Un día de paseo por la Tacita, Beni de Cádiz y Chano Lobato, dos grandes cantaores flamencos, se detuvieron delante de la casa donde vivió José María Pemán. Beni preguntó: “Chano, ¿crees que me pondrán algún cartel cuando me muera?”. Chano respondió: “Sí; se vende”. Más genialidades en Chano Lobato: memorias de Cádiz de Juan José Téllez.
Nos queda su cante y la memoria (y el olvido de Pemán). Salud Chano. Salud Beni. Salud Cádiz.
Gracias por la publicidad, Ramón. El libro lo escribí junto a Juan Manuel Marqués y está descatalogado, pero quien quiera puede todavía asomarse al primer capítulo a través de la web de flamenco-world, que recomiendo a muchos otros efectos. Se nos ha muerto un tito y le lloramos todos sus sobrinos. El perdió la vida salvándosela a los cantes de Cádiz. Eso es heroísmo. Lo tuyo, también, hermano Lobo.