El circo y el alcalde
Tuesday, 10 de May de 2011 por Ramón
El Circo del Sol es una experiencia inolvidable. No existe nada parecido. Se presentan como circo pero son son más: música, teatro, ¡arte! La primera vez conmocionan. Recuedo Alegría, que aún me resuena por dentro. Las siguientes, maravillan. Este Corteo es de los mejores.
Lo vi el domingo acompañado de una niña. En sus ojos se repetían las escenas que veían los míos. Las suyas tenían luz. Los niños ven y sueñan: vuelan, suben escaleras, ríen, se estremecen con los acróbatas; los adultos solo miran, pero no ven: ni lo que hay delante ni lo que dejaron atrás. Yo vi: P me guió de sorpresa en sorpresa, de sonrisa en sonrisa. Y vi sobe todo gracias a una taquillera inteligente y flexible que enmendó mi error. Saqué hace semanas por Internet tres entradas de lujo para el día equivocado. Llegamos el 8 de mayo con salvoconductos de finales de abril. No debo de ser una excepción porque nos reubicó en la primera fila. Luego dicen que soy un ejemplo de la adaptación del papel a la web.
Tras el circo, un largo paseo y el descubrimiento del río Manzanares y la recuperación de la M-30: los coches por el submundo, los humanos por el mundo. No tenía noticias de que se hubiera inaugurado y terminado a la vez, algo poco frecuente en años electorales. Pese a las críticas al alcalde Gallardón, en las que he participado, y los años de obras y polvo, y la deuda gigantesca que nos deja el munícipe, ha merecido la pena. Gracias.
Cayó el iPad2 como caen las buenas tentaciones: a cámara lenta y suspense. El MacBook Air entró el viernes en un hospital no-Apple, es decir pagable, y de él saldrá razonablemente vivo, más vivo que muchos vivos vivísimos. Buena semana.
Lo comenté ayer en otra entrada. Lo malo de los humanos por el mundo es que no han separado los carriles, es decir, que los peatones, los patinadores y los ciclistas van por el mismo carril, una bomba de relojería. Los peatones españoles, además, tienen la buena costumbre de ocupar todo el carril a lo ancho y no moverse un ápice ni aunque una bicicleta se les venga encima. Al final tienes: a los peatones cabreados porque la culpa de todo la tiene Zapatero y los ciclistas son unos pesados; a los patinadores cabreados porque a no ser que seas experto, no es nada fácil controlar la frenada y ya digo que los peatones jamás se mueven ni te facilitan nada; y a los ciclistas hartos porque todo el mundo les insulta y encima es imposible pasear con la bicicleta por un sitio que está lleno de peatones. Bravo por el despropósito. Madrid está saturada de coches, en el transporte público vamos como los japoneses en el metro, la contaminación es brutal y las alergias se están disparando, pero la única alternativa que supone una solución a todos los problemas, la bicicleta, es el demonio. Y no es una cuestión española porque Barcelona y Sevilla están dando ejemplo en lo que al desplazamiento urbano en bicicleta se refiere. Por si fuera poco, ahora Gallardón habla en plena campaña electoral sobre su apuesta rotunda por la bicicleta y tenemos que aguantar la foto Verano Azul con el alcalde y su familia del Ayuntamiento por Madrid Río, previo despeje por supuesto de peatones y patinadores, no vaya a ser que la realidad estropee una buena imagen. No hay problema, vuelven a ganar con mayoría absoluta. La izquierda está harta y va a apostar por el abstencionismo y la derecha votaría al PP aunque presentaran a Pinochet resucitado.
Yo estuve hace poco viendo Corteo. Una auténtica maravilla. Salí tan encantado que le regalé a mis padres unas entradas para ellos.
No sé si merece la pena si es a costa de que el resto de la ciudad esté absolutamente abandonado y degradado, si se han cerrado los 2 únicos polideportivos municipales que existían en el distrito centro (Virgen del Puerto a causa de las obras de la M-30 y Vallehermoso porque sí o para especular, vaya usted a saber). Si se arregla una parte de la ciudad y se degrada todo el resto, no sé yo…
Nunca he ido a ver el Circo del Sol y me encantaría hacerlo precisamente por eso, porque es arte en estado puro. Ayudar a recuperar una buena parte de la inocencia es como recibir una descarga de nueva sábia, y si, encima, es sin animales ya me lo ponen en bandeja para desear ir con más ahínco.
De política no voy a hablar, (y de los peperos menos aún), se me cayeron las palabras hace tiempo, supongo que cuando dejé de creer en los políticos, y de las bicicletas, ¡qué quieres que te diga!, hay calles en Madrid con carriles bici en los que no se ve una ni en broma, sin embargo allí, donde se ven, los peatones los inundan y los coches atropellan a los ciclistas.
En el parque que hay detrás de mi casa (ésto ha sonado a canción) hay carriles bici que todo el mundo respeta, tanto peatones como coches. Los fines de semana cortan el tráfico, y en éstas fechas, hasta pasado el verano, hay carreras de bicicletas organizadas por el polideportivo que hay cruzando el parque. Las carreras recorren todo el barrio, por lo que esos días cortan la circulación por todas partes durante varias horas…es una delicia, no tanto por el tráfico, que no es mucho, sino por la fiesta, las familias inundando las calles, los niños corriendo por las aceras jaleando a los corredores y sus risas rebotando en cada bloque.
Como ves, hay de todo un poco. Yo sigo con mi empeño de acudir al Circo del Sol, pero mientras tanto, disfruto con el vídeo que has subido. Voy a ver si duermo algo que ya es hora, agur.
Es bueno que se acuda a ver el Circo del Sol, como dicen son arte en estado puro y heterogeneo combinan muchas de las artes antiguas, y llevan al circo a un nuevo estado.
Pero si por casualidad algun Circo pasa por su ciudad aunque no sea el del Sol, sería bueno que tambien se acercaran, algunos de sus numeros son igual o mas honestos que los del Circo del Sol, son tan artisitcos como otros, encierran las mismas horas de ensayo, trabajo sufrimiento y amor por ese arte como todos.
Al igual que se dice que hay que apoyar las tiendas pequeñas, comercios antiquisimos en vez de los grandes almacenes tambien hay que apoyar (si su valor asi lo estima) a estos eventos que no son tan multinacionales pero de los que Cirque du soleil se nutre.
Y de paso pueden decirle al dueño del circo que les ha gustado mucho y que retiren los numeros con animales, al menos de mi parte.