El péndulo y el adoquín
Thursday, 25 de November de 2010 por Ramón
Cuando el péndulo se mueve al otro extremo, cuando hace gong en nuestras partes pudientes, cuando en medio de la crisis sale Eduardo Manostijeras y nos poda de todo lo que nos era imprescindible, cuando los bancos niegan el crédito y ni dios se mueve por si no sale en la maldita foto de Guerra, es el momento perfecto para que brote como un géiser el cabreo colectivo. Tengo una gran confianza en los jóvenes, en que si esto sigue así, con esta desvergüenza, pueda ser testigo de algo grande, algo que deje al Mayo francés en un ejercicio de jardín de infancia. Tengo ganas de mambo, de marcha, de joder un poco con la pelota. Tengo una amiga principal que un día le dijo a un tipo del PSOE: “Habrá que buscar la playa debajo de los adoquines”. El hombre no sabía de qué le hablaba. Esta es la izquierda sin memoria ni referentes que nos gobierna. Necesitamos otra izquierda, otra gente, otros líderes, necesitamos otro discurso.
Sigue el blablaísmo de las Bolsas, de los Ibex y demás monsergas. Los tertulianos hablan de esto y del condón papal con el mismo tono y a menudo con igual ignorancia. Se nos compara con Portugués, se lupea cada gesto del Gobierno y González Pons, que disparaba contra casa en las semanas griegas, mudo mudito, que es como debería estar cada día.
Se dice que el euro se juega su futuro en este envite. No es cierto, lo que se juega su futuro es la misma Unión Europea, que debe decidir si forma una auténtica Unión, con cesiones de soberanía, un banco central fuerte, leyes únicas y más democracia en la elección del presidente y los comisarios, o sigue a mitad de camino de ninguna parte. Tengo mi pasaporte en la mesa y estoy dispuesto a entregarlo a cambio de una ciudadanía europea. Harto de españolidad y de antiespañolidad.
Hoy todos los medios se rasgan las vestiduras por lo ocurrido en el partido Ajax-Real Madrid, que dos jugadores forzaran la expulsión para limpiarse de tarjetas y pasar a octavos de final sin amenaza de suspensión. Todos esos medios que se muestran tan ofendidos tragan cada día con lo que haga falta si hay una buena campaña de publicidad. Estoy de los limpios de corazón, de los de la moral intachable, tan hasta el gorro, casi tanto como lo estoy de los mercados. Este mundo de meapilas políticamente correctos que pone enfermo. Espero acordarme de todo esto cuando empiece el rock and roll de los adoquines y la playa.
Me gustan estos posts rebeldes, políticamente incorrectos, que manda a la mierda a lo que es digno de ser mandado a la mierda.
Un abrazo rebelde y libre que no acepta cadenas ni pacta con lo políticamente correcto y lo económicamente rentable. A la mierda tanta supeditación, todo por un poco de comodidad. ¡A la mierda!
Montse
Ramon, creo que por “higiene mental” es mejor dejar de leer la mayor parte de las noticias. La manipulacion mediatica, parte del principio de que somos bastante tontos, y el problema es que por pura inercia ya estamos empezando a creernos todo.
Me gustaba mas el mundo cuando los periodistas podian decir lo que pensaban y nos incitaban a pensar, y no esta farsa de lo politicamente correcto.
Un abrazo virtual.
Sí, dan ganas de volver a gritar que paren éste tren, que yo me bajo.
Me gusta leerte y sentirte en pie de guerra. Yo también me siento así. Tengo ganas de que ocurran cosas, de que despierten las conciencias y que se pueda dar la vuelta a esta tortilla tan injusta. Aunque algunas mañanas me despierto muy pesimista, la rebeldía es fundamental para mantener cierta salud mental y poder dormir tranquilos. Nosotros también queremos jaleo, por eso reflejamos nuestra rebeldía.
http://sombrasenlaciudad.wordpress.com/2010/10/11/los-reflejos-de-la-rebeldiaii/
gracias por el puntito de mala leche. me siento pesimista viendo el miedo a ser independientes y dueños de nuestra propia dignidad que nos causa esta parálisis. ojalá me equivoque y acabemos todos sacando los dientes como corresponde.
Ay omá.
Estaría bien hacer una revolución, pero pacífica, nosotros somos la verdadera arma de destrucción masiva, y “ellos” lo saben. Si tantos millones de personas jodidas que somos por el sistema tan injusto que tenemos hiciésemos algo a la vez, se cagaba la perra. No me refiero a cosas cutres como quemar contenedores, algo pacífico pero contundente, y que ya no tuviera marcha atrás. Porque ahora estamos jodidos pero cuando pase la crisis y se vuelva a la normalidad ¿ Cuál es la normalidad? Se admiten propuestas, yo no tengo nada que perder.
Pretenden que la normalidad sea este “sinvivir”. Lo malo es que nos vamos a acostumbrar. (Estoy pesimista).
Lobo parece que la cosa se mueve http://www.publico.es/internacional/348579/los-estudiantes-italianos-toman-el-coliseo-y-la-torre-de-pisa
Disculpa antes que nada el tuteo, y después la chulería de pretensión sin nada que ver con tu post (entramos bien…)
¿Habría alguna forma de ponerme en contacto contigo de forma privada? ¿Alguna dirección de usar y tirar accesible a tus lectores? Hace años que hay algo que quiero decirte y hoy, al explicarle quién eras a un amigo en Facebook, he vuelto a sentir esa necesidad.
¡Mola esto de que los comentarios esperen moderación! Me permite hablar contigo sin público… (como se te ocurra publicarlos te voy a poner tres velas negras para que el primer pirado que te encuentres en los fregaos en los que te metes te muerda… algo que te estimas mucho. No entraré en más detalles. )
Te diría que soy totalmente de fiar y en absoluto una fan chiflada que te agobiaría, por lo que puedes escribirme desde donde te de la gana. Pero si te lo crees a estas alturas y con todo lo que has visto, no es que yo sea honrada. Es que tú eres bobo jajajaajajaja
Un abrazo.
Esto es lo que pasa cuando le intentas vacilar a un corresponsal de guerra curtido de todo…
(Tierra, trágame)
Qué interesante E. pero me he quedado a medias. 🙂
Seguro que un poco chiflada si que estás, me estoy acordando de Misery, no se por qué.
¡¡¡Eh!! ¡¡Eh!!! Que una está chiflada pero es inofensiva. No tengo hacha, lo prometo (un cuchillo jamonero de los buenos sí, ahora que lo pienso…)
Como joven periodista e idealista romántica me encantaría creer que podemos llegar a hacer algo grande y, efectivamente, hacerlo.
Como observadora de la realidad y alienación que me rodea, por mucho que me pese, no puedo llegar confiar en ello.
Como aragonesa de pro me encanta el vídeo. Grande Labordeta.