El sonido del silencio
Wednesday, 14 de December de 2016 por Ramón
No quiero contaminar esta maravillosa versión de The Sound of Silence con un texto excesivo. Nouela dice que es una canción triste y hermosa a la vez. Es cierto: nada es blanco o negro, todo viene aderezado de sentimientos contradictorios. Se llama vida. La tristeza puede ser una brújula, la conexión que permite encontrar el lugar preciso en el que la soledad que duele inventa palabras, imágenes, sueños, notas.
Se fue el jet lag; me debió llegar el alma, por eso la habitación huele a Cortázar.
Sigue Nueva York dentro de mí: el tráfico, sus gentes, las calles y avenidas, la pobreza y el glamur en un palmo. Es una ciudad de solitarios que se cruzan y conviven sin apenas verse. Quien mejor retrató su espíritu fue E. B. White en Here is New York, traducido al castellano por la editorial Minúscula.
Echo de menos los restaurantes de comida asiática, Central Park, los escaparates, la sala Subculture, Aida en el Metropolitan, el cumpleaños de Idoia, las palabras de Óscar; y a mi amigo Antonio y su gato Chas que ya me dejaba cogerlo en brazos (poco).
Es una ciudad difícil para sentirse solo. Caminas por ella encaramado a un alambre de funambulista con un espejo delante de los ojos, viendo lo que eres y lo que no eres, y lo que tal vez nunca serás. Pese a su dureza, me recarga de energía vital. Ahora solo tengo que encontrar la puerta de regreso a la novela.
Feliz semana.
Qué preciosidad de texto y de canción. Millones de gracias por haberme traído a través de su texto y la canción, belleza y tristeza. Sí, éso, la vida misma.
Deseo que encuentre su puerta de regreso a la novela.
Muchas gracias Ramon, bien venido.
https://youtu.be/u9Dg-g7t2l4
Una versión genial que te hace entender de otra manera el texto
Cuando el sonido se apaga, siempre nos queda el silencio… es decir, la metáfora. Bien x Córtazar!
Y como no, por esa metáfora que nos ofreces del funambulista. Que va observando los espejos que le muestran probabilidades para su camino y con los años descubre que todo alambre tiene fin…
Graciñas x estar ahí… y esperemos que haya puertas para meterse en el silencio tumultuoso de la escritura.
Y gracias a Marga por esa versión de un silencio tan lleno de sensaciones… los que mamamos el original tenemos que sentirnos todavía despiertos…