Indemnizar a los que despiden, solo por el sofocón
Thursday, 16 de February de 2012 por Ramón
El Congreso de los Diputados ha aprobado una ley del PP que parece de izquierda: limitar los sueldos de los ejecutivos de los bancos con ayudas estatales o intervenidos. ¿Es también retroactivo, como mi futura no-pensión, la pérdida de derechos y salario? Otra sencilla: ¿estaba tan ocupado el PSOE aplicando medidas de derecha que no se dio cuenta de que tenía campo por su banda? Mucho me temo que hay Marianorajoy para rato y Rubalcaba para poco.
En la venta de la reforma laboral, que es el mayor ataque a los derechos laborales en la democracia, han logrado desviar la atención de los sindicatos, que andan por ahí alma en pena murmureando que el Gobierno ha aprobado el despido gratuito. No es cierto; algo pagan, poco, muy poco, pero pagan. Lo que ha hecho este Gobierno en estado de gracia es cargarse de un golpe la negociación colectiva, la representatividad de los comités de empresa y la seguridad jurídica y salarial de millones de empleados. La nueva ley laboral deja al trabajador al albur del empresario o de sus representes la decisión de quién vive y quién muere, como en las guerras sin normas. La ley fomenta la impunidad, el abuso.
Si esta reforma no funcionara, vendría otra. En la futura reforma laboral-4, los despedidos no solo dejarán de percibir cualquier tipo de compensación y finiquito, sino que deberán abonar a sus empresas una indemnización por el sofocón de tener que echarles a la calle y haberles aguantado tantos años en plantilla, sea su contrato fijo, eventual o basura.
El no-crecimiento de Portugal, que ha hecho los deberes exigidos por Merkozy para salir en la foto, y alguno más por subir nota y pelotear al profesor de alemán, demuestra que esto del ajuste es poco efectivo, pues su economía no deja de hundirse, como la griega.
Dicen que debemos dar tiempo a Marianorajoy; se lo merece: ganó las elecciones por mayoría absoluta. Es cierto que prometieron no subir los impuestos ni ayudar a despedir a saldo, pero ya se sabe, la herencia, la desmemoria, las calenturas de la oposición. Sé que hay crisis, lo veo, lo escucho, lo padezco, pero estoy convencido de que la crisis misma y sus remedios son parte de la mayor estafa de la historia. No solo nos birlan dinero, es que se llevan todo, hasta lo bailao.
No sé a qué espera el Gobierno a meter mano a la sanidad y a las escuelas públicas, a retransmitir la Cuaresma por TVE e imponer el ayuno obligatorio y el potaje de garbanzos (¡qué rico!) de los viernes, a prohibir el divorcio y las bodas civiles. Todo vale frente a esta sociedad amansada, temerosa y superficial que, como a los sindicatos alma en pena, anda sin norte ni sur, aplastada por las deudas y el hombre del saco. Mientras esperamos a un 15M 2.0, tenemos el Carnaval para disfrazarnos de lo que nos gustaría ser. Para mimetizarme con el ambiente, me pido pirata-mala-leche. Buen fin de semana.
La tele ¿volverá a ser en blanco y negro o nos la dejaran de colores?.
PD. Muy acertada tu reflexión. Como siempre 🙂
Mola. Te acompaño en la elección. Pérmiteme que, en este caso, elija ser uno de los abueletes bucaneros que recrean los Monthy Pitton en el Sentido de la Vida. Por edad y hartura. Ese que alancea al joven ejecutivo tramposo con la flecha ascendente de un diagrama de balances. Supongo que solo nos queda el corso. Bienvenido sea a falta de otra cosa. Buen y feliz fin de semana Ramón y la compaña.
Un abrazo y buen finde LOBO voy a tope….