Vitoria-Gasteiz
Monday, 25 de August de 2014 por Ramón
¡Ay! Vitoria-Gasteiz, los pintxos: adiós el mes de gimnasio; horas de elíptica arruinadas sobre la barra de un bar. Y quedan tres días.
Me caen recuerdos como un txirimiri; son de mi sexto bis de Bachillerato en el internado de Izarra: 1972-1973. Allí descubrí para qué servía estudiar, mi otra familia, la exiliada y la muerta, y di forma política al enfrentamiento generacional con mi padre. Fue un año clave. Me sentí valorado por primera vez en mi vida. Esta noche he paseado por centro, por las calles peatonales, iban y venían bicicletas y personas. Huele bien, transmite buen rollo, tranquilidad.
Me gustaría una candidatura atrevida para Madrid 2015 si la autoridad no se lleva las urnas a casa: un partido que recupere algunas líneas de tranvía, que cierre el centro al tráfico, que impulse la bicicleta y humanice el espacio. Me gusta la vida a cámara lenta. Necesitamos lo que nos robaron: mejor Sanidad, más Educación y ¡TeleMadrid! Ya hablaremos cuando llegue septiembre. Estas son mis minivacaciones. Toca respirar norte para no perderlo. Feliz noche
Felices días! Alguna “travesura” de vez en cuando es el “contrapeso” necesario 😀
Es que unos pocos días en un sitio agradable no los puedes aguar y echar a perder por no hacer lo que allí es normal, lo que toca, tapeo. Además, ahora te puedes permitir estos pequeños homenajes porque un mes de gimnasio bien vale unas tapas en Vitoria-Gasteiz. Se trata de buscar un equilibrio entre el esfuerzo y el placer. Las dietas que no hacen feliz y provocan sentimiento de culpabilidad no sirven para nada son una estupidez. Insisto el gimnasio para sentirte bien y más sano no para bajar barriga, que bajará pero con mucho tiempo y paciencia.
decir que no somos este cuerpo..
ni tampoco este mundo nos pertenece.
el planeta tierra es auto-sostenible y auto-sustentable.
igual que ramon, igual a todos..
namaste amor te amo
felices felices
Ya pero la Sanidad y la Educación no son asuntos que conciernen a los políticos que desde décadas gobiernan localmente Vitoria. Y la peatonalización de las calles es cosa de aquel alcalde, Jose Ángel Cuerda, que aunque chaquetero (cambio de partido político no sé la cantidad de veces), le gustaba el medio natural y no jodió el entorno, como podría haber hecho tranquilamente, ese fue su legado que los que vinieron después no se atrevieron a tocar, menos mal …
Hay una señora en este post que hace un comentario sobre las dietas diciendo que no hacen feliz, provocan sentimiento de culpabilidad y son una estupidez, pues haciendo un paralelismo con el voto para el Consistorio de Vitoria a mí me pasa lo mismo, voto y voto cada vez y veo que no sirve para nada, no soy culpable, pero me da tanta pena …
Por cierto Ramón, además de bicicletas, ¿cuántas bibliotecas (con un buen abanico de documentos) viste en Vitoria? ¿y librerías? eso por desgracia no lo controló Cuerda.
Un beso,
Cristina.