Domingo de lectura, trabajo y frío
Sunday, 12 de October de 2014 por Ramón
Un frío disfrazado de otoño se me cuela en el cuerpo; leo tumbado en el sofá una novela: Expediente Bagdad, que ayudaré a presentar el miércoles en Madrid. Me he puesto calcetines. Parezco un abuelo en pijama de invierno. Aún estoy un poco aturdido, en tierra de nadie, desde la tarde del viernes. Cabeza contra sentimientos, sentimientos contra cabeza, y el miedo.
Terminé el tercer perfil de Tipos inquietantes, que será mujer. Reposa en algún lugar de la memoria de este ordenador antes del envío definitivo. Necesita una última lectura. Trabajo un texto sobre el Estado Islámico que fluye sin problemas. Miro por la ventana de los tejados y veo una negrura que parece tormenta. ¿Los presagios que caen sobre el bipartidismo?
Es domingo, un día igual al lunes, al martes, al miércoles. Mis semanas no tienen horarios de trabajo ni de ocio, son semanas libérrimas en las que se mezcla todo: trabajo, descanso, pérdida de tiempo, lectura. Nana duerme, cerca o lejos; viene, saluda, pide su ración de caricias ajena al tumulto exterior. Cuando la miro pienso en Excalibur.
Hay un positivo de Ebola en EEUU, un caso parecido al de Teresa Romero. Rajoy respira; mal de dos consuelo de tontos, parafraseando el dicho. Quedan en la memoria los cinco días de desastre dirigidos por la desastrosa ministra Ana Mato. Me martillea su última declaración; asegura que se entera por la prensa del estado de salud de la paciente. Deben ser los nervios que paralizan la neurona conservadora. Hay que exponerla en la sala de los horrores del Museo de Cera junto al escultor, o como se llame su trabajo, de la indescriptible figura de la princesa Eleonor. ¿Ha cobrado por el adefesio? Deberían nombrar a Soraya Sáenz de Santamaría directora del Museo de Cera, además de seleccionadora de fútbol y todos lo demás. Parece capaz, explotémosla.
Ánimos para Teresa y todos los demás ‘encerrados’ en una cuarentena preventiva.
Pues no entiendo ni el miedo ni la lucha del corazón contra la cabeza porque está todo unido. Por dónde hay que coger al toro? Good luck!
He escuchado esta canción con los ojos cerrados.Relaja y desintoxica de todo lo negativo que nos rodea. Preciosa voz.
Otra versión que en un concierto en directo me emocionó muchísimo, fue la de Rufus Wainwright.
http://www.youtube.com/watch?v=LQK4YfiPj1Q
SALUD, ESPERANZA Y MÚSICA.
Todos los domingos por la mañana me haces compañía en la SER mientras conduzco hacia mi partido de fútbol semanal. Hoy, además, despido el día leyéndote. Saludos de un admirador y colega de profesión que en su día soñó con ser algo parecido a lo que eres tú ahora.
¿Pérdida de tiempo? Eso no existe.
¿Miedo? Ese es un mal y desagradable sentimiento o estado. Yo soy una de sus consumidoras habituales. Es malo tener miedo, se pasa tan mal que luego tienes miedo a tener miedo, sin saber de qué.
Veo que los viernes como incicio del fin de semana tienen para tí un significado muy diferente al que deberían tener antes. Diferente pero un significado al fin y al cabo. Hay cambios que son progreso. No todos, como estamos viendo en este país.
Por estos lares, también ha llegado el otoño, con sus grises y sus nostalgias.
Un nuevo súper- tifón ya azota el sur de Japón y se acerca a Tokio. No salimos de una y entramos en otra. La naturaleza nos tiene tan ocupados, que los políticos y sus quehaceres han pasado a un segundo lugar. Cuestión de prioridades…
En mi librería favorita anuncian que el jueves vas a participar en la presentación de un libro.
Intentaré ir a escucharos, saludos.
El miedo es el carcelero del alma. Temo rendirme un día al miedo. Con los años va resultando más difícil. ¿Y si me planto por dignidad, me echan y a mi edad ya no encuentro trabajo? ¿Y si es mi última oportunidad de amar y ser amada? Cronos no colabora. El segundo tiempo ó el tiempo de descuento hay que disfrutarlo al máximo. Es finito, pero no sabemos cuánto. Venga, va, una copa de vino tinto para calentar el cuerpo y el alma. No me gusta el invierno, hay que inventar estrategias para suavizar su impacto.
Me parece genial todo lo que leo tuyo (tuteo porque me siento mayor no por falta de formas o trato de ningún tipo) me encanta. Buenísimo el artículo de eldiario.es: Mato, la flamante inutilidad.
Genial! me gustaría tener una cabeza como la tuya… y estar rodeada de cabezas similares. Sin duda sería la leche!.
Gracias.