Día de los inocentes
Friday, 28 de December de 2012 por Ramón
Esta noche soñé que vivía en Nueva York en una casa sin cajas con vistas a un trabajo que salvaba vidas. Era la inocentada de la parte bufa de mi cerebro.
En unos minutos, la venganza: bajaré a la playa a pisar arena fina y tocar la luna redonda suspendida de hilos invisibles, inalcanzables para los recortadores de sueños.
Termina 2012 y ya presagian otro peor, más cenizo. Para mí será el de la reorganización, el del cambio de prioridades. Mi amigo Bru Rovira, que me lleva ventaja temporal en esto del descabalgamiento, sostiene que la clave es cambiar el chip. Ya he encargado uno a los Reyes Magos. Se llama paciencia.
Hoy es un día especial para mí. Todo comenzó hace 29 años con una ausencia y una guerra que no consigo terminar.
Felices inocentes.
Aunque vayas perdiendo por 20 a 0 tu obligación sigue en pie: jugar con lo mejor de ti. Mi profe de Gimnasia y aún me acuerdo 45 años después. Gracias por este video y por tus palabras, que me la han traído de improviso
¿Qué ocurrió el 28 de diciembre de 1983?, Ramón?.
Me temo que no va a haber chips nuevos suficientes para tanto descabalgado/a en 2012. Pero lo pediremos, lo pediremos ….
Gracias por las canciones que seleccionas.
No soy dado a las felicitaciones, pero espero que remontes el vuelo y superes, con chip nuevo o sin él, las dificultades del presente y consigas volar en esta oscuridad. Saludos.
Este artículo dice algo sobre tí que ha de ser una inyección de, sea lo que sea, lo que necesites chutarte: paciencia, cambio de enfoque,
http://www.eldiario.es/unacabanaenwisconsin/Alberto-Arce_6_74252595.htmltc.
Ah, olvidaba decirte que es un bonito vídeo, nosotros al no tener alas necesitamos más de 5 minutos para remontar.
Mis mejores deseos amigo lobo, Ramón amigo, para que este año próximo no consigan truncarnos ni la vida, ni la esperanza, ni el optimismo. De igual forma para todos los que se asoman a este rinconcillo.
Hola!
Este 2012 lo recordaré como un año malo. Una gran ausencia y un desagrado de conocer situaciones forzadas al cambio, que tanto cuesta. A ver si el nuevo arregla tu situación y vienen de nuevo esas rutinas tan necesarias para
el bienestar.