Siete canciones contra el mono de los debates
Wednesday, 16 de December de 2015 por Ramón
No sé cómo vamos a sobrevivir sin debates hasta el domingo, y sin encuestas (menos mal que nos queda Andorra). Ya tengo mono, espasmos. Esta mañana he llamado “indecente” a mi gata que en justa correspondencia teatral que ha respondido “ruiz, que eres un ruiz”.
Quedan los mítines y youtube para meterse el bipartidismo en vena, pero no es lo mismo. A mí me pone Campo Vidal en riguroso directo. La próxima vez debería ser un debate en off con una cámara fija en sus expresiones, incluidas las pausas publicitarias y el remaquillaje, aunque es posible que no haya otra vez para ninguno de los tres protagonistas. Lo siento por el espectáculo.
Es probable que el mal se haya extendido como un virus y sean millones los españoles con “espasmos ruiz” y otros males populistas y emergentes. Para evitar que la cosa vaya a mayores y termine en revuelta voy a recomendar siete canciones, una por día de ansiedad y dos de propina para los casos extremos. Se pueden escuchar de golpe o a sorbos, según la necesidad (Abstenerse empresas del IBEX, bancos comisionistas, mangantes y alrededores).
Pensad que queda lo peor: la noche electoral, las declaraciones en tropel, el “hemos ganado” que lo pronunciará hasta Andrés Herzog. Y nos queda el lunes: los análisis, contranálisis y conclusiones; y semanas de negociaciones para formar gobierno, y Catalunya con el ojo puesto aquí para ver qué pasa; y la llegada de Susana Díaz vestida de superwoman con sus afiladísimos cuchillos japoneses. Mejor, no pensad en nada. Siempre nos quedará la Navidad en familia.
Son siete canciones españolas, ahora que no me vigila Javier del Pino. El objetivo es relajarse; perdón, cabrearse para votar mejor.
Campo Vidal no aportó nada, no supo actuar no parecia un periodista, ya no llega a la gente, cansino, aburrido, soso . Contribuyó a aguar el debate. Mucho más dinámicos y avispados fueron los dos periodistas del debate a 4, más interactivos, más todo.
A mí esa palabra (indecente) aunque sea merecida me molestó que se utilizara. Podría haberse limitado Sánchez a decirle a Rajoy que en la política hay que ser decentes. Todo el mundo lo hubiéramos entendido, incluso Rajoy, sin necesidad de una acusación o afirmación tan directa. Rajoy piensa que ser indecente es ser corrupto y como él no lo es…… se defiende. Pero ser indecente abarca un montón de actitudes y actuaciones, que pueden no tener que ver nada con la corrupción o el ladronicio pero ser más dañinas para los ciudadanos.
De todas formas prefiero y creo que era necesario que Sanchez fuera directo y al grano si no le llaman nenaza, títere, se lo comen.
Bien se vale de las hemerotecas para ver la zafiedad con la que muchos parlamentarios del PP se han expresado en la Gran Casa.
Ahora toca preocuparnos por cómo Ciudadanos expresará los deseos del IBEX 35.
Un sin vivir