Derrota colectiva FC
Tuesday, 2 de December de 2014 por Ramón
Lo ocurrido en el Manzanares, la pelea entre hinchas radicales del Frente Atlético y Los Suaves del Deportivo de la Coruña, es una derrota de todos. No solo por Jimmy, el muerto, y su familia sin importarme demasiado sus antecedentes, sean penales o civiles. La violencia en el fútbol es como la corrupción de la política, surge de la sociedad que mira para otro lado.
Es fácil condenar lo visible: el mangoneo de dinero público, sean cursos de formación ficticios, fabradas, matadas, barcenadas, monegadas o pujoladas de turno. Es fácil condenar la violencia física cuando se produce y es eviente.
Es fácil pedir dimisiones a los demás por cualquier minucia y llamar antisistemas a todos los que no llevan corbata o bolso de dior. Lo difícil es salir a la palestra como delegada del Gobierno y asumir errores. ¿Dónde estaba la policía? ¿Por qué tardó tanto en llegar? ¿Quién decide cuándo un partido es de alto o de bajo riesgo? Es inaceptable que haya más antidisturbios en la Puerta del Sol por una manifestación del partido animalista, por un poner, que en las cercanías de un estadio de fútbol en un día de partido. Alguien tendría que dimitir.
La violencia empieza en el insulto, en las personas que acuden a un campo de fútbol a llamar hijo de puta a todo lo que se mueve, sean árbitros, jugadores rivales, masajistas o recogepelotas. La violencia empieza en las personas que lanzan gritos o sonidos racistas. Empieza también en los que les ríen la gracia por complicidad o cobardía.
Es cierto que un estadio no es el lugar adecuado para la reflexión, tampoco lo es un partido politico, por lo que se ve. Los cánticos xenófobos y las pancartas fascistas deberían estar prohibidas. Toda esa pléyade de grupos ultras financiados por los clubes deberían salir de los estadios. Cerezo debería pedir perdón por sus desafortunadas declaraciones iniciales.
Como sucede con la corrupción todos somos culpables de alguna manera. ¿Quién no ha insultado alguna vez en un campo? ¿Quién no pagado una factura sin IVA al fontanero?
Es urgente una revolución ética impulsada desde la escuela, desde los barrios y las asociaciones, desde los medios de comunicación; es urgente un pacto social que determine la frontera de lo intolerable, como la mentira, el robo, la violencia. Para conseguirlo antes tendremos que cambiar de políticos.
Será difícil pero hay que ponerse a ello. No hay otra, se ha tocado fondo.
Excelente reflexión, Ramón! Un abrazo.
Patricio.
¡Totalmente de acuerdo!
Creo que la revolución-¿por qué revolución?-ética no empieza en las escuelas,sino en la propia familia y desde que se nace.Dicho lo cuál,mucho me temo que la cosa está en chino,un decir.Llevamos 40 años destruyendo, lo que se tuvo oportunidad de construir.Una sociedad estructurada cómo tal y no un montón de individualidades que ni saben lo que son,un suponer.
Es así, el fútbol tiene un componente iconoclasta que da lugar a barbaries, si fue un asesinato o un linchamiento es algo importante de definir, si fue linchamiento habrá culpables, si es otra imputación habrá
impunidad ; los recortes y la ineptitud es evidente, al ser el partido en horario matutino no repararon en nada. Este hecho cambiará leyes, espero que la familia de la víctima sea indemnizada.
A mi me parece que la ideología no puede estar vinculada con la violencia. No lo entiendo. Me cuesta pensar que estas gentes tan primarias puedan ser capaces de tener momentos de reflexión que les haga vincularse a una forma de entender la sociedad. No me cabe en la cabeza que alguien se cite para pelearse a lo bestia, que el cuerpo le pida pegar y recibir. Eso lo he visto en adolescentes con problemas graves de su personalidad a las puertas de un colegio. Y es terrible. Pero que personas adultas y con responsabilidades familiares jueguen a eso me parece demoledor. Dices que los antecedentes no te interesan pero si son útiles para ver la trayectoria vital de estas personas, realmente espantosa, instintos primitivos que les empujan a guerrear y buscar enemigos que justifiquen su comportamiento. El fútbol una excusa como otra cualquiera que exalta las diferencias. Yo no creo que sean diferentes en absoluto y los unos sin los otros no serían nada. Qué pena de vidas tan malempleadas e inútiles, cuánto fracaso social. Seguro que habrá causas en un origen remoto que quizás ayuden a entender este comportamiento descerebrado, pero no me sirve, hay personas en situaciones similares que gestionan mejor su inadaptación social.
Son delincuentes, son antisociales, son chusma y no los que se manifiestan pacíficamente por defender derechos. Por mi, estarían todos en la cárcel una temporada, los que actuaron y los que miraron a todos les gusta la violencia y son candidatos a transmitir a sus descendientes el mismo patrón. Quizás lo mismo que les ocurrió a ellos.
¡¡Atávico!! ¡Estúpido!
Comprendería estos hechos por la desesperación producida por el paro, la miseria, la desesperación y desesperanza. Aunque no creo que sea la vía, lo entendería. No lo entiendo por unos colores, unas bufandas. Lo siento.
Completamente de acuerdo. Ya he dado dos charlas a niños de infantil sobre impuestos. Debiera ser obligatorio. No veas cómo se enfadan cuando, con dinero de juguete, hago pagar a todos y sólo hay uno que no paga…
Si esa es nuestra mentalidad desde la infancia, crearíamos personas responsables para el futuro.
Estaría bien que cada uno se mirara en el propio ombligo la parte de responsabilidad que tiene en la violencia de todo tipo que inunda la sociedad actual…empezando por los del “antes era peor” como si la miseria parisina fuera igual de penosa (para la responsabilidad del ser humano) con o sin Universidad de París…