, los que nunca se rinden, siempre desde un compromiso ético más allá de las ideologías.
Cuando le miro veo a Beckett y, de alguna manera, a Orwell, aunque militaran en izquierdas divergentes. Los tres son escritores de movimiento, de avance y riesgo en un mundo que se mueve a lomos de la levedad, el miedo y el contagio banal.
Ya no son solo las selfies, ahora es el maquinien challenge. La sandez se expande a la velocidad de la luz.
Estos son sus cinco libros ensenciales, según El Espectador: Un pintor de hoy, G, Puerca Tierra, Mirar y Hacia la Boda. Añadiría otros dos: Para entender la Fotografía y El tamaño de una bolsa, un libro maravilloso.
Esta conversación entre Berger y Sebastião Salgado es uno de los muchos regalos que nos deja.
Esta conversación de 1983 entre Susan Sontag y Berger ayuda entender mejor la importancia de una mirada que nunca es objetiva, tampoco en periodismo. Somos seres subjetivos con una mochila a cuestas que determina lo que vemos y lo que dejamos de ver: lecturas, voces, experiencias, influencias, duelos.
O este otro vídeo: ojos, mirada, inteligencia
O el texto escrito sobre las pinturas rupestres de Chauvet.
Berger dijo que escribía porque escuchaba. Esa es la esencia del periodismo. Escuchar no consiste en repetir lo que nos dicen; escuchar es buscar dentro de lo que no se nos dice.
Gracias, maestro, seguiremos mirando, escuchando.
te amo con locura
y te amo, si.
me revolucionas lobo.
hay veces que siento una gran conexión
con tus sentires y fortaleza
tu conocimiento del medio;
no se porqué, otras,
anodino y acomodadizo.
como un matrimonio antiguo.
eres un termometro de mi corazón.
hoy, has ganado todos los premios…
te amo con locura y te amo si.
en namasté
Mirar (y ver), escuchar, volar… graciñas por mostrarnos que hay un tipo de gente que sabe usar la inteligencia racional y la inteligencia emocional… que sabe abrir los ojos y mirar incluso a los que parecen poco inteligentes sin pretender la imposible objetividad…