La razón de escribir
Tuesday, 19 de January de 2010 por Ramón
Por qué se escribe. Una amiga muy querida (A.L.) me manda esta respuesta a través de un fragmento de Dignum est del poeta griego Odiseas Elitis:
“(…) La primera verdad es la muerte. Queda por descubrir cuál es la última. He aquí por qué escribo. Porque la poesía comienza allí donde la última palabra no la tiene la muerte. Es la finalización de una vida y el comienzo de otra, que es la misma que la primera, pero más profunda, que llega hasta el lugar más alejado que puede descubrir el alma. Allí donde el sol y el Hades se tocan. (…)”.
También hay tres versos de la canción España camisa blanca de mi esperanza que sitúan algunos límites:
“Quisiera poner el hombro y pongo palabras
Que casi siempre acaban en nada
Cuando se enfrentan al ancho mar”.
Gracias por cada uno de tus comentarios.
Creo que al principio y final se busca trascender al morir
Aunque -si la pena embarga- solo se escribe para uno mismo, salud
Quizás, como diría Kundera, para conseguir la inmortalidad.
Depende. Primero deberíamos saber quién escribe ¿Un poeta? ¿Un novelista? ¿Un periodista? ¿Un filósofo? ¿Un internauta, perdón? ¿Un ensayista? El fin último, supongo, es que alguien lea lo escrito. Si encima a ese alguien le sirve para reflexionar, para entender, para emocionarse o para actuar, debe de ser la leche.
Ramón ¿y yo que tengo la sensación de que te gustaría estar en Haití y dar tu versión de lo que ocurre allí, poner el hombro de alguna manera como periodista? A mí también me gustaría leer tus crónicas pero Prisa hace tiempo que no me da demasiadas alegrías.
Ramon, para ti que tantas propuestas nos haces, te regalo una que, estoy segura, te interesará, habida cuenta tu reconocimiento del trabajo de los correctores. Una advertencia, te cansas de solo ver el video 🙂
http://www.youtube.com/watch?v=TSeTLb9MMyQ
Para mí tengo que la escritura más prescindible de todas puede ser la de quienes creen conocer, exactamente, la respuesta a esa interrogante.
Terapia, furia, vanidad, afán de proselitismo, alta estima del propio talento, necesidad de adular para mejor trepar, buscar hacerse querer por esa vía por quien se resiste a quererte, matar el aburrimiento… Igual, algunos, de conocer la respuesta se llevaban tal susto que dejaban de escribir ipso facto, o buscaban la manera de no hacer ya otra cosa en el resto de su vida que escribir. ¡Vaya con la preguntita!