El fuerte, los comanches y el séptimo de caballería
Thursday, 24 de December de 2015 por Ramón
(Mínima actualización informativa: los barones se la preparan desenvainada a Pedro Sánchez mientras que Susana Díaz imparte doctrina urbi et orbe: acusa a Podemos de querer romper España (solo es un referéndum que se puede y se debe ganar con un mensaje ilusionante) y de buscar la aniquilización del PSOE. Se llama competencia democrática en la que los votantes deciden).
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El PSOE está encerrado en el fuerte. Se siente rodeado por comanches, apaches, arapahoes, cheyenes, sioux (todos con coleta, eso sí) y el Séptimo de Caballería. Parece una coalición un tanto extraña, pero así son las alucinaciones. ¿Para qué mirar tanto fuera si el enemigo más evidente está dentro?
Los socialistas han sido esenciales en la modernización de España; es verdad que el primer Felipe González, incluso el siguiente, el de 1986-1990, con sus defectos ya visibles, supuso un impulso decisivo para este país. Uno de los dirigentes de aquella época me confesó hace unos meses que Podemos representa lo mismo: “Nosotros tomamos posesión en pantalón de pana, que sería el equivalente a la coleta de Pablo Iglesias [no confundir (todavía) con el fundador]”.
En el PSOE conviven dos almas ahora muy visibles: la derecha con discurso de izquierdas y la socialdemocracia de antes de la crisis de 2008.
Partido ómnibus
Poco queda de aquel partido vertebrador, federalista y alegre (¡qué carteles electorales!), impulsor de la movida y del ayuntamiento de Enrique Tierno Galván. Ya no es aquella formación capaz de movilizar a una parte de la derecha liberal, el centro y la izquierda hasta las orillas del PCE, y a veces más allá. Era un partido ómnibus que si sigue así acabará como el PASOK: un partido en microbús.
Aquel PSOE (y muchos de sus dirigentes) se fue enfangando en las tentaciones del poder; no supo dar respuesta a los primeros casos de corrupción y así, entre borrón de mierda y borrón de mierda, se dejó en el camino la auctoritas, el prestigio. Ese es su principal déficit en 2015: carece de la credibilidad necesaria para impulsar una segunda modernización de España, la gran regeneración. Pedro Sánchez no es creíble; Susana Díaz, menos. Quizá Madina, pero se lo cargaron dentro del fuerte.
En el fondo de los pésimos resultados del 20 de diciembre flota una botella medio llena: aún tiene votos para intentar una resurrección. Otro asunto es sabe si dispone de dirigentes para impulsarla. Si no saben a qué me refiero prueben a escuchar a Susana Díaz o Carmen Chacón y después a Ada Colau. El agujero es de ideas y de conexión con la calle.
Díaz trata de hacerse con el poder el PSOE antes de que Sánchez se haga con el Gobierno. Parece la Roma de Tiberio o un duelo al sol (o a la sombra). La dirigente andaluza me recuerda al dirigente del PASOK Evánguelos Venizelos, que después de traicionar a Iorgos Papapandreu hundió su partido.
El mismo saco del PP
La ciudadanía les ha colocado en el mismo saco del PP: corrupción, componendas, recortes, mentiras. Tiene difícil solución a corto plazo si en asuntos claves como la plurinacionalidad hablan como Esperanza Aguirre. Pese a todos lo males y errores. esa ciudadanía desilusionada y cabreada les ha colocado como primer partido de la oposición. Es algo que también debería analizar Podemos: el muerto está vivo.
En un momento en el que se necesita una voz clara, el PSOE ofrece guirigay: sillas que se mueven por aquí, sillas que vuelan por allá.
Los discursos de Díaz, Felipe Gonzáles (no confundir con el de 1982) y algunos barones es rotundo: nada de Podemos ni referendos. Además de populistas, antisistema, bolivarianos, estalinistas, norcoreanos, separatistas, yihadistas y perroflautas son el gran rival, el que les ha lanzado una OPA hostil. Temen que Podemos termine por merendarse el PSOE como se han merendado a IU.
Obispos que hablan de responsabilidad
Díaz, González y toda esa pléyade de ex ministros y ex altos cargos que han salido y salen en tromba para defender un pacto de Estado, es decir con el PP, quieren una solución a la alemana: un Gobierno de coalición, porque abstenerse, quemarse y seguir en la oposición sería de idiotas.
La palabra más repetida es responsabilidad. La pronuncian hasta los obispos que no pagan el IBI ni otros impuestos. La reclaman también quienes usan el Estado, la justicia y lo que se ponga en beneficio personal. En una Gran Coalición, el PSOE se jugaría la vida en la ruleta (rusa) y el tambor tiene varias balas.
Quien gobierne en 2016 tendrá que enmendar los presupuestos electoralistas de Montoro y aplicar nuevos recortes. No veo al PP y al PSOE con el tono vital necesario para acometer las reformas urgentes que necesita este país: regenerar la política, devolver la vida a las instituciones copadas por la obediencia y la mediocridad, abrir el melón de la Constitución, leer la realidad territorial.
Es difícil distinguir el discurso nacionalista del PP del discurso españolista del PSOE, menos en el caso de Iceta y otros dirigentes de lo que queda del PSC que resisten con dignidad y cordura. Una gran coalición sería una gran noticia para los independentistas.
Ahora solo queda rezar… a la CUP. Feliz 24 y 25.
Igualmente, feliz navidad a todos.
Tienes mucha razón, González ha sido una gran decepción y a veces dice cosas que me hacen avergonzarme de haberlo visto en los 80 como un dios de izquierdas. Creo que debería estarse más calladito, ha perdido toda la autoridad moral que le dieron sus reformas y cambios y capacidad para ejercer de hombre de Estado, pero ahora cuanto más habla más me parece estar oyendo a alguien del PP, eso es deprimente porque automaticamente asocias al PSOE aún más a un partido de derechas. Susana Diaz no me gusta nada, en el fondo es una cateta con ambición, la veo muy metida en las intrigas de partido, no me gusta nada.
A pesar de todo, Noche de Paz.
Feliz Navidad !
Felipe surgió de la nada para convertirse en paradigmático, pero acabó fracasando estrepitosamente, como todos los presidentes españoles y la mayoría de los autonómicos.
Madina es un Cable Hogue. Duelo el la alta Sierra , veo más un duelo crepuscular entre Randolph Scott y Joel Mc Crea, que un Duelo al Sol entre Gregory Peck y Josep Cotten ( grandes películas )