La educadora de personas egoístas
Thursday, 16 de October de 2014 por Ramón
Escribo con Nana adherida a la espalda, sentado en el quicio de la silla. Duerme segura, convencida de que nada malo nos puede pasar. Nana me educa, me enseña que entre la cama y el ordenador debe existir un espacio gatuno, de juego, de presencia. Aprendo a compartir espacios.
Es jueves. Amanece en algún territorio lejano. Aquí aún no nos llegó la luz.
Me gusta la versión de Rosendo del No dudaría de Antonio Flores, una canción optimista, como la de ayer. Nosotros cantamos, escribimos y gritamos. Nosotros no robamos ni matamos. Escucho declaraciones en defensa de la indefendible ministra de Sanidad. Escucho a la misma Ana Mato con su soniquete monocorde. Pronuncian palabras huecas, sin tuétano. Quieren robarnos también el lenguaje, privatizarlo. Alguien debería decirles que en una situación de cabreo ciudadano no sirve “la mentira contada mil veces se convierte en verdad”. Escucho a la llamada oposición y tengo un coitus interruptus intelectual.
El PP se ha acostumbrado, Rodrigo Rato es otra prueba, a hacer todo en diferido en una simulación constante e insoportable. Hay días en los que creo en la ciudadanía, en la respuesta electoral. Veremos.
Libros
Ayer estuve en dos presentaciones. Por la mañana, en la del libro de Ricard García Vilanova Lybia Close Up (Editorial Blume), de obligada compra: excelentes fotografías, calidad, compromiso, emoción, Periodismo.
Por la tarde, moderé la puesta de largo de Expediente Bagdad (Siruela), una novela policiaca situada en los días previos a la caída de Bagdad, en abril de 2003, escrita a cuatro manos por los periodistas Joan Cañete Bayle y Eugenio García Gascón. Me gustó el libro: fluye, parece tener un único autor y ofrece varios niveles de lectura. El personaje central, Rashid al Said, simboliza lo que no pudo ser Irak por culpa de Sadam Husein y EEUU: la derrota de una sociedad laica barrida por el fanatismo del dinero y el fanatismo de la religión.
Otoño
Si te pones de puntillas ya se le ve noviembre. Se nota el frío aunque el termómetro diga calor suave. Debe de ser un termómetro en loco en simulación por simpatía ambiental. Este otoño engañabobos me recuerda la canción de La Polla Récords Ellos dicen mierda, nosotros amén. Aunque la letra es de un pesimismo radical se van los pies, las manos y a veces la boca. Feliz jueves, Teresa Romero. ¡Fuerza!
Yo también espero que el hastío profundo e indignación que provocan en la gente se vea reflejado en las elecciones porque en otro sitio parece que no. Creo que los niveles de tolerancia son brutales en España.
Cambiando de tema.Un día, en el recreo de un cole de una zona deprimida, pregunté a un chaval de 14 años que llevaba auriculares qué a quien escuchaba y me contestó:
– Maestra, al Rose.
– Al Rose?
– Maestra , no conoce al Rosendo??!!
-Ah!, claro que sí y me gusta.
– El Rose for ever, maestra.
Pues eso digo yo, Rosendo for ever (sin el articulo que soy seño).
Pos si. Porque yo no soy seño, como Eugenia. El Rosendo forever. Y que en Navidad, Santa Claus, Olentzero, Christkind, los tres Kobold, il bambinello Gesu, Befana, Jêzisêk, Ded Moros, Pai Natal, Viejo Pasquero, Père Noël, Father Crhistmas, Joulupukki, los enanos navideños de las montañas y/ó los Reyes Magos …. traigan toneladas de “Vergüenza torera”. ¿Se imaginan una epidemia de vergüenza torera en nuestro pais? Se me pone la carne de gallina.
P.D.: Nana necesita compañía felina. Le propongo a “Lentejita” el tercer gato negro que se me cruza en los últimos dos años. Los dos anteriores fueron adoptados y son felices. Lentejita no se puede quedar donde está porque el novio de la que se lo encontró y lo está cuidando y mimando es alérgico a los gatos. Mi propuesta de quedarse con la gata y dejar al novio no tuvo el eco deseado. Tiene tres meses. Es cariñosa, divertida y juguetona. Está en la fase de “flying kitten”, agazapándose tras las esquinas para saltar sobre cualquier presa, ya sean los tobillos de su anfitriona, la ropa tendida….. Para Nana sería una compañera de juegos estupenda, tras un período de adaptación. Yo no me la puedo quedar. “Heredé” dos gatos geriátricos cuando una antigua compañera de trabajo emigró – en contra de mi expreso consejo – a Londres.
Afectada, qué simpático tu texto. Eso!,vergüenza torera hace falta.
Buen fin de semana
Ramón, no entiendo por qué no quisiste contestar a mi inocente pregunta del post anterior.
El caso es que duele interactuar con alguien a quien admiras, y que éste te ignore de esa manera.
Así que bueno, intentaré ir visitando menos este blog, aunque me resultaba muy interesante, tanto por lo que tú expresas como por lo que comenta la gente tan entrañable que acude a él.
Un saludo y hasta siempre.
t.r. prueba con una pregunta menos inocente.
Buenas tardes :
Jo. Qué nivel. Que bien me lo he pasado. De pe a pa
Lo que es aquí en el blog, contestar no contesta a nadie, he observado. Estas son lentejas, cada uno tiene su estilo. La verdad es que si desmotiva un poco, sí.
Jajaja, la casta del periodismo, que no se mezcla con la gente, aunque tú le des vidilla al blog haciendo comentarios.
Ya lo decía su querido grupo L. P. Records, en la canción Críticos (tienen más canciones aparte de Ellos dicen mierda…).
“Eh, Crítico que siempre estás sentado
leer y escuchar no es suficiente
Ven aquí ven aquí.
Siempre en tu butaca hablando de todos
eres una especie de diosecillo
no das tu opinión impartes tu bendición
y si desayunas mal en tu guarida
lanzas tus serpientes contra todos.
Tuyo es el poder, tuyo es el espacio en el papel.
Críticos, ja, ja.
Los cuarenta principales son nuestro objetivo.
Quiero casarme contigo por que estás podrido.
Criticos, ja, ja. “