Un pésimo periodismo deportivo
Tuesday, 16 de March de 2010 por Ramón
No hay periodismo deportivo en España sino hooliganismo. Existen excepciones, y muy buenas. La sección de Deportes de El País, por ejemplo, es una de las mejor escritas del periódico desde su fundación. Ese gusto por el idioma nace en Julián García Candau y le sigue toda una pléyade de excelentes redactores jefes y redactores. Tambien me gustan los comentaristas de Canal Plus, incluso Robinson aunque a veces sea tan guiri.
Necesito que el tipo que retransmite relate de forma más o menos imparcial lo que ve (también en los partidos de la selección, que los vítores los pone el espectador) y que sus analistas desmiguen con inteligencia lo que no se ve o expliquen lo que se ve. La retransmisión de la primera carrera de Fórmula Uno en la Sexta por parte del inefable Lobato, afortunadamente no es de la misma camada que la mía, fue un nuevo ejemplo de desinformación, vulgaridad y estupidez. Él no retransmite Formula Uno, su trabajo es ser palmero de “Magic Alonso”, un piloto excepcional que debería quitarse de encima este tipo de personajes que provocan manía a todo lo que alaban. En las motos es peor: TVE sólo informa de los pilotos españoles en un peloteo constante. Nadie parecer saber de neumáticos ni de mecánicas ni se informa de las velocidades de paso en curva o por sectores. Todo es mamoneo de unos comentaristas que parecen un árbol de navidad repleto de anuncios. ¿No les paga suficiente TVE? Es una idea, la del hombre-anuncio, que podría extenderse a los tertulianos.
En el fútbol no mejora la cosa. El objetivo de los diarios de Madrid y Barcelona es vender ilusión y, por lo tanto, periódicos. No buscan la verdad sino la agitación permanente. Echo de menos un periódico nacional serio, ecuánime y responsable. Es el sueño de Enric González. Sus Historias del calcio son un ejemplo de que se puede. Soy del Real Madrid (ahora en la semi cladestinidad por razones obvias) y no me gustan las crónicas que mienten, manipulan o endulzan. Me gusta que me cuenten lo que no veo o lo que no sé. Por eso me agradan las crónicas de Santi Segurola aunque escriba en Marca. Hay periodistas a los que no los puede estropear ni un mal periódico. ¿Qué hace su director opinando de todo cuando apenas sabe de nada? ¿Es el mismo de la claqué entusiasta de la piscina de Pedro Jota en Mallorca? Hay gente que sólo sirve para dar palmas cerca de su dueño, eso sí, sin ritmo que es el compás de la inteligencia.
Me parece muy acertada su opinión aunque también creo que la postura del lector suele ser un tanto pasiva, reflejo de la sociedad en la que uno de los programas de más audiencia es del corazón. Destacaría a otro gran locutor deportivo entre la clase que se salva como es el gran Alfredo Martínez. Las crónicas de Cayetano Ros en el país son también de chapeau. Gracias por el artículo.
[…] más señas (PD en adelante), así que háganse una pregunta: ¿tenemos lo que nos merecemos? Lo anunció Ramón Lobo y yo sigo esa senda. Pertenezco a una generación que creció, como decía Umbral, acudiendo al […]
PORQUE LAS JUGADAS POLEMICAS CUANDO LAS REALIZA EL MADRID NINGUN CANAL LAS SACA Y SI LAS SACA 1 VEZ Y BASTA Y AL BATZ LO REPITEN 10000 VECES
Me parece muy interesante su artículo. Estoy de acuerdo con que en El País se hace un periodismo deportivo de calidad. Soy un apasionado del deporte y me gusta leer o escuchar a periodistas que sepan escribir y hablar, y sobre todo, que sean rigurosos, honestos y que intenten ser imparciales (aunque sean parciales de corazón). Y que sepan de lo que hablan, pero de verdad.
Después de lo de hoy, es cierto que el periodismo deportivo en España está en entredicho, aunque creo que también hay buenos profesionales (dejo enlace, por si alguien quiere leerlo):
http://social.fanaticleague.com/Blog/2013/01/el-periodismo-deportivo-en-espana-i/
Curiosamente, en la actualidad, la sección de deportes de ELPAIS, es uno de las mayores exponentes de la decadencia absoluta del sector. Articulo sesgadisimos constantemente, invenciones, mentiras demostrables… Diego Torres constituye la esencia misma del MAL PERIODISMO. Escribe muy bien, pero NO CUENTA LA VERDAD. Sus ataques al Madrid, a Florentino, a Mourinho, etc, reflejan justo o que no debe ser el periodismo. Anteponer fobias o intereses personales a la realidad.