Madrid loco
Saturday, 7 de December de 2013 por Ramón
Cada año olvido el año anterior, la pesadilla. Olvido que el llamado puente de la Constitución es la orden de escapada del centro de Madrid para no volver pasada la fiesta de Reyes. Es como si toda la ciudad y las adyacentes se vaciaran en unas pocas calles: miles de personas apretujadas caminando sin rumbo ni sentido.
En esta urbe castigada por la política y la estupidez no sabemos movernos en grupo. No somos Sevilla, desde luego. Ni Río. Las columnas en intento de desplazamiento se entrecruzan y estorban creando bucles en los que no sabes si vas o si vienes. En medio de ese ejército de termitas surgen cientos de cochecillos de niño desplegados, la mayoría sin ocupante a bordo. Esos artilugios se ceban en espinillas y tobillos mientras que los infantes abobados viajan en brazos de unos padres de mirada ausente, quizá melancólica, meditabunda sobre las ventajas evidentes de la solterería y el preservativo.
Solo fue un intento de paseo por Sol, carrera del San Jerónimo, parque del Retiro, Serrano, Colón, Recoletos y regreso por Mayor. Nada de Gran Vía ni de descensos suicidas por Callao y Preciados, o por la variante de Cortilandianosequé, una especie de hipnotismo colectivo que amarajara a niños y mayores y detrás del cual está la alcadesa #reciclaBotella agitando los mandos. Todo lo que es absurdo, inútil y acultural tiene una alcaldesa diabólica detrás. La imagino tocada con el sombrero de Napoleón haciendo pedorretas a la Rue del Percebe nº 13.
La longitud de las colas en los puestos de lotería y los rostros de los impacientísimos y esperanzados clientes son otra manera de medir la crisis, su abismo. En milagros súbitos ganan los laicos, que doña Manolita y los demás vencen por goleada a las iglesias vaciadas por tanto rouquismo militante. Feliz puente.
Feliz puente, me alegro de haberte visto y podido saludar hoy en la cadena ser.
En el sentido navideño, no soy tan tan pesimista. Aunque antes lo era, y cuando el niño crezca pienso que volveré a serlo.
Un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento. Eso es la vida, y la navidad también. Nada tiene demasiado sentido.
Hola!
Soy Víctor Gómez Martín, estudiante de último curso de periodismo y actual redactor en Infoacatualodad.
Estoy preparando un reportaje sobre cómo es la profesión de los corresponsales de guerra, y me preguntaba si podría hacerle una entrevista de no más de 20 minutos.
Un saludo.
Bueno, siguiendo las indicaciones que le dio en Twiter a mi compañera de la universidad Victoria, le dejo mi correo. Espero no molestarle. Un saludo.
vicmel.25@gmail.com
excelente aporte amigo