Las cosas de Nana
Friday, 18 de September de 2015 por Ramón
Viajo en tren a Santander para hablar de migrantes en La Vorágine; solo son 24 horas, ida y vuelta. Es inútil explicarselo porque no sabe contar las horas ni tiene ganas de aprender. Dice que son asuntos relacionados con la estupidez humana. La gata Nana es un carácter. Esta mañana se quedó plantada en medio del salón con la cabeza ladeada y los ojos clavados en la puerta. Es su manera silente de mostrar disconformidad con mi marcha.
Cuando ve dos cuencos repletos de comida sabe que esa abundancia no es buena, trae soledad. Es inteligente: no todos los signos positivos a corto plazo arrastran satisfacciones y felicidades. Deberían aprenderlo los votantes a quienes intentan engolosinar con fuegos de artificio.
Nana se pasó el verano despegada por el calor y porque la mudé de casa durante 15 días en julio. Detesta el trasiego pese a que en el otro lado la miman con jamón de york. Cuando regresa subo la apuesta y trato de acelerar su perdón con jamón serrano, un truco imbatible.
Ha sido llegar el frío y busca el contacto, que la acaricie nada más meterme en la cama. Me ronda esperando que sea yo quien tome la inciativa y la recueste sobre mi pecho para rascar su cabeza. Nana está feliz de que haya entregado el libro; quiere que vuelva a jugar con ella por la mañana, por la tarde y por la noche. Cuando me despertaba e iba directo al ordenador, ella se paseaba por las teclas del ordenador. No era boicot, era participación. Feliz viernes.
Cómo me suena todo lo que cuentas… Nana necesita una compañía felina, tú no lo notarás y ella te lo agradecerá infinito.
PD.- Dos es el número perfecto, no más, lo mío, tengo que reconocerlo, es una locura…
Estoy dándole vueltas, no creas
No siempre tener dos gatos es buena idea. Depende del carácter que tengan, porque son territoriales y pueden no encajar bien la llegada de un nuevo compañero. Yo tengo dos y se respetan, pero sólo juegan entre ellos ocasionalmente.
Son mágicos, inteligentísimos. Me gusta su carácter, saben vivir sólos, son cariñosos sólo cuando ellos quieren…
Me alegro de que retomes el blog.
Al fin terminaste el libro. Un poco más y ya no me hubiera acordado de este blog.
Me alegro
Hola! Qué bien se te ve después de finalizado el trabajo. Y ya te apuntas a más actividad… Le has de buscar compañía a esa gata. Por cierto yo tuve gato de niña y se llamaba nono 😉
Qué gracia, me he puesto a escribir sin leer comentarios… Pues ya ves que somos más opinando que Nana necesita boy friend.
Me encantan estas aportaciones domésticas. Gracias
Igual necesita girlfriend…no descartemos nada.
Ay que bien que estes de vuelta
Buen fin de semana.
Los gatos, como los humanos, amamos el hogar. Ciertamente. No me interesa que me mimen en la Casa Blanca… a mí que me dejen en mi patio, con mi buena comida casera y con aquellos que son parte de mi corazón. Hermoso artículo, Ramón. Buen fin de semana.