Leo compulsivamente sobre Gaza
Wednesday, 30 de July de 2014 por Ramón
Leo compulsivamente sobre Gaza, es mi trabajo. Escribo constantemente sobre Gaza, es mi trabajo. Leo para alimentarme de las voces que no escucho por lejanía física. Me gustaría estar allí. Es el contacto de las personas, sus historias, lo que me impulsa a ser periodista, lo que me mantiene vivo y en lucha contra los agoreros. Es una forma de romper el silencio, de no rendirse jamás.
Aún tengo en la retina la portada de El Periódico de Catalunya: Vergüenza mundial. Fue una reconfortante rareza entre los medios tradicionales españoles, empeñados en la ceguera: nada de titulares en primera página, nada fotos. Martínez Soler dice que un periódico es completamente libre en sus números cero; después llega el roce, los intereses, las estrategias.
Nuestra primera rebelión como periodistas debe ser contra nuestros jefes. Ser independiente de ellos, desde el respeto. Esta no es una profesión para obedientes. Los sumisos no hacen periodismo porque no cuestionan, no dudan. Hay que dudar de todo, solo valen los hechos comprobados. Cuenta Sol Gallego Díaz, maestra de periodistas, que De Gaulle dijo de la plantilla inicial de Le Monde: “Son unos intratables, harán un buen periódico”. Un periódico, sea en papel o digital, es un producto intelectual que exige una mínima discusión, debate, pensar. Después se aplica la jerarquía que para eso está.
Frente al periodismo ratonero, como lo llamaba José Comas, ratonero de ratón de ordenador, está el periodismo de calle, el que se mancha los zapatos de polvo. Es mejor cansar los pies que el culo. Son buenas frases pero de alguna manera son injustas. Hay grandes periodistas de mesa que nunca salen a la calle. Su misión es ordenar, dar consejos, exigir calidad, ayudar a los reporteros y fotógrafos, decidir, equivocarse y acertar. No les minusvalores: son imprescindibles. Una buena mesa mejora un buen reportero; una mala mesa, destroza un texto.
Con la crisis, los despidos y la colonización de la profesión por gerentes, llegó la becarización de las redacciones: cientos de jóvenes atados a una mesa ocho, diez y doce horas al día cortando y pegando, y sobre todo callando.
Los chiíes tienen la taqiyya (el disimulo, el ocultamiento) que les permite negar su fe para salvar la vida. No se considera una ofensa. Es un buen recurso para los periodistas que empiezan: ocultarse para poder trabajar y aprender, que ya llegará el día. A veces conviene aplazar las rebeliones de palabra, y emplearse a fondo en la rebelión de las pequeñas cosas, pelear en cada texto que pase por nuestras manos para que sea el mejor. Se aprende de todo, también de los breves. Lo importante es no olvidar para qué sirve ser periodista: para molestar al poder, cualquier poder.
Leo y escribo sobre Gaza, busco vídeos para acompañar el texto que se publicará el jueves en InfoLibre. De buceo por la Red encontré esta canción que me resisto a guardar. La tengo en la cabeza cantándome cada desgracia. Gracias Roger Waters (no leas los comentarios; algunos son desoladores). Feliz miércoles.
Gracias por hacerme creer en la verdad periodistica…..Me gustaria saber si esto es verdad,me cuesta creerlo…………….http://www.pulzo.com/mundo/176281-aterradores-trinos-de-jovencitas-israelies-la-linda-cara-del-fascismo-en-israel
y esto ?
http://iniciativadebate.org/2014/07/22/catedratico-israeli-violar-mujeres-palestinas-puede-detener-los-ataques/
El mundo esta loco…..un saludo
No creas todo, hay mucha mierda volando. Busca en medios más serios.
Hermoso texto para la profesión más hermosa del mundo
Otro himno atemporal. Atemporal el himno y atemporal Pink Floyd. Y atemporales muchos de tus textos. Siempre valiosos. Yo respeto más tu trabajo desde que te leo, porque lo que dices me acerca y me da a conocer todas las aristas de esa profesión.
Patricio.
Lo que está haciendo el Gobierno de Israel con Gaza, es lo mismo que les hicieron los nazis a los judíos en el gueto de Varsovia.
A esto se le llama “crímenes contra la humanidad”.
[…] Leo compulsivamente sobre Gaza por nonac77 a ramonlobo.com enviado: ____ Leo compulsivamente sobre Gaza, es mi trabajo. Escribo constantemente sobre Gaza, es mi trabajo. Leo para alimentarme de las voces que no escucho por lejanía física. Me gustaría estar allí. Es el contacto de las personas, sus historias, lo que me impulsa a ser periodista, lo que me mantiene vivo y en lucha contra los agoreros. Es una forma de romper el silencio, de no rendirse jamás. etiquetas: periodismo, gaza usuarios: 1 anónimos: 0 negativos: 0 compartir: sin comentarios actualidad karma: 8 (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({}); […]
Lectura y escucha complaciente, pero la canción tiene un problema: el espíritu es eterno, pero el ADN no comtempla tal posibilidad… por lo que se puede considerar más probable la desaparición de especies (razas, idiomas o formas de ser)… para colmo las vueltas de las diásporas son cada vez menos fáciles (aunque curiosamente, con los avances tecnológicos y el pegamento religioso, debía ser al revés)…
Más lecturas sobre Gaza:
http://elcomercio.pe/mundo/oriente-medio/medico-noruego-obama-le-invito-pasar-noche-gaza-noticia-1745918