Propuestas contra la molicie
Friday, 2 de April de 2010 por Ramón
Un libro: Ya recomendé Seguiremos informando (Catarata), un libro que recoge textos de los 25 premios Cirilo Rodríguez, pero hay otros de periodismo que son esenciales: Mi vieja guerra cuánto os echo de menos de Anthony Lloyd; El club del Bang bang de Greg Marinovich y Joao Silva y Los ojos de la guerra coordinado por Manu Leguineche y Gervasio Sánchez. Cualquiera de ellos es un buen ejercicio para aquellos que desean dedicarse al periodismo.
Un link: Me gusta esta entrevista que colgó Nacho Escolar. Es a Thomas Frank: “Los políticos de izquierda ya no entienden la furia de la gente común”.
Una película: Vi An education de Lone Sherfig. No sé si me gustó, aún lo estoy pensando. Tiene cosas, como personaje de Miss Stubbs, una profesora encerrada en una escuela católica. La escena de la casa, en la que se desvela qué hay detrás de las gafas y de su imagen de señorita Rotenmeyer, es interesante. Un ejemplo de lo mal que funcionan los prejuicios. El argumento de An education no es nuevo y además resulta previsible. Me gusta la parte de crítica social cuando se cuenta de dónde sale el dinero que permite llevar un gran tren de vida por que éste no crece en el árbol del jardín, como dice el padre de Jenny, interpretado por Alfred Molina, lo menor del filme. Se deja ver sobre todo si ya se ha cumplido con las esenciales: Up in the air y En tierra hostil.
Una canción: Me gustan los guitarristas y Buddy Guy es de los más grandes. Eric Clapton le considera el mejor entre los vivos. En esta actuación comparte escenario con Quinn Sullivan, un genio del blues que ese momento, 2007, tenía ocho años. Buddy le provoca para el niño toque y le siga. Mágica la complicidad.
Una sonrisa: A través de Merry Montpellier y sin maldad, pero están los tiempos como para ir a confesar los pecados:
Un inclasificable: Estas maravillosas improvisaciones de la orquesta de Goran Bregovic con Ogi Radivojevic. Y pensar que se han hecho unas cuantas guerras en nombre de la diferencia cuando la música demuestra que todos estamos revueltos.
Una frase: “Hay que despejar este frente. Quiten todas esas montañas de cadáveres”. (The Pacific, vía Cecilia Ballesteros). Y esto es mío: todo se andará.
Tengo manía a los dicen o escriben “el selectivo Ibex” para referirse al índice de los 35 valores principales de la Bolsa de Madrid como si fuera un nombre propio ampliado y no un adjetivo ampuloso. Hay algunos que incluso lo elevan a sinónimo: “El selectivo” y se quedan tan panch@s. ¿Para quién hablamos y escribimos los periodistas? Recuerdo un jefe en Radio 80 que nos decía: “Pensad en doña María de Alicante. Ella también tiene que entender”.
Una reflexión: Si todo el mundo se está separando o tiene líos ¿por que hay tanta gente descolocada que se siente sola? Como dijo una amiga de Feisbuk al inicio del año: “Si nos organizamos bien este año follamos todos”.
Feliz fin de semana.
Ramón, me apunto a tu reflexión.
Ramón, me adhiero a tu reflexión. (A ver si nos ponemos de acuerdo todos dónde apuntarnos).
Sr. Lobo, permítame recomendarle la película ‘Un Prophète’ – si no la ha visto ya -.
Un cordial saludo.
La observación sobre el “selectivo Ibex” me da pie para una amarga queja. La lectura de un periódico español de papel, de cualquiera, incluyendo las cabeceras de más prestigio, se ha convertido en un campo minado, o potro de tortura, para los que tenemos un cierto apego al buen uso del idioma.
Unas veces son bárbaras traducciones literales de expresiones propias de otros idiomas; otras, la pura demostración de lo precario en la formación y las lagunas culturales realmente pavorosas del redactor. Pero duele, ofende, cabrea y mueve a la reflexión. Si nos trasladamos de la prensa escrita a la radio o la televisión, el volumen de negligencia oral es suficiente como para tener ganas de arrojar por la ventana el electrodoméstico del que brotan todas esas agresiones a Cervantes.
No se trata de encorsetar la expresión, de detener la evolución del lenguaje ni de hacerlo anacrónico o afectado. Se trata, sencillamente, de evitar la penosa experiencia de leer, escuchar, ver, con qué pereza y descuido, con cuánta frivolidad, personas que tienen la expresión lingüística como herramienta básica de trabajo muestran un conocimiento tan precario sobre el uso de esa herramienta. Da tantos escalofríos observar a estos gárrulos sueltos por una redacción, o detrás de un micrófono, como contemplar a Homer Simpson, fuera de control, en su central nuclear de Springfield.
Ahora que el calorcillo primaveral amaga con reconfortarnos de tan crudo invierno como el que hemos padecido, mayor aún ha sido el padecimiento de escuchar a diario, incluso a “hombres del tiempo” (y “mujeres del tiempo”) profesionales, sus previsiones sobre la “cuota de nieve”. O asumir que ya nada se prueba ni comprueba: ahora las cosas se “testan”. Al que le pegan un tiro “fue disparado” y al que le meten mano “fue abusado”. Y podríamos seguir con centenares de ejemplos degradantes que echan raíces y acaban, por influjo de los medios, contaminándonos a todos. ¡Por favor, basta ya!
La maldición veraniega del becario balbuciente ya dura el año entero. ¿No va siendo hora de restablecer, en todos los niveles de la enseñanza y como prioridad básica, la exigencia de un uso oral y escrito decente del idioma? Más libros, menos wikipedia.
Personalmente, no tiene el menor crédito para mí la información que me pueda transmitir alguien que, perceptiblemente, está apenas unos palmos por encima del puro analfabetismo. Hable de lo que hable, fútbol o física cuántica.
Qué buen despertar con tus posts…. añado a la lista otra guitarra que siempre me ha gustado, tal vez algo melancólica en esta pieza, para una mañana como la de hoy, pero su letra es incombustible y es la que se ha cruzado en mi camino entre la pantalla y el café:
“So, so you think you can tell Heaven from Hell,
blue skies from pain.
Can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil?
Do you think you can tell?
And did they get you trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change? And did you exchange
a walk on part in the war for a lead role in a cage?
How I wish, how I wish you were here.
We’re just two lost souls swimming in a fish bowl,
year after year,
running over the same old ground. What have we found?
The same old fears,
wish you were here”.
http://www.youtube.com/watch?v=3DXCHa9BYfE&feature=related
Me apunto: da gusto leer tu post con el te, un placer.
Magnifica la entrevista a Tomas Frank, que ya leí en su día en blog de Escolar, me dejo y me deja, al releerla, un tremendo déjà vu con la situación política en España.
Efectivamente Ramón, como no nos organicemos, este año, nos follan a todos.
Buen fin de semana con el selectivo índice primaveral.
Me uno a la reflexión y a la manía. Ahora que me toca más editar que escribir, no me canso de repetirle a la gente: “esto mi madre no lo entiende”.
Y te agradezco el inspirador inclasificable.
Un abrazo, Ramón.