Ocupar los espacios, disfrutar el tiempo
Sunday, 3 de August de 2014 por Ramón
Empieza la semana: lunes, martes, miércoles… Resulta extraño: los espacios son más complicados de habitar de lo que pensaba ahora que me había acostumbrado al tiempo, a percibirlo como un regalo, no como una amenaza. Mis amigos se han ido de vacaciones, la librería Méndez, un ágora en la calle Mayor, descansa, Madrid se extranjeriza, se reducen los lugares para emitir palabras y escucharlas. Otro domingo de silencios. Está la gata Nana a la que a veces llamo Depe porque es un gatoperro que no sabe estar sola; me sigue por la casa, maúlla cuando quiere algo, me toca con la pata en las piernas cuando el maullido no basta.
Es un agosto raro este sin viajes ni playas. Solo con la noticia lacerante de Gaza y la insufrible terquedad de los que lo niegan todo. Hoy vi en Canal + un reportaje sobre fotógrafos de guerra, la mayoría de ellos españoles. Me emociona verles emocionarse con sus recuerdos, despiertan los míos. Pienso en Gervasio Sánchez y en su familia, allá por las Polonias auténticas, en Auschwitz. Me conmociona la Shoa, sus consecuencias. Las matanzas me disminuyen como persona.
Cuando me miro los pies parece que echaron raíces. Ha pasado un año y nueve meses del despido colectivo y ahora sé que no lo he superado. Es difícil quedarse sin tribu, sin pertenecer a algo. Me hubiera gustado estar en Gaza, cabreando a la portavoz de la embajada israelí en Madrid, con todos mis respetos.
Ya lo he dicho: no me gustan Hamas ni la Yihad ni las Brigadas; no me gustan las armas, ni quien las fabrica y vende, solo me gusta el periodismo, el contexto, y este es que los palestinos luchan por una tierra que ha sido ocupada. También fueron ocupadas las palabras, las noticias, la opinión pública, la capacidad de decir ¡basta!
Las víctimas sean judías, argentinas, guatemaltecas, españolas o palestinas tienen que sobrellevar el peso de la soledad: nadie puede llorar por ellos, ahorrarles lágrimas ni dolor, es un duelo personal, intrasferible. Esta es una guerra de mierda en un mundo mierda. Aunque suene triste, no lo estoy. Fue un buen domingo: hice todos los mandados que me mandé.
Feliz semana. Repito canción si no os importa.
Buenas noches Ramón Lobo, me llamo Cristina Albert me muevo por instintos y me apetecía saludarte.
Con el tema de Gaza necesitaba una visión real y entre tus artículos y las opiniones de los médicos me hacéis temblar, esto no es una broma, están provocando (con los gallegos por ejemplo) y se puede extender en cualquier momento al “primer mundo”.
Para darle un toque de humor, como este año me he metido en pilates, me partía de risa con tu “Giacometti con tripa”. Come mucha piña y espárragos.
Y bueno cuando quieras una tarde aburrida de agosto un vino pues aquí estoy .
Eres una persona entrañable y objetiva y eso me gusta
Un saludo
Cristina
A algunos no nos importa que repitas…sobre todo por ser una versión menos letanía (menos himno) que la famosacde hace décadas… y a pesar de que duele pensar según que cosas…
Tienes razón…es muy difícil quedarse sin tribu y mas aún si no encuentras tu lugar como me pasa a mi (perdí mi trabajo hace unos meses)…Me sienta muy bien escuchar tu objetividad en tus opiniones ,le das un sentido diferente a mi vida,no estoy preparada para explicarte porque,pero quería que lo supieras para agradecértelo.
La sucesión de los días de la semana no es, a fin de cuentas más que una continuidad de nuestra vida.
El tiempo es siempre un regalo
Los verdaderos amigos siguen estando ahí, aunque se hayan ido de vacaciones.
En Agosto en Madrid se tiene que estar de miedo (salvo por la calor, claro)
Llegará septiembre con su cotidianeidad, y nos daremos cuenta de que ha sido bueno este periodo de desconexión.
Creo que existen miles de opciones para cubrir esos espacios y esos tiempos.
Es normal añorar aquello que teníamos. Y más si has tenido la suerte de trabajar en lo que te gustaba y como te gustaba.
La vida no se acaba con un ERE (palabra maldita) Son etapas que hay que ir superando. Cuesta…pero quizá a veces tengamos que pasar página. Lo que no quiere decir ni olvidar lo vivido ni y a las personas que estuvieron a nuestro lado.
Creo que con tu experiencia, tus vivencias y todo eso que da el haber vivido una vida intensamente, tienes mucho que aportar al mundo, aunque no sea desde el mismo lugar donde ocurren los hechos. De hecho están consiguiendo que muchos nos concienciemos más o de otra manera de lo que está ocurriendo. Lo que escribes nos toca el alma.
Y lo que no podrán robarnos nunca es nuestra capacidad para pensar, discernir, rechazar lo rechazable e incluso manifestarlo, aunque no siempre con la contundencia que quisiéramos.
Por muy solos que nos sintamos a veces, siempre surge algo que nos acompaña (ese dios que aprieta pero no ahoga)
Yo no habito en Madrid, pero aquí estoy en Tierras Castellanas y no me importaría tener un día una conversación contigo o con un grupo de los que no salimos de nuestra ciudad en Agosto.
(Es que antes había contestado don un poco más de lucidez, pero he tenido que dejarlo y lo he perdido). No obstante no he querido acostarme sin poner algo. Con la mejor de mis intenciones y espero no molestar.
Hola Ramón. No sabes cómo te entiendo. Yo también me quedé sin tribu casi al mismo tiempo que tú y aunque disponer de tan preciado tesoro (el tiempo) es una bendición también tiene su precio. Tus post me ayudan mucho y por eso desde estas líneas quiero agradecerte por no dejar ni un solo día sin escribir en tu blog. Y si un día te apetece podemos compartir conversación regada con vino o con lo que gustes y así me cuentas también tus progresos en pilates.
Un abrazo
Raúl
Los veranos cada vez son más atípicos si los comparamos con lo que antes era más habitual o regular empezando porque a veces la meteorología nos suele robar alguna/as estaciones del año y, siguiendo porque hay muchos ciudadanos que no tienen vacaciones porque no tienen trabajo que vacacionar y también muchos jubilados Además porque a muchos no nos gustan las ciudades y pueblos en una época en que pierden casi por completo la normalidad y su personalidad o autenticidad. Extranjerizadas las de aquí, españolizadas las del extranjero. Y eso sí masificadas. En definitiva ya no son lo mismo los veranos.
Pienso que es un lujo, cuando no se trabaja o se está jubilado hacer las “vacaciones” o escapadas en momentos en que el paisaje y los lugares se muestran como son. Con sus ciudadanos al completo y sin interferencias.
Un Agosto así, medio colgado de amigos y de locales en vacaciones es una gran oportunidad. Además luego te ilusiona que llegue setiembre para volver a la actividad normal y sin depre postvacacional. No te quejes.
Hola! Pues aquí estoy, para compartir. Ha pasado el tiempo y nos pasan cosas. Nos pasan a todos. Lo importante es adaptarse(dentro de lo que cabe). No es cuestión de convertirse en otro. Eso nunca ;-D
Hola Ramón! Hace meses hiciste una visita al Archivo de Villa, en Madrid. Reconozco que cuando te atendí allí no te conocí, aunque tu nombre y cara me sonaba. La curiosidad me hizo investigar y dí con tu blog, que sigo desde entonces. Una pena que después no volviéramos a encontrarnos por allí para felicitarte en persona por estas palabras que aquí nos regalas. Aprovecho y lo hago ahora desde aquí. Un saludo!!
Sergio, tengo que volver me falta un dato sobre mi padre 😉
Vaya! pues espero que tengas suerte en la búsqueda. Me temo que no podré ayudarte, pues ya no trabajo allí, pero aún recuerdo algo de cómo buscar, así que cualquier duda ya sabes mi correo. Saludos!!