Del Yes We Can al Yes We Scan
Monday, 17 de June de 2013 por Ramón
No sé qué hace el Gobierno de EEUU con todas nuestras conversaciones, quién las escucha, dónde se guardan, cómo se discrimina una ventosidad excesiva de un ataque químico, lo importante de lo accesorio. Empieza a ser peligroso hablar en clave, bien entre novios quinceañeros, amantes o de los jefes. Debe ser un trabajo de chinos, por eso China es tan aficionada a espiar a los espías de EEUU y la UE por si pilla alguna idea, alguna patente. Se llama compartir cultura según el lenguaje de Internet.
Hemos sabido gracias a la fructífera relación entre Snowden y The Guardian que el Gobierno británico espió al resto del G-8. No creo que los demás se quedaran atrás. Cada vez que se reunen los países más ricos para disimular y hacer que hablan sobre los pobres se producen varios G8 paralelos: asesores, fontaneros, servicios secretos, espías, mucamas y mucamos, periodistas, manifestantes. Debe ser un lío lidiar con tanto tráfico, casi tan difícil como espiar las comunicaciones telefónicas, los chateos en Gmail, los muros de Facebook y un largo etcétera.
El Mundo ha reunido varios carteles sobre el caso del espionaje; una información interesante. De todos me gustan sobre todo estos tres:
No hay comentarios por si las moscas.
Que escuchen ¿qué más da?, aparte de lo mezquino de ese proceder, no me da ningún miedo.