Coches go home a 110
Tuesday, 1 de March de 2011 por Ramón
Estoy con Fernando Alonso: a 110 te aburres mucho; es peligroso. Los coches deberían incorporar un regulador automático de velocidad con despertador incluido: aceleras, 110 y a disfrutar del paisaje. En EEUU está limitado a 110 en los Estados que permiten más velocidad. Las carreteras son magníficas, pero nadie se queja ni monta manifestaciones. El sistema de multas y puntos no admite tonterías. El concepto es otro: el coche no es la caja donde vuelan las frustraciones, solo sirve para desplazarse con paciencia.
No sé si la medida del 110 ahorrará mucho combustible; supongo que algo hará. En una ciudad como Madrid necesitamos ideas más imaginativas para ahorrar y respirar. Es difícil que las ideas broten en medio de un páramo de políticos sin ideas. De tener, tienen una: sobrevivir políticamente, que el partido les coloque a dedo para nosotros les votemos con dos dedos.
Nadie arriesga, nadie sueña y ve una ciudad en 2031. Madrid calza boina de mierda en otoño y en invierno con las calefacciones y los tubos de escape en los atascos. Si el viento no sopla, la ciudad se reduce a un espacio de hombres-peces que boquean y gruñen.
Si me comprara una bicicleta para ir al trabajo, en la tienda me exigirían el pago al contado. Nadie fía a un biciciclista. Todos saben que lo atropellarán 300 metros más allá de la tienda y si tiene suerte, a mil, o al día siguiente. En esta ciudad los coches no hacen prisioneros. No es Madrid una ciudad para bicicletas, sostiene el ilustre Gallardón. Hay, dice, demasiadas cuestas. Audaz sin duda para alguien que vieja en coche oficial sin pedales y tiene despacho de lujo con vistas a Cibeles.
En Sevilla y Barcelona existe un sistema de alquiler de bicicletas que permite combinar la bici con el transporte público. En EEUU puedes calzarla en los portabicis de los autobuses, y puedes llevarla dentro de los trenes de cercanías. No son las cuestas, es la escandalosa falta de voluntad de servicio de los que parece que vinieron a servirse.
No entiendo por qué no se recuperan los tranvías. Castellana, Velázquez, Serrano y Príncipe de Vergara son calles preparadas. Acabaría con el problema del doble aparcamiento y despejaría el carril bus. Los tranvías deberían tener, eso sí, derecho de atropello de coches insolidarios, con o sin conductor. No vamos a andar con remilgos.
No entiendo por qué no se limita la circulación en el centro. Coches go home.
No entiendo por qué no se pone coto a la invasión de los carga y descarga que circulan rápido en las zonas peatonales fuera de sus horas.
No entiendo que hacen los policias de la calle Mayor. ¿No ven la segunda fila?
No entiendo que en la política municipal no se hable de política municipal.
No entiendo lo que dice Ana Botella. ¿Lo entiende ella?
No entiendo a IU. Siempre perdiendo a los mejores.
Madrid. En un día claro, sin basura volante: miro por la ventana y muy al fondo, más allá de las montañas, veo a Nueva York: el caos que funciona.
No entiendo que busques racionalidad donde sólo hay “hombres-masa”, “señoritos satisfechos” que no quieren que las cosas funcionen lo mejor posible sino que que ellos y ellas vivan bien sea como sea.
Una pregunta, ¿por qué no entiendes a IU?, ¿podrías dar detalles?
Saludos, Montse
Lobo, si te sirve de consuelo, que ya imagino que no, IU es reincidente no sólo prescinde de los mejores ahí, en la ciudad que habito, también. Y de cuestas, que te voy a decir, aquí hay más que en Madrid, y han implantado un sistema de alquiler de bicis. Es cierto, que lo han suprimido temporalmente por impago municipal, pero anuncian que volverá para la primavera o el verano. Al final será verdad eso de que las bicicletas no son para el invierno. Y supongo que los políticos como Gallardón nos condenan a un invierno eterno. Salud.
Totally Agree.
Yo vivo en Londres y desplazo a toda mi familia incluido mi bebe que desde los 6 meses la llevo conmigo en Bicicleta, claro que funciona, pero como le vas a explicar a esos “cabeza buque” que gobiernan en Espana que se muevan en bici. Supongo que si hicieran en Madrid bicycle friendly se acabarian concesiones que se le dan a amigotes, y todas esas chapuzas, Made in Spain que vemos en las pelis de Ozores.
Seguramente Ana Botella se entiende a las mil maravillas, es la única, claro, porque los demás aún nos estamos recuperando de la memez que salió de su boquita de piñón con aquéllo de las peras y las manzanas. Bueno, yo cada vez entiendo menos todo, la verdad.
A veces los sueños se cumplen, y soñar un Madrid de bicicletas y tranvías despeja bastante. Éste vídeo no tiene sonido, pero lo llevamos dentro, en el lugar de los recuerdos, protegido de Anas Botellas y demás absurdos que nos rodean cada vez más. Un abrazo Ramón.
http://www.youtube.com/watch?v=luDEFXHVQpQ&feature=related
Yo cojo la bicicleta todos los fines de semana e iría a trabajar con ella si no me obligaran a jugarme la vida. Quizá cuando la boina de mierda entre directamente por nuestras ventanas y los alérgicos colapsen los centros de Salud, consideren la posibilidad de recuperar tranvías, limitar el acceso de coches al centro y no tratar a los ciclistas como si fueran suicidas. El único consuelo es que la contaminación y sus consecuencias no entienden de clases sociales.
La basura volante asedia la capital de la nacion, hagamos lo que hagamos, nunca veremos las estrellas!
Aquí en Valladolid el sistema de préstamo de bicicletas lleva implantado desde hace casi dos o tres años, y funciona relativamente bien, aunque, en mi opinión, quizá debería cobrarse algo por el préstamo, puesto que muchas veces aparecen las bicicletas vandalizadas.
Lo de los tranvías sería una gran iniciativa, desde luego. Aunque no olvidemos que el Metro, lo haya montado quien lo haya montado, es bastante eficiente a día de hoy en muchos aspectos.
Bicicleta eléctrica. Alrededor de 1200 €. Autonomía : 1 hora. Ideal para Madrid, en las cuestas se ayuda uno de la batería. Llevo un año usándola y todavía respiro (eso sí, con mascarilla) aunque por si acaso lean esto con cariño no vaya a ser que…
Ya te he contado que vivo en Alemania (en Freiburg, por eso lo de Frei, en plena entrada a la Selva Negra por el sur). Aquí la bicicleta forma parte del ser humano, es como un órgano más. Voy en bici a trabajar, al cine,de fiesta, a cenar, a hacer deporte, al bosque, al monte…Practicamente toda la calzada de la ciudad tiene carril bici, que se usa de forma normal y respetuosa. El centro, un enorme casco viejo precioso (reconstruido tras el bombardeo de 1945 que destruyó practicamente todo) está cerrado al tráfico de coches. Hay tranvía por casi toda la ciudad, como en casi toda Alemania, que la gente usa con gusto. Hay cuestas, vaya si las hay. Estamos en la Selva Negra. Eso sí, cuando nieva yo no soy tan valiente y voy andando o en tranvía. Somos la ciudad que menos CO2 produce, en Alemania y probablemente en Europa. Y no cuesta ningún esfuerzo. Simplemente, como siempre, un cambio de mentalidad. Algo más: vamos al mercado a pie o en bici, con la mochila al hombro. Mercado al aire libre, a diario, con productos de temporada, traídos y vendidos por los propios campesinos- Cuesta algo más de tiempo y de dinero que en el super, es más incómodo por cargar con el peso, si quieres, pero te aseguras calidad y apoyas al campesino de tu región, además de ser sostenible con el medio ambiente. Y de paso nos tomamos un vino o un zumo de manzana recién exprimido, con el granjero. 🙂
Una PD:Lo de que las bicis no son para el invierno…jeje, yo estoy integrándome como puedo, voy forrada hasta las orejas y no hay dolor, que para eeso soy chicarrona del norte! 🙂