Mi casa me habla poco
Friday, 3 de September de 2010 por Ramón
La vuelta de las vacaciones, más si son largas, tiene un riesgo: que la casa en la que habitas no te hable. Las viviendas, como los animales, y más si son gatos, son muy suyas. La mía me recibió mal: tres plantas muertas, peor: fosilizadas, casi altapuerquinas; sucia pero muy sucia y el retrete con restos humanos del amigo que se encargó de regarme las plantas (sobrevivientes) y que no debió tirar de la cadena las veces que exigía su excelsa contribución orgánica. Ante la visión del water entendí a las mujeres y su queja de la maldita gotita rebelde y manchona que nos cae de la cosa sin que el dueño de la misma entienda el uso múltiple del papel higiénico. He limpiado durante dos días suelos, muebles y cristales y he puesto varias lavadoras. Estoy cansado de tanto fregar. El agua del cubo está negra pero la casa ya huele a limpieza. He cambiado la habitación. Retiré un objeto de la infancia, un niño dios que lo tenía semitapado por un pañuelo japonés y un tanga de Obama sobre el cuello; corrijo: un tanga sin usar con la esfinge de Obama impresa. Compré velas y coloqué sobre el chifonier libros. Escogí los que me hicieron crecer, los que me mejoraron como persona. Me han salido una veintena larga. Ahora es el salón el que se me ha descolocado. Miro la librería y parece un Titanic que se hunde. Corro a tapar la fuga de ideas para que no se me vacíen los otros libros. Esta noche, cuando he regresado de cenar con una gran amiga, la casa me ha dicho: “Es tarde”. Son sus primeras palabras en tres días. No me lo tomé como un reproche sino como un acto de cariño, una demostración de que la muy orgullosa me echaba de menos.
Estas vacaciones han conseguido acabar incluso con mi pobre cactus. Daños colaterales. Peor hubiera sido quedarse con el cactus.
¡Qué cachondo eres!
Por cierto, podrías enumerar esos libros que te hicieron crecer, a lo mejor nos sirve para crecer a otras.
Un abrazo, Montse
Jajaja Ramón leyendo el post creí que tu casa era de tres plantas en vez de que tres plantas no habían sobrevivido a tu ausencia. Un abrazo
Igual es que eres demasiado “desaborio” con ella.
No me extraña que tu casa te hiciera el vacío, envalentonada por el rencor, si dejas que ese “amigo” la viole y deje “huellas” de su estancia. A otra vez, y voy a hacer un comentario machista, deja las llaves a una amiga, que somos más curiosas con las cositas. Yo, si hubiera sido tu casa, te habría recibido igual, aunque nada como unas buenas bayeta y fregona para hacer las paces. Leyéndote, consigues que una limpieza general parezca poesía. Un abrazo.
Tras tantos dias sin la boca del lobo me siento tan despechado y destetado como la casa. También tardaré tres dias o más en dejar algún comentario.
Seguro que la casa te echaba tanto de menos como nosotros.
Un saludo.
La mía ha pasado algún tiempo gritando. “Dijiste que iba a pintar”; “ponme un sofá nuevo”; “date cuenta de que esa puerta no cierra bien”; “estas baldosa están indecentes”; y otras quejas similares. En vista de que no le hacía caso, cayo en el mutismo más absoluto. En un último intento de llamar mi atención, el mes pasado dejó de funcionar la nevera y se partió una balsa llena de libros. Compré un frigorífico nuevo y apilé los libros desplazados en una balda de refugiados. Ha vuelto el silencio. El otro día me encontré pensando que quizá me diera lo mismo vivir en otro sitio. No sé si podremos salvar nuestra relación.
Puestos a hablar de lecturas, qué libros has leído en vacaciones?
Mañana salgo para Huelva. ¿Recomendaciones gastronómicas por la zona?
Gracias, maestro. Fernando
Atapuerquinas!!
Ay Ramón..que bienvenida que has tenido..una casa en semiabandono!!!
Pues cuando vine yo, de repente la tv se rompió. Se apagó (total, para lo que hay que ver..)creo que fue un mensaje de…cuido de tu salud y fomento la lectura…vete a estudiar o a leer a Ramón Lobo.
Abrazo
Pd. Si aún te quedan ganas de seguir limpiando..vente “pa mi casa” y me ayudas con las ventanas…que ya no se el exterior…ajjaja
Pd2–Venga va, animaté a escribir también en los comentarios y cuentanos esos libros que te hicieron mejor persona….Esta “Viaje al corazón de las tinieblas…??
Suscribo lo dicho por un par de personas! Saber qué libros te hicieron mejor persona sería un gran regalo. Aunque es respetable, no obstante, si decides no compartir tu secreto… 🙂
Se me olvidó! Yo, mientras tanto, ya me compré tus “Cuadernos de Kabul”. Leí muchas de las historias en El País, pero no me quería perder el resto. Porque esas lecturas sí me hacen crecer… gracias.