Día libre con vino y Nirvana
Wednesday, 30 de October de 2013 por Ramón
Aquí estoy, miercoleseando. Ventajas de ser mi ‘boss’, el rey del tiempo. Hay días en los que me levanto generoso y me consiento todo. La vaguería es un derecho humano fundamental y el sofá, el centro del universo; el mejor sitio para escribir sin escribir. Pensar requiere sosiego, pausa, una cierta inmovilidad muscular.
He comido con un viejo amigo y una botella de vino sardo. La mitad que me ha tocado me nubla e ilumina. Es grave porque creo que esto del periodismo tiene futuro. Veo webs que se comen el mundo.
Entre Apple y Rodrigo me han recuperado el iMac de 24 pulgadas desde el que trabajo y disfruto. No es nuevo ni novísimo, solo una antiguaya de 2006. Recuerdo la fecha porque lo compré al regresar de Líbano, tras la guerra entre Hezbolá e Israel. Fue un fracaso: el periódico apenas me ‘compró’ un par de reportajes. Ventajas de padecer un jefe amigo ahora emigrado a América Latina. Ya no es jefe ni amigo. El tiempo regala perspectiva, retira disfraces.
Murió el disco del iMac ayudado por una desaforada actividad egocéntrica de Paula: cientos de fotos en Photo Booth, también decenas de vídeos cantando. Dicen que es la edad y el pavo, una enfermedad que no se me ha pasado del todo. En ese disco duro había libros publicados y fracasos impuplicables. Aún no me he atrevido a inspeccionar el Word rescatado. No habrá pérdidas insalvables, solo excusas para justificar mi sequía. Estaba, y está todavía, toda mi música, los teléfonos y fotos que exigen una limpia. La mayoría son pésimas.
Con el el ordenador resucitado no tengo excusa para demorarme en la novela varada desde que regresó viva de Roma, hará unos tres años. Las musas están dentro del teclado, gruñiendo. ¿Qué más quiero? Solo necesito escuchar sus voces, dejar hacer a los dedos, no molestar. Escribir, en el fondo, es una actividad musical, solo necesitas compás y paciencia.
Hay quien siempre arranca sonrisas, you are the only one, Mister Boss! 🙂
De momento se puede confirmar que estás muy inspirado al leer tus últimos posts.
Yo también querría volver a escribir, pero no tengo fuerzas.