Terminé un libro, ya no tengo excusa
Thursday, 25 de January de 2018 por Ramón
Terminé un libro, ya no tengo excusa con el blog. Aún quedan ajustes, un par de cambios de nombres, eliminación de erratas y errores, y encontrar una editorial que lo publique. Parece una novela pero no estoy seguro de que lo sea. Aún puede crecer un par de centímentros.
Dejé de estar habitado por los personajes y sus voces. Ahora todo es silencio y vacío. Tengo una necesidad compulsiva de hablarme para no sentirme solo. Quizá influya la nueva edad: 63.
Leo tumbado en el sofá con el gato Morgan de vigía, al lado o encima. Nana observa desde el interior de una caja de zapatos.
Estoy en inmersión de inteligencia. Empecé por Emmanuel Carrère. Solo había leído El adversario. Ya sumo Limónov (gran retrato de la URSS y del personaje) que me ha llevado a Un día en la vida de Iván Denísovich de Aleksandr Solzhenitsyn. Escribir es vaciarse; leer es llenarse.
Yo que soy orweliano (casi) de nacimiento nunca tuve problemas en criticar el estalinismo. Detesto las verdades absolutas. Pienso en el libro de Danilo Kis Una tumba para Boris Davidovich y sé que no hay diferencia ética entre Mauthausen y el Gulag, pero sí entre el nazismo y el comunismo. El primero nació como el mal absoluto; el segundo, como una ilusión que fue secuestrada por los cerdos de la granja. El problema es el hombre, no sus apellidos.
Empecé las memorias de Catherine Graham, Una historia personal en Libros del KO. Me encanta leer dos libros a la vez si no tienen nada que ver.
Acabo de publicar Cuadernos de Kabul en una nueva edición de Península. Me gusta más que la primera de 2010. Está cuidadísimo. Gran portada.
También está en audiolibro para los muy vagos.
Era un libro descatalogado. Me preguntaban mucho por él. Han pasado ocho años, pero Afganistán sigue donde estaba. Son pequeñas historias de gente que ayudan a entender nuestro fracaso político y humanitario en ese país.
El jueves 1 de febrero lo presentamos en Méndez, mi librería de cabecera. Está en la calle Mayor 18. Maestro de ceremonias: el gran Javier del Pino. Os esperamos.
Aún comprendiendo los motivos, se te echaba de menos… y más con el convulso panorama que nos traemos (o más bien nos traen!) entre manos.
Andamos perdidos, sin guía. Necesitamos sabios comentarios de gente con sentido común. Demasiado espectáculo, demasiado abandono por parte de los gobernadores, demasiada poca vergüenza, muy pocas voces a las que escuchar, leer y creer. De tanto hablar con contestadores automáticos, con los que nos obligan a escuchar pero no nos dejan hablar, estamos perdiendo la empatía.
Contenta estoy. Por fin puedo continuar leyendo tu blog y además libro nuevo. Bien!!!!
http://www.diariodecadiz.es/diario_del_carnaval/agrupaciones-logran-apto_0_1213079345.html
Acabo de oirte en la SER comentando el carnaval de Cádiz. En esta página tienes todas las actuaciones hasta el momento en el calendario que aparece a la derecha.
Gracias, Néstor