El peligroso negocio del señor Brisby
Monday, 15 de November de 2010 por Ramón
Al señor Dominic Brisby, que preside Altadis (filial de Imperial Tobacco), lo que antes era Tabacalera, le parece que la futura ley antitabaco en España, aun en trámite parlamentario, es “la más radical del mundo” y anuncia su fracaso, además de un rosario de catástrofes en hoteles, bares y restaurantes.
Tal sea así y el célebre calendario de los Mayas, que termina en 2012 (quizá por falta de imaginación del autor), tenga razón. Pero el problema es que el señor Brisby no es de fiar, es parte interesada. Por eso no habla de muertos ni de enfermos de cáncer, gentes alquitranadas por el buen negocio de multinacionales como la suya, un negocio sin apenas límites legales hasta hace tres días en el que se han empleado productos adictivos no declarados para fijar la fidelidad de la clientela.
Yo he fumando todo desde los 11 años cuando con un par de amigos de colegio compraba Antillana. Antes de fumarnos un cigarrillo lamíamos el papel, que era muy dulce. Por allí nos pillaron. ¿Estaba previsto? Lo he dejado dos veces. Hace 20 años -aguanté cuatro- y hace cinco y allí sigo con unos kilos de más que les cuesta ser de menos y la sensación de haber salvado mi vida. Cruzaré los dedos porque el verdadero daño no aparece enseguida. Aun no sé si soy uno de los muertos vivientes del negocio del señor Brisby.
No entiendo por qué se publica una entrevista (y más cuando el entrevistador es de los mejores) a un tipo que no aporta demasiado a la sociedad, excepto contaminantes, y que es parte muy interesada en una batalla política y legal en la que se juega muchos millones. Brisby ejerce de lobby, es decir, una organización de presión dispuesta a vender la moto, a falsear la realidad, ocultar y mentir.
No he leído suficientes entrevistas a enfermos de cáncer de pulmón. Cada uno merece una. Debía ser obligatorio. Las prefiero a tener que escuchar por decreto a Montilla y cia.
Quiero una “ley radical” que impida fumar en lugares cerrados, sean bares, restaurantes o casas de putas. Quiero una ley que impida que se fume en la puerta de los hospitales, que obligue a un traslado de unos 10 metros a la derecha o la izquierda, para que los enfermos, sus familiares y amigos no tengan que cruzar una nube tóxica. ¿Ley radical? Lo radical sería meter en la cárcel al señor Brisby.
Me hace mucha gracia el discurso de algunos -partes interesadas o no- que demonizan esta ley apelando al recorte en las libertades del individuo. Libertad es que yo me pueda tomar una copa en un pub y no salir apestando a tabaco, libertad es que entre en cualquier recinto y no tenga que aguantar el humo de alguien que se quiere suicidar y todavía no lo sabe. Nosotros hemos aguantado todo eso por educación desde hace mucho tiempo, ya les toca a ellos pasar frío en la calle junto a su amigo ‘smoky’
Así sea.
Pero si condenaría a presidentas de comunidades como Esperanza Aguirre que hace una guerra contra esta ley.
Yo no fumo desde hace 11 años, y cada vez que me acuerdo el daño que he hecho a otras persons me avergüenzo.
Un saludo
Asistiremos a una fuerte campaña del mundo de la hostelería. He lleado de Munich hace dos días. Allí no se fuma en lugares públicos. Los restaurantes y tabernas estaban funcionando con normalidad.
En España siempre nos dan miedo los cambios.
Después de leer la entrevista, me pregunto si el señor Brisby fuma. ¿Alguien lo sabe? Gracias.
Tampoco hay que demonizar a los fumadores que respetan a los que no fuman y limitan su “vicio” sólo a los lugares y zonas permitidos. Me hace especial gracia, además, que se achaque a los fumadores lo que suponen para el gasto sanitario, cuando sólo en impuestos sobre el tabaco el Estado recaudó en 2009 más de 9.500 millones de euros. Pagamos lo nuestro (que no todos estamos enfermos ni vamos ni una vez al año al médico) y buena parte de lo de los demás. ¿Cuánto suponen los diabéticos, por ejemplo? ¿Por qué no se prohíben los dulces?
Tengo una hija de 3 meses y no puedo salir con ella a comer o tomar café a casi ningún sitio. El día que salió del hospital materno-infantil, tuvo que pasar por una densa nube de humo cancerígeno de todos los familiares que en la puerta estaban fumando.
¡De verdad que me vuelve loco de alegría pensar que ella crecerá en un mundo en el que el humo de tabaco no sea una imposición!.
Por eso, opino que no me parece tan radical el meter a este tipo en la cárcel. O por lo menos, en un mundo justo y lógico, no lo seria.
Llevo años peleándome contra todo el mundo, fumadores activos y fumadores pasivos, por defender mi derecho a no fumar de ninguna de las maneras (en mi caso, pasivamente). Cuando hace ya unos años el Gobierno anuncio que iba a crear una ley antitabaco, me alegre muchísimo. Esa alegría paso a un cabreo monumental cuando vi que en mi ciudad (Córdoba) se la pasaban por el forro de……bueno, ya sabéis de que forro hablo.
Ahora que, por fin, vamos a tener una ley antitabaco justa de verdad, viene este ¿señor? y junto con las asociaciones de hostelería de toda España, vaticinan que los bares y restaurantes van a ir a la ruina.
Que casualidad, que en Irlanda y en Italia (país, este último, que tiene unos comportamientos sociales muy parecidos a los nuestros) la ley lleva ya bastantes años y no ha ocurrido ninguna de las tragedias con las que ahora nos intentan asustar.
Para terminar, comentar que en mi ciudad, dos de los pocos restaurantes que no permiten fumar en su interior (casualmente los dos son restaurantes italianos) tienen cola diariamente para poder conseguir un sitio. Y es que cuando la cocina es buena, a los fumadores no se les caen los anillos por tener que fumarse el cigarro en la calle y a cambio, los que no somos fumadores ni aguantamos el humo de un cigarrillo, nos convertimos en potenciales y agradecidos clientes.
Un saludo sin malos humos.
Me ha encantado tu entrada del blog.
Gracias Lobo por tu abierta posición en contra del consumo de tabaco , y lo digo como afectada , cuando el medico me dijo ,”deje inmediatamente de fumar “ no podía creérmelo , jamás en mi vida he tenido un cigarro entre los dedos , nunca he fumado, pero como una gran parte de la población me he criado a base de “humo” , mi padre , mis profesores, mis amigos , los compañeros del trabajo , los cafés etc.etc..cuando me puse a evaluar las horas que a lo largo de mi vida había estado expuesta al tabaco dio un resultado de aproximadamente ¡¡ 6 o 7 horas diarias ¡¡¡ y esto sin ser fumadora.
El resultado fue una rino sinusitis ,” tuve suerte”a mi lado tenia a una mujer joven, fumadora pasiva con bastante peor diagnostico , cáncer de faringe , también le dijeron que dejara de fumar , nadie comprende la indignación y la rabia que `puede producir tener una enfermedad producida por la adicción de otros y la imposibilidad de evitar la exposición a no ser que te metas en una burbuja , la consulta estaba abarrotada de gente, la mayoría por enfermedades de tipo medio ambiental y alérgico con un 75% aproximadamente de niños y bebes.
Me gustaría poder volver a escuchar jazz en el “café Central “ a tomar unas tapas por la plaza de Santa Ana..en fin cosas de lo mas normalitas no recomendables por ahora para aquellos que tenemos algún problema respiratorio ni para nadie que quiera conservar su salud en buen estado.
Por ahora nos tenemos que conformar con las cadenas de hostelería americanas si queremos tomar un café con algún amigo que si cumplen con la ley y que casualidad siempre tienen lleno hasta la bandera .
Bien dicho. Yo fumé mas de 25 años, llevo mas de 15 sin fumar y también tengo la sensación de haber salvado la vida.
Al principio me pareció un atropello lo de prohibir fumar… pero con el tiempo me he dado cuenta de que es un negocio-estafa y que lo radical sería meter al entrevistado en Alcalá Meco, como bien dices.
Tengo un pulmón, el derecho, algo “tocado” y cuando voy a la montaña… sufro.
Saludos a todos los ex fumadores.
Totalmente de acuerdo con Ramón y con vosotros. Lo que no se es porque no tenemos esta ley desde hace dos años. Los hosteleros no hubieran tenido que hacer obras que ahora son absurdas. El fracaso del gobierno con esta ley es la falta de valentia, ante el riesgo de perder votos. No tiene sentido cambiar la ley cada dos años. Esto se llama inseguridad juridica
Siento mucho decir esto de “mí” periódico, porque cuando el Sr. Lobo afirma “No entiendo por qué se publica una entrevista…” la respuesta es bien sencilla: este es el nivel al que ha llegado El País. Y lo peor, con todo, es que se dan por ciertas las afirmaciones del entrevistado. No se contrasta la información y no se repregunta. Porque con repasar, por ejemplo, las legislaciones de EE.UU. comprobaríamos la falsedad de su argumentación. España todavía está lejos de las placas antitabaco que se ven en el exterior de los edificios públicos del Estado de California. El lema es más o menos parecido al que aparece en las cajetillas.
Soy ex-fumadora, llevo 4 años y medio sin fumar y me parece genial que las personas que no fuman no tenga que tragarse los malos humos de nadie. Especialmente estoy contenta por mi sobrino, que el pobre lleva sufriendo la dictadura de los fumadores desde que nació, primero en casa (casi todos/as fumábamos) y después en los sitios públicos (casi todos hemos dejado de fumar pero no hemos podido convencer a todos los habitantes de los bares y restaurantes. Estamos en ello, jajaja.)
Por otra parte, me encanta que el sr. Lobo que siempre apela a la libertad total, defienda ahora que hay cosas que no hay que permitirlas. Incluso dice “No entiendo por qué se publica una entrevista (y más cuando el entrevistador es de los mejores) a un tipo que no aporta demasiado a la sociedad…” Y es que NO TODO VALE, lo que no quiere decir caer en el autoritarismo ni en la falta de libertad de expresión, pero ésta -la libertad de expresión- sólo tiene sentido cuando lo que se va a expresar merece la pena.
Un saludo sin humos, Montse
Estoy A FAVOR de Mr. Brisby.
Si es tan malo el tabaco que lo ilegalizen y no sean hipocritas. YO NO SOY FUMADOR NI HE FUMADO NUNCA pero me fastidia esta hipocresia.
Pues yo no soy fumador (ni lo he sido excepto pasivo claro) y creo que ahora está de moda la prohibición extrema con la excusa eso si de siempre por nuestro bien.
Si un grupo de gente quiere fumar en un espacio cerrado habilitado especialmente para ello llámese bar, etc, quienes somos nosotros para prohibirselo?
Es que además me parece estúpido porque para eso ilegalicemos el tabaco total que alguien me explique porque unas drogas son legales y otras no, no tiene ningún sentido.
Respecto a lo de que el entrevistado es parte “hiperinteresada” eso está claro pero ya se sabe que los anunciantes tienen mucho poder en los medios de comunicación.
Lo siento pero en esto no puedo estar de acuerdo contigo tengo 19 años y no fumo ni he fumado nunca mi madre fumaba y lo dejo y mi padre lo sigue haciendo pero sigo sin creer que la solución este en prohibirlo. Mi madre dejo de fumar (en parte por mi insistencia) por propia voluntad y a mi padre sigo insistiendole pero creo que la solución esta en la educación y no en la prohibición ni en leyes “radicales” aunque repito yo no soy parte interesada porque soy estudiante de periodismo -y no de una tabacalera- y no fumo.
Por cierto lo de que en alemania funcionan las tabernas con normalidad claro que estoy de acuerdo excepto porque somos el país con más bares del mundo. Cuando en irlanda se prohibió el tabaco muchos bares cerraron pero el impacto en un país donde muchos bares abren -por la noche- de lunes a domingo es incalculable no es que en España nos den miedos los cambios es que hay cosas que no son razonables. Prohibir cosas esta de moda pero eso no implica que sea bueno. Por cierto alguien me podría explicar -de manera profunda porque los ex fumadores son siempre los más radicales en las prohibiciones respecto al tabaco.