Mujeres que construyen la paz en Colombia
Tuesday, 10 de November de 2015 por Ramón
En la guerra me interesan las mujeres: son las que sostienen la comunidad, las principales víctimas de la violencia física y sexual. Busco también a los niños porque en ellos está el futuro, aunque sea uno averiado que exija generaciones de reconstrucción; y a los viejos que lo vieron todo. Los únicos que no me interesan en una guerra son los hombres que la hacen.
Lula Gómez es una peleadora. Lucha por ella y por su profesión, que es la mía, siempre desde un entusiasmo contagioso. Acaba de terminar Mujeres al frente, la ley de las más nobles: un documental sobre Colombia, sus duelos y esperanzas.
Les tocó un país preñado de violencia; la muerte viaja disfrazada de guerrillero, paramilitar, narcotraficante, militar, policia, político, amigo norteamericano o de machista. La muerte exhibe demasiados nombres en Colombia, pero los muertos solo tienen uno y sus sinónimos: los nadies, los poca cosa, los de siempre.
La paz no es solo dejar de disparar
El documental llega cuando parece próxima la paz definitiva entre el Gobierno de Bogotá y las FARC. Pero la paz no es solo el cese de la violencia; cuando las balas enmudecen y los fusiles se enfundan arranca un largo proceso personal y colectivo de acompañamiento hacia una paz sólida que sea sentida como la paz de todos. Se llama reconciliación.
Es necesaria la justicia y el perdón, y no a partes iguales. Primero justicia, reconocimiento del daño, compensación; después ya se verá. La necesidad de perdonar es el final de cada duelo.
La paz empieza por hablar y que te escuchen
Un tramo esencial del recorrido de la cultura de la guerra hacia la cultura de la paz es la palabra: que todas las víctimas puedan hablar, contar su historia. Escuchar sus relatos es otra forma de hacer justicia.
Gómez ha seleccionado siete mujeres-fuerza de diferentes clases sociales, edades y etnias. Todas son desafiadoras del (des)orden establecido. Unas dejaron las armas, otras no olvidaron a sus muertos, unas terceras luchan por los derechos básicos, como el la tierra. La tierra es el principio de cualquier reconstrucción.
Su valentía les ha costado amenanzas de muerte. Son las que no se callan. Por ello es urgente escucharlas. Aquí, en el blog de Mujeres de El País, algunos ejemplos y vídeos. La película final dura 50 minutos y merece la mejor de las acogidas.
Siete heroínas, siete esperanzas
Son las historias de Mayerlis Angarita, que lidera el proyecto Narrar para vivir; Patricia Guerrero, abogada, feminista y jueza, fundadora de la Ciudad de las mujeres en Turbaco; Beatriz Montoya, que desde el Oriente Antioqueño dirige una asociación de mujeres que trata de transformar la cultura patriarcal dominante; Luz Marina Bernal, madre del primer falso positivo (personas de escasos recursos a quienes los militares hicieron pasar por bajas de combatientes); Luz Marina Becerra, lideresa de la Asociación de Afrocolombianos Desplazados y experta en género; Vera Grabe, ex dirigente Movimiento 19 de Abril o M-19 (guerrilla que se desmovilizó a inicios de los 90), ahora empeñada en la paz y Nelly Velandia, que forma parte de la Asociación Nacional de Mujeres Indígenas y Campesinas de Colombia.
Cada una de sus voces son el primer paso de cualquier paz.
Es muy digno de alabar tu cercania a la problematica de la mujer.
Pero tanto en guerras, como catastrofes naturales, naufragios, etc…. las mayores victimas son primero los hombres, despues los niños y por último las mujeres.
Puedes consultarlo es cualquier tipo de conflicto incluso si solo tienes en cuenta las víctimas civiles (por ejemplo las muertes civiles del conflicto sirio)
Es una de la pocas cosas constantes a lo largo de todas las sociedades de todas las epocas.
En no pocos paises las mujeres en general más valientes, menos violentas y menos ruidosas que muchos hombres, están activas buscando soluciones. Los hombres iniciadores de guerras y conflictos innecesarios para canalizar su violencia, su cobardía y en general armados para sentir su poder, la única forma que entienden para resolver diferencias. Pero no por eso a estas grandes mujeres se les reconoce el valor, siguen siendo invisibles, salvo cuando las matan o las violan. Todas estas luchadoras deberían pasar de su activismo a pie de calle al Parlamento . Mientras eso no sea así no cambiará nada. O quizás cambie pero será necesaria constancia, publicidad, educación y varias generaciones de activistas incansables.
Cada cual tenemos nuestra condición, los hombres jovenes son las grandes victimas de la guerra, después de las guerras las mujeres siempre prefirieron casarse con hombres que hubieran intervenido en ellas. Si Tolstoi no hubiera ido voluntario a la guerra de Crimea, no sería el mejor escritor de la historia junto a Cervantes y William , los más grandes escritores fueron a la guerra. Por cierto Crimea fue la última guerra en que los soldados podían llevar a las esposas, que luego trabajaban de cocineras y lavanderas de tropa, estaban rebajadas de armas lógicamente.
La guerra civil de Colombia es por el territorio, las FARC quieren un país independiente de una Colombia que no puede ceder, pero el enemigo es el más escurridizo de la Historia de los conflictos bélicos, los soldados colombianos tienen un miedo insuperable, y es una guerra que ganan las FARC. Si el gobierno de Colombia pudiera los borraba del mapa, nadie va a responsabilizarse de crimen alguno, ya que antes de conseguir un perdón tendrían que pagar 8 o 10 de cárcel, podría haber acusaciones de genocidio o crimen contra la humanidad, cargos muy dificil de admitir.