Sierra Leona y Liberia
Thursday, 5 de March de 2009 por Ramón
Si tuviera que escoger un país, éste sería Sierra Leona. En él no funcionaron las protecciones emocionales: esa actitud de cierta lejanía respecto a los asuntos y las personas sobre las que se informa, esa seguridad que tenemos los reporteros de que en el fondo no somos más que unos turistas privilegiados con un billete de ida y vuelta. En Sierra Leona no funcionó nada porque hay algo flotando en el ambiente que enamora y debilita; quizá sea el aire preñado de olores, las sonrisas de la gente, su capacidad de perdonar y sobrevivir, los muertos que caminan junto los vivos, incluso con los vivos como yo que no creen en espíritus ni en dioses. Quizá sean esas playas maravillosas o Chema Caballero y los niños soldados de Saint Michael y su esperanza de redención. No sé qué tiene Sierra Leona pero hay algo que roza la piel y se te mete dentro para siempre cargado de habitantes y desgracias.
La primera vez que quise ir fue en 1998. Una coalición de golpistas y guerrilleros del Frente Revolucionario Unido (RUF, en sus siglas inglesas) se había hecho con el poder el año anterior. Era una etapa más de una cruenta guerra civil (1991-2002) con cerca de 30.000 amputados, según las ONG. Los países de la zona, azuzados por Occidente y por las empresas que comercian con diamantes, pusieron en marcha una operación militar para recolocar en el poder al presidente constitucional, Ahmed Tejan Kabbah. Mi jefe de entonces no le pareció razón suficiente para viajar que una fuerza nigeriana bajo las siglas de Ecomog (Economic Community of West African States Monitoring Group) se dispusiese a asaltar la capital sierraleonense. La operación militar logró su objetivo, expulsar del poder a golpistas y guerrilleros, pero no detener la guerra, pues en ella había negocio para todos.
En enero de 1999, tras conquistar de nuevo casi todo Sierra Leona, el RUF atacó Freetown y se hizo con el control de dos tercios de la ciudad sorprendiendo a los nigerianos que en teoría la defendían. Gervasio Sánchez y yo nos fuimos al tercio libre para informar de lo que pasaba. En tres semanas habían muerto 7.000 personas, una cifra brutal si la comparamos con los 10.000 muertos de Sarajevo en 44 meses de asedio de los radicales serbios.
Las grandes cadenas de televisión, como la CNN, no enviaron a nadie a Sierra Leona, preocupados como estaban por un presidente, Bill Clinton, que andaba dejando manchas blancas en los vestidos de las becarias de la Casa Blanca.
Estos fueron los trabajos de ese primer viaje: El misionero español en Sierra Leona está en manos de una guerrilla fantasma en un país a la deriva y un apoyo con declaraciones de los mandos militares de Ecomog: “Tenemos que reconquistar la ciudad sin causar bajas civiles” (20-01-1999). Una descripción de una cuidad en la que faltaba de todo: agua, comida y medicinas: La guerrilla deja en Freetown un paisaje de muerte y desolación y un apoyo: Operación recuperar el puerto (21-01-1999). La liberación del misionero español Luis Pérez Hernández: “Corrí hacia la libertad sin pensar en el dolor ni en la fatiga” y dos apoyos: “Hemos tenido mucha suerte” y una primera prueba de las mutilaciones: Los rebeldes dejan un rastro de mutilados (23-01-1999). El funeral de una monja ugandesa de las Hijas de la caridad: La guerrilla asesina en Sierra Leona a una monja tras la fuga del religioso español (24-01-1999). Miles de refugiados en Freetown ante la amenaza de un ataque guerrillero (25-01-1999).
Los rebeldes secuestran a Javier Espinosa (El Mundo), pero gracias a un error de un periodista español que acaba de llegar, todos creyeron durante un par de horas que los secuestrados éramos Gerva y yo: Secuestrado un periodista español en Sierra Leona. La inseguridad en Freetown espanta a las cadenas televisivas de EEUU, y sin imágenes, nada es real: Informar desde la frontera entre dos infiernos (25-01-1999). El jefe de los rebeldes de Sierra Leona ordena liberar inmediatamente al periodista español tras emitir la BBC las declaraciones del reportero francés, Patrick Saint Paul, capturado junto con Espinosa (27-01-1999), que su periódico convirtió en un debate sobre la libertad de expresión. Los rebeldes liberan en Sierra Leona al periodista español Javier Espinosa (28-01-1999). Los soldados de la fuerza africana imponen a tiros su ley en la capital de Sierra Leona (29-01-1999) y la más triste de todas, una herida que siempre me acompaña: Boy, sólo nueve días de vida en el caos de Freetown. (30-01-1999).
Segundo viaje: mayo de 1999. Objetivo, dejar en su país el fantasma de Boy. Tras unos acuerdos de paz que generaron amnesia penal y sentaron en el gobierno a algunos criminales, como Foday Sankok (jefe del RUF), ministro de Minas, la situación se deterioró y la guerrilla decidió dejar de compartir el poder. La nueva ofensiva del RUF puso en fuga a los cascos azules de la ONU que protegían las carreteras de acceso a la capital. Sólo la llegada de 800 paracaídas británicos evitó la victoria del RUF. La ONU prepara la batalla de Freetown (14-05-2000). El coronel Mice tiene 20 años; no es militar, pero lleva media vida guerreando: “Vamos a ganar esta guerra” (15-05-2000). Los rebeldes de Sierra Leona ponen en libertad a 139 de los ‘cascos azules’ retenidos (16-05-2000). El Ejército asegura que el líder de la guerrilla de Sierra Leona sigue vivo, pues algunos civiles dicen haber visto a Sankoh en su huida (17-05-2000). El Ejército de Sierra Leona detiene al jefe de la guerrilla y lo salva de un linchamiento (18-05-2000). La ONU espera que el líder rebelde detenido en Sierra Leona juegue “un papel positivo” (19-05-2000).
Los amputados, los grandes perdedores: Sobrevivir sin manos en Freetown (22-05-2000).
Las muertes de Miguel Gil y Kurt Schork el 24 de mayo de 2000, en una carretera a la salida de Masiaka son otra herida, otro vínculo con Sierra Leona. Ya en Madrid, dos días después de verle por última vez en el hotel Cap Sierra: “Al final va a suceder una desgracia”. Sobre Julio Fuentes, con quien había compartido tanto, incluso el funeral y entierro de Miguel en Vimbodí: Un trabajo con riesgos (21-11-2001) y en El Mundo: La otra rosa del jardinero
Un trabajo que por cuestiones de espacio tardó un poco en salir: Los niños malditos de Sierra Leona (04-062-2000).
Sobre el papel de la llamada comunidad internacional, no de la ONU porque la ONU es sólo su expresión con un Consejo de Seguridad controlado por cinco potencias con derecho a veto, que además son los cinco principales traficantes (perdón, exportadores) de armas: De Bosnia a Sierra Leona: una cascada de fracasos (07-09-2000). Para juzgar los crímenes de Sierra Leona, Naciones Unidas creó un tribunal especial mixto, a mitad camino del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y de la justicia nacional, para el que ahora nadie pone dinero. Los niños-soldados no podrán ser acusados de crímenes de guerra, ya que la ONU limita la responsabilidad penal en la guerra de Sierra Leona (28-12-2000). Más desde Madrid: La guerra de los diamantes (28-12-2000) y Cirugía de primer mundo para Issa, la Sanidad británica accede tras una campaña de prensa a operar a un niño de Sierra Leona torturado por la guerrilla (09-08-2001)
Tercer viaje, tras una semana de entrevistas, un reportaje a fondo: Sierra Leona, un país hastiado de guerra en el que la ONU finaliza su misión sin que hayan desaparecido las causas del conflicto civil (07-01-2006).
Antes de ese tercer regreso a Sierra Leona, mi primera incursión en Liberia, país gemelo, el doble que se desangró en una guerra similar y que había sido territorio de Alfonso Armada. Antes de viajar: Presidente Weah (27-09-2005), quien parecía favorito para ganar las elecciones, pero las perdió en la segunda vuelta. Entrevista con la ganadora, Ellen Johnson-Sirleaf, primera mujer en alcanzar la presidencia en un país africano: “Seré la dama de hierro contra la corrupción” y como apoyo: “Los ministros salientes tendrán que devolver al Estado lo que es del Estado” (27-11-2005).
De este viaje quedé especialmente satisfecho de El negocio de los niños soldados de Liberia, de esas historias largas, con espacio para transmitir olores, colores y sabores. (24-12-2005).
Para muchos, Sierra Leona lleva asociado tu nombre.
Estoy contigo en que a veces resulta dantesco pensar en cómo funciona el mercado de las víctimas humanas en los conflictos: 7.000 en Freetown siempre cotizarán más a la baja que 3.000 en Nueva York.
Y sobre Liberia, no sé si sabías que precisamente este sábado tendrá lugar una conferencia internacional en Monrovia sobre mujer paz y seguridad, entre otras cosas para pedir la aplicación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Olvidé ponerte el link sobre el encuentro: http://womenscolloquium.org/col.html
hace poco me han ofrecido viajar a sierra leona, es un pais el cual desconozco, ciertamente hay pocos españoles que halla viajado a este pais, ¿Es posible viajar seguro a esta zona? ,¿ Que nivel de inseguridad hay ahora mismo?, ¿Realmente se puede negociar?,gracias.
El país es relativamente seguro, pero como en todo hay que tomar precauciones. ¿Qué tipo de viaje? ¿Duración? ¿Zonas? ¿Sólo, acompañado? ¿Conoces a gente allá?
Es un país maravilloso. Le a Graham Green. Viaje sin mapas. En España lo editó Península.
Me gustaria contactar contigo porque me ha surgido una posibilidad de viajar a Sierra Leona y me gustaria plantearme el reportaje sabiendo mas sobre ella a traves de ti, e igualmente a traves de personas de Sierra Leona en Madrid. Gracias y un saludo
[…] necesita desgracias grandes para lograr titulares pequeños. Si el ataque de la guerrilla de Sierra Leona -en enero de 1999 contra Freetown; más de 7.000 muertos en tres semanas- no pudo desbancar al […]
[…] es una novela que nació en el conflicto del que más le costó regresar, el que vivió en Sierra Leona, “No me funcionó ningún mecanismo de seguridad emocional. No supe mantener la distancia con […]