La ausente que habla
Tuesday, 21 de September de 2010 por Ramón
Hoy seguí a un tipo que hablaba solo por la calle. Caminaba acompañado de un ausente con quien departía de fútbol. Le fue dando el parte de la última jornada. No destacó tanto la entrada brutal a Messi (repetida una docena de veces por Cuatro), no menos que algunas de las sufridas por Cristiano o el Kun, sino el hecho comprobado de que Florentino Pérez es gafe. Para el hombre con un ausente adosado esta era la explicación más razonable al último desatino: que el entrenador mejor pagado, The Special One, pretendiera distraerse de sus funciones de mejor constructor de equipos para entrenar a su país en dos partidos llevado por el patriotismo. Lo patriótico sería que la Federación Portuguesa le pagase el sueldo de esos días o que contribuyera a las fichas de Pepe y Carvalho. El ausente debía dar la razón al hombre porque este respondió: “Eso mismo digo”.
Yo no hablo por la calle, prefiero hacerlo en casa, a solas, en la intimidad, como Aznar con el catalán. Por ejemplo, hablo mucho con el televisor cuando está encendido y salen gentes cuya cara me suena sermoneándome sobre la crisis.
Hoy he visto a Pajín miteneando sobre los servicios mínimos y a Cospedal de la combinación de derechos. Me gusta esta Cospedal y no por lo que dice, sino por lo que calla. Debe ser una mujer de armas, de las que dan miedo. Es curioso escuchar a los peperos antes de la huelga general. Es algo esquizofrénico: rechazan y aplauden. He visto también en la televisión el féretro con los resto de Labordeta y he pensado en la cantidad de gente que se silencia cuando aún tiene tanto que decir y lo poco que callan los nada dicen siempre. Estos días he situado la imagen de Martínez Pujalte, más cerca de La Escopeta Nacional que de una presunta señoría, junto a la de Labordeta y yo, que quieren que les diga, ya sé a quien voy a votar en las elecciones. Sacaré una papeleta y escribiré: Voto honestidad. Será revolucionario.
lo bueno de hablar solo es que uno ya sabe lo que se va a contestar
🙂
A Labordeta le decepcionó las “pocas cosicas” que se pueden hacer en política, si el supiera cual ha sido en realidad su legado…Lástima que los políticos “vociferantes” se metan en nuestras casas sin pedir permiso y los amigos, aquellos a los que nos produce tanto placer escuchar y compartir, no los arropemos cada día entre cariños…
Cada día hablo más sólo, delalante del ordenador, delante de la tele, por la calle, en el coche….. es como si estuviera hablando por el “manos libres”….. Yo también sé a quién votar, y , aparte de por convicción, al menos puede servir para que gente como Martínez Pujalte no llegue al poder.
Comprando pero no comparto la necesidad de sacarse santos, por laicos que sean, para dorarles la peana, pero cualquier espectador ajeno no consideraría al ahora idolatrado Labordeta como un político menos vociferante que la media, ni menos insultador, ni más abierto y dialogante (o sea, con el contrario, no con los cercanos claro) ni siquiera menos ‘nacionalista’ de lo suyo y a su modo…
sólo mejor cantautor, que tampoco está nada mal
Mira Ramón, hablamos solos porque estamos solos, y mas solos que nos estamos quedando, se nos fue Labordeta, como se nos han marchado otros, a los que tanto echamos en falta. Echamos en falta su cordura unos días y sus locuras otros, pero sobre todo, es que nos sentimos solos sin ellos y terminamos hablando, a un que sea con la Cospedal para decirle, ¡A la Mierda!
Es el poder del trabajo bien hecho. “Los cuadernos de Kabul” son lo que son y son además amor y compromiso por un oficio. Nuevas reflexiones sobre el lobo de Kabul
que se pueden leer aquí
Saludos
Avísame de tu voto…creo que votaré lo mismo, y efectivamente Martínez Pujalte es un personaje de la escopeta Nacional…
un afectuoso saludo