Noche de premios
Thursday, 9 de May de 2013 por Ramón
Ayer me dieron un premio. Tengo puesta la estatuilla en la estantería de mi casa, a la altura de mis ojos. Me sentí muy feliz. Espero que se convierta en costumbre; anima, da fuerzas. Es hermoso que te reconozcan, y más si son compañeros que lanzan flores como hicieron anoche Carmen Enríquez y Helena Resano. No sé de quién fue la idea de presentarme, tampoco sé quiénes votaron, pero les estoy muy agradecido.
Gervasio Sánchez calentó la jornada con una batería de tuits que llegaron a emocionarme, como me emocionó que viniera desde Zaragoza para estar en el acto. Cuando vives muchas cosas juntos, situaciones complicadas, intensas, de las que te arañan, no es fácil la comunicación verbal, decirte que te quieres. No solo es un gran fotógrafo y gran periodista, es una gran persona.
Estuvo mi madre, 89 años; una fuerza de la naturaleza. Habló con todos, contó su historia, la mía, persiguió a Luis Pérez porque lo reconoció de la televisión, y por lo guapo que es. Estuvieron mis amigos, sus parejas, compañeros de profesión. Estuvo Javier del Pino y Lourdes Lancho, de A vivir que son dos días. Recibí mensajes de Marta López, mi jefa en el Periódico. Estuvieron María y Paula. Me sentí muy acompañado.
El Club Internacional de Prensa decidió que hablara en nombre de todos los premiados. Esta fue la intervención. Hubo improvisaciones que no están ahora escritas. Me la preparé un poco porque estaba nervioso: no estoy acostumbrado a hablar ante las autoridades que se anunciaban. Luego no fue para tanto.
Buenas tardes
Me toca hablar en nombre de los premiados: Luis Pérez López, corresponsal de TVE en Colombia y países andinos (premio al mejor corresponsal español en el exterior); Adela Mac Swiney de la agencia mexicana Notimex (premio al mejor corresponsal extranjero en España); la Fundación Luca de Tena (premio a la defensa y apoyo a medios de comunicación); la revista Mongolia (premio a su defensa de los valores humanos) y en el mío propio (premio a una trayectoria periodística relevante).
Hubiera sido mucho más divertido escuchar a Mongolia. No podrían decir que esto es un escrache de autoridades porque han venido muy pocas; quizá porque estaba Mongolia.
Gracias al Club Intencional de Prensa por entregarnos estos premios tan… ¡Tan merecidos! Un acierto. Gracias a todos los amigos y compañeros que han venido. Y los que no han podido venir, también.
No sé si se habrán dado cuenta pero estamos en crisis. La mayoría de los españoles vive sumido en una insoportable crisis. Más de 6.200.000 están sin trabajo, con problemas para mantener sus casas, para pagar las deudas. Que no todos somos bancos con barra libre.
El Periodismo también está en crisis, pero esto no es culpa del Gobierno.
Nos afecta la crisis económica, la caída de la publicidad y el impacto de Internet, pero sobre todo nos afecta la crisis de talento, de valentía. Nos hemos sentado en los coches oficiales y acomodado a las moquetas; hemos dejado de mancharnos los zapatos de polvo, de salir a la calle, de preguntar a las personas que tienen cosas que contar.
Hacemos un Periodismo de corbatas para personas que llevan corbata. Esto incluye a Esperanza Aguirre, claro.
Nuestro sitio no es estar cerca de los políticos, ni ser sus amigos. Nuestro trabajo es tocarles… las narices. Ser sus fiscales, críticos. Y ser honestos. Nos debemos a la sociedad, igual que los políticos. Parece que todos lo hemos olvidado.
El programa Salvados dedicado a Valencia es un ejemplo, el camino a seguir: 43 muertos, 47 heridos hace siete años. Ustedes no han hecho nada por las víctimas de aquel accidente. Nosotros los periodistas, tampoco.
Hemos perdido más de 10.000 puestos de trabajo desde 2008. Entre ellos los puestos de trabajo de los creadores de Mongolia despedidos de Público y el mío. ¡Y encima nos dan premios! Como a Txetxo Yoldi en la Asociación de la Prensa de Madrid., ¿Estaba esto en la Reforma Laboral? ¿Es un milagro de la Virgen del Rocío? Hay esperanza, se lo aseguro: la vida y la profesión no empiezan ni terminan en un puesto de trabajo.
Quisiera dedicar este premio a tres jefes muy especiales: Juan José Porto (Pyresa), que me enseñó por qué quería ser periodista, que no importaba cuántas veces iba a tirar un texto a la papelera, lo volvería a escribir; José María Doñate (Heraldo de Aragón), que me envío de ‘viaje’ a Afganistán, es decir, al otro lado de la calle, a la Facultad de Derecho de Zaragoza, a entrevistar a un profesor que sabía mucho de aquella zona y Luis Matías (El País), una luz, responsable en gran parte de que yo esté aquí esta tarde.
Y a mi madre, que me hizo nacer en Venezuela: mi primera misión en el extranjero.
Si volviera a tener 20 años volvería a ser periodista. Es mejor que ser médico, cuidador de personas dependientes, profesor… ¡Cómo me gusta el señor Wert! El hermano de Wert, claro.
Los periodistas somos imprescindibles en una democracia. Me gusta el lema: “Sin periodistas no hay periodismo; sin periodismo no hay democracia” ¡Ni libertad!. Pero esto solo funciona si hacemos nuestro trabajo que va más allá de cortar y pegar declaraciones vacías, de obedecer a nuestros jefes por miedo a perder el empleo, de sentarnos sumisos ante una televisión de plasma.
Creo en las ruedas de prensa con preguntas y en los políticos que dan la cara. Y en los periodistas que saben apagar esa televisión, levantarse y salir de una sala que no es de prensa. Quizá de propaganda. Tenemos que defender nuestra dignidad; es la del ciudadano.
Creo en una ciudadanía con memoria, que ejerce su derecho a la protesta, a la calle, a la presión, al cabreo, porque hay muchos más de seis millones doscientos mil motivos para estar cabreados.
En mi caso es un premio a una trayectoria. Resulta emocionante. Asusta. Es un honor, una responsabilidad. Pero mucho me temo que el Club Internacional de Prensa tendrá que darme otro dentro de 20 años porque mi carrera no ha terminado, está solo en la mitad.
Estoy mejor que nunca, entre amigos: en la Cadena la Ser, en El Periódico de Catalunya, en Jot Down, en Infolibre… Mi sueño es acabar como mi admirado Enrique Meneses: con las botas puestas, ejerciendo mi trabajo, molestando, tocando…. ¡las pelotas! Lleno de proyectos e ilusión.
Muchas gracias.
Enhorabuena Ramón por el premio a tu labor y a tu trayectoria, porque te lo mereces!!! y enhorabuena también por tu discurso… buenísimo…
Muchos besos
zorionak, y encima retraso del all-iron del Barça
¡Que grande eres Ramón! Enhorabuena,te lo mereces.En efecto, cuando uno ama algo, no es una profesión, es una forma de ser. Nuevo “chapeau” de tu admirador.
Mi más sincera enhorabuena. Disfrútalo!!
Mi querido Ramón, me hubiera encantado estar cerca de ti cuando recibiste el premio .
Estuve en otra ocasión y fue emocionante, me sigo sintiendo muy orgullosa y me de alegro tanto por ti…
Sigue regalándonos todos los días en tu blog.
Millón de besos.
Felicidades, Ramón. Más que merecido lo tenés. Sos un periodista enorme. así que para vos este abrazo enorme!
Usted ha dado el discurso que los jóvenes periodistas debemos escuchar. El que me gustaría que dieran en mi graduación.
Tiene las palabras necesarias para que los que venimos detrás tratemos de hacer las cosas de un modo distinto. Para que efectivamente, dejemos de sentarnos frente a una pantalla (la del presidente del gobierno o la de un ordenador).
Tengo grabadas a fuego sus palabras el año pasado en el Curso de Reporteros de Guerra en la Universidad Complutense en el que también estuvo Meneses, otro grande que me dejo sin habla. Y he visto más fuerza en ustedes dos que en una clase de 100 periodistas. Eso es un orgullo para ustedes y una vergüenza para nosotros. Ojalá que cale este discurso y podamos aplaudir un cambio en la profesión algún día.
Una vez más, gracias.
Una vez más mi reconocimiento a tu integridad y arrojo, y a tu mirada incisiva y a tus palabras certeras delante de políticos y de sus inexplicadas ausencias.
(Te debo un abrazo que te daré cuando pases por la librería)
¡¡¡Enhorabuena!!!
Enhorabuena. Disfrútalo porque te lo mereces. El próximo será con corbata. Saludos.
Vaya noche tan entrañable. Y lo de “estoy mejor que nunca”, suena envidiable. Felicidades y gracias por compartirlo.
Felicidades lobezno (por lo de estar todavía a mitad de la carrera) por tu honestidad cuando escribes y tu claridad cuando hablas, también porque más allá de ‘las corbatas’ y de ‘tocar las pelotas’ eres un apasionado de las historias de mujer, y eso hace especial a un hombre; historias tremendas de heroínas anónimas en todo el mundo como las bengalíes que han quedado sepultadas por los escombros de un mundo desequilibrado.
Aprovecho para felicitar también a las cientos y cientos de personas que trabajan el periodismo desde la honestidad, especialmente a los y las compañeras de la prensa regional que en Valencia sí han dado voz a las víctimas del accidente del metro. El programa de Salvados no hubiera sido el mismo sin ellos.
Muchas, muchas felicidades Ramón, la vida te pone en el lugar merecido.
Un abrazo,
Nuria
Merecido premio, excelente discurso. Deberiamos tener cientos de periodistas como usted. Un abrazo
ENHORABUENA, Ramón! Un muy merecido reconocimiento a toda la trayectoria que has tenido hasta el momento. Y reitero “hasta el momento” porque creo que no eres de los que se deja caer y ya está. En la charla que tuvimos el pasado martes en La Vorágine, en Santander, dijiste que te queda mucho por hacer. Y dijiste muchas otras cosas que se me han quedado pegadas. Agradecerte nuevamente cuanto contaste y como lo contaste.
Te deseo lo mejor. Lo mereces.
Espero felicitarte dentro de 20 años por ese premio, que también será merecido.
Vicente.
Muchas felicidades! de todo corazón. Cuantas cosas han sucedido en tu vida si remontamos a un año… y ahí estás estupendo y con oportunidades como ésta para seguir tocando las pelotas…
¡Enhorabuena! Desde fuera de España también te seguimos y admiramos.
Mi más sincera enhorabuena por el premio, a ver si sirves de ejemplo a tanto periodista “casposo” . Menos mal que os tenemos a vosotros.
Desde Noruega: FELICIDADES
gracias Ramón por tu periodismo y por tu generosidad
Me alegro mucho Ramon, disfrutalo y que siempre esten ahi las fuerzas y animos para seguir, te necesitamos.
Abrazo fuerte
Felicitaciones Ramón. Y en eso en el mismo días en que un tribunal comienza a tirar el ERE de EL País. Sigue tocando las pelotas. Por favor. Andamos muy necesitados de periodistas así.
Espero que si te encuentras algun dia mal el que te atienda sea medico y si eres dependiente que lo haga quien sepa aunque puede que la frase vaya con segundas no queda muy clara y la democracia y la sociedad es mas justa cuando todas y digo todas las profesiones se complementan o ayudan a ese fin y de seguro que hay profesiones mas imprescindibles que los periodistas empezaria por el ingeniero el arquitecto el medico el cientifico etc etc.
Enhorabuena! Por el premio, sí, pero, sobre todo, por el discurso. Gracias.
enhorabuena por el premio y por el excelente texto de agradecimiento. Esto o un poco menos es lo que esperaría encotrar al comprar un periodico, sintonizar un programa de radio o televisión y que cuesta tanto encontrar. Que perduren los blogs , al menos.
De nada…
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