Propuestas contra la molicie
Thursday, 27 de May de 2010 por Ramón
Un libro: Me vais a perdonar pero entre viajes a Barcelona, Madrid y Segovia y el apasionamiento por Chávez Nogales sigo inmerso en la lectura de El maestro Juan Martínez que estaba allí (Libros del Asteroide), un recorrido por la Rusia revolucionaria en boca de un bailaor flamenco. Me parece un libro soberbio que exige una lectura pausada, a sorbos, de esas que dejas de leer y cierras los ojos. Un ejemplo de esa genialidad:
Los teatros y los circos fueron abriéndose poco a poco, porque con revolución o sin ella, con hambre o frío, los artistas tenían que vivir
Un link: Me gusta este texto de Alberto Arce en Periodismohumano por su audacia: el BDS, Israel y los afrikaners.
Una película: Alicia en el pueblo de las maravillas de Daniel Díaz Torres. Gran película cubana con una frase soberbia: “¿Tú qué quieres ser de mayor?” “¿Yo? ¡Extranjero!”. Fue proyectada en La Habana tras muchos problemas. Sólo una semana con el cine ocupado por gente fiable para que nadie la viera.
Una canción: Una delicia esta Stacey Kent en la canción de La Venus du Mélo. Estadounidense pero nacida musicalmente en el Soho de Londres Stacey ha pasado estos días por Madrid. Me llega a través de Lu y desde que la escucho por las mañanas mientras escribo poco a poco este post semanal ha empezado a lucir el sol. Será casualidad, pero lo importante es que suena muy bien.
Una sonrisa: La foto de Ully Martín en El País de hoy, la de un Gobierno noqueado, se completa con esta viñeta, certera como siempre, de El Roto. Si sobrevivimos a las siguientes medidas nos quedará un nuevo reto: sobrevivir al futuro Gobierno, sea quien sea.
Un inclasificable:
De mi suministradora de inteligencia:
Cautela al informarse. Se vive más de oídas que de lo que vemos. Vivimos de la fe ajena. El oído es la segunda puerta de la verdad y la principal de la mentira. De ordinario la verdad se ve y excepcionalmente se oye. Raras veces llega en su puro elemento y menos cuando viene de lejos: siempre trae algo de mezcla de los ánimos por donde ha pasado. La pasión tiñe de sus colores todo lo que toca, en contra o a favor. Se inclina siempre a impresionar: hay que tener mucho cuidado con el que alaba, mayor con el que critica. Es necesaria mucha atención en este punto para descubrir la intención del intermediario, conociendo de antemano de qué pie cojea. La cautela debe ser contrapeso de lo falto y de lo falso.
Parece moderno, y casi lo es: Baltasar Gracián (1601-1658), El arte de la prudencia.
Una frase: “La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”. (George Orwell). Me llegó a través de Cecilia en pleno acto de repudio cibernético.
Una reflexión: Si la revolución cubana, a la que admiré cuando era revolución (ya hace años de esto, lo de revolución) generó un pueblo de gente educada muy por encima de la medida de la región, por qué no se le nota esa misma educación a sus acólitos, más dados al insulto que la idea. “Ladran, luego cabalgamos”. (Cervantes en el El Quijote).
Olé al “inclasificable”. En estos tiempos de wiki-información y de “confidenciales” conviene más que nunca declararle la guerra a la pereza intelectual y no adoptar las conclusiones de nadie sobre nada sin habernos preocupado antes de conocer. A ser posible, de conocer a fondo.
Olé (con matices) a la reflexión. Esa revolución fue una estafa desde el minuto cero. No ha tenido principios nobles y desnaturalización progresiva. Perfectamente innecesaria, además. Bastaba con quitarle el poder a Batista, meter a los militares en los cuarteles y poner en marcha un plan anticorrupción de choque. Disculpas si voy a atraer, de nuevo, a este blog con la digresión una nueva sobredosis de rebuznos, pero qué le vamos a hacer.
Sigo con la discrepancia dentro de la reflexión de hoy, Cuba ya era, antes de Castro, un pueblo de gente excepcionalmente educada y con un nivel cultural elevadísimo (a falta de albabetización universal, como ocurría en esos mismos años, por cierto, en proporciones semejantes, en bastantes países europeos), y, como tú bien dices, otro mundo respecto a su entorno geográfico. Era una educación puede que anticuada y en exceso tributaria de la española del primer tercio del siglo XX, pero excelente para quien podía acceder a ella. Y, desde luego, ayuna de lavados de cerebro. Porque no hay nada más canallesco como práctica, ni más doloroso como espectáculo, que el lavado de cerebro a los niños y jóvenes. En la vida cultural de ese país fue, precisamente, donde más se notó el aserto ese de “llegó el Comandante y mandó a parar”. Todos a ponerse el corsé y a corear consignas. En la creación literaria, promoción del srvilismo gris, aburrimiento, disciplina, entronización de mediocridades tipo Barnet (o tu estimado comisario Hernández) y, para los talentos insumisos, el silencio, el asco o el exilio. ¿Qué fue de Virgilio Piñera, qué fue de Reinaldo Arenas, qué fue de Cabrera Infante, qué fue de Gastón Baquero…? ¿Que hay algunas excepciones procastristas, como Alejo Carpentier? Pero, ¿fue Alejo Carpentier un producto de la educación castrista? Me temo que no. ¿Por qué siguen teniendo que tomar las de Villadiego los talentos verdaderos de generaciones posteriores, como Abilio Estévez?, ¿para que le den premios al comisario Hernández? De Lezama Lima al comisario Hernández, dime tú si eso no es decadencia.
La música popular cubana b.c. (before Castro) era un océano imponente. Un océano no se puede desecar del todo. Pero sí intentar el exterminio de su fauna y sustituirla por creaciones de piscifactoría (Nueva Trova). La fauna musical cubana es tan vigorosa, tiene tal capacidad de adaptación a un entorno hostil, y una calidad artística de tal nivel, que creo que se las habría arreglado para sobrevivir de algún modo no ya bajo las botazas de Castro, sino bajo las del propio Pol Pot. Yo creo que los cubanos se las ingenian para hacer buena música hasta en el retrete.
Que tengáis todos el mejor fin de semana.
NOTICIAS DE CUBA QUE NO ENCABEZAN UN TITULAR A CUATRO COLUMNAS:
Recuadro inferior, en Pag. 17, a una columna en Diario PUBLICO, 28 de mayo de 2010:
” JUICIO EN GUANTÁNAMO CONTRA UN NIÑO SOLDADO. Nueva York// Unicef, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, rechazó ayer el procesamiento en un tribunal militar de la prisión de Guantánamo del joven canadiense Omar Khadr, detenido en Afganistán y trasladado a la base estadounidense cuando tenía 15 años. Unicef cree que este joven fue una víctima como todos los niños soldados”
No tengo demasiadas dudas, RGO, de que UNICEF tiene razón. Saludos.
Para empezar el finde con buen pie… Gracias Ramón 😀
Muy interesante tu propuesta del libro de Chaves Nogales. Lo leí hace tres años y, efectivamente, es para leerlo sorbo a sorbo. En mi caso repartido entre viajes a Lanzarote y a Paris, como puedo comprobar por las respectivas tarjetas de embarque y la del restaurante parisino Au Chien Qui Fume. Creo que va siendo hora de una relectura, sobre todo ahora que acabé de leer el ensayo del mismo autor La Agonía De Francia.
Van ahora mis propuestas.
Total Kheops, Chourmo y Solea, una fantástica trilogía de Jean Claude Izzo.
Las tres se han llevado a la pantalla protagonizadas por un Alain Delón otoñal, bastante fiel al personaje original Fabio Montale.
Se pueden conseguir, de oferta, a través de FNAC Francia.
Y otra propuesta, de película, es Lugares Comunes, de Adolfo Aristarain, con unos geniales Federico Luppi y Mercedes Sampietro.
Es una película que han pasado varias veces por televisión, y todas me han enganchado.
Creo que es un buen momento para apagar la tele y dedicarse a la lectura o revisar viejas películas. Me parece indignante que TVE financie, con el dinero de todos, series como Aguila Roja, o programas como Corazón o Cántame Como Pasó, pero parece ser que para nuestros gobernantes esa es la cultura que pide el pueblo. No deja de ser curioso que en la muy criticada Italia se hagan series como Montalbano o Roma Criminal…
En fin, lanzadas mis propuestas, dejo de escribir para no cabrearme más.
Un buen fin de semana para todos.
“La libertad es poder decir que dos y dos son cuatro. Si se concede esto lo demás vendrá dado por si solo”. Winston Smith, 1984.
En tiempos de mentiras, distorsión del lenguaje y desinformación, Orwell se vuelve imprescindible
De Cervantes me viene a la mente “Sabe más el tonto en su casa, que el sabio en la ajena”…
La frase “Ladran, luego cabalgamos” no aparece en El Quijote. Me extraña que la mencione.