Periodismo, papel, Internet y Eskup
Thursday, 10 de June de 2010 por Ramón
Los periodistas damos noticias, contamos historias y desvelamos lo que alguien desea ocultar en beneficio propio o de un grupo. Los periodistas somos, en el mejor de los casos, unos tocahuevos profesionales, piedras en el zapato, gente preguntona y molesta que no persigue la palmada ni el halago del poder sea cual sea su forma y talante. Nos ha ido relativamente bien todos estos años dando noticias en un soporte de papel bajo unas reglas éticas reconocibles en un negocio en el que los propietarios han ganado una cantidad de dinero suficiente además de cierta relevancia social como Cuarto Poder.
Todo fue bien hasta que se fueron lo viejos propietarios y llegaron personas ajenas al negocio, magnates de otras industrias, como la de armamento, que sólo deseaban resultados a corto plazo y ganar todo el dinero del mundo. Los master del universo, los golden boys, los que hinchan burbujas y venden antes de que éstas exploten son incapaces de entender un sentimiento colectivo, lo que representa una cabecera, su historia, su referencia política y cultural en un país o en la ciudad donde nace, como el Chicago Tribune, Los Angeles Times o The Baltimore Sun. Aunque estos valores no cotizan en Bolsa, así le va, ayudan a vender ejemplares.
Internet nos ha desorientado a todos, a los periodistas que contábamos historias en el papel y a los accionistas que prefieren leer una cuenta de resultados antes de sumergirse en una gran crónica de deportes.
Corre la tentación de matar el papel, más por ahorro teórico que por convicción intelectual, y de matar también a los periodistas para hacer un periodismo sin ellos, barato, vacuo y sin tocahuevos exteriores e interiores. Cuando oigo hablar de periodismo ciudadano me encrespo porque nunca creí en los ciudadanos-periodistas como no creo en los ciudadanos-dentistas. Los lectores deben comprar el periódico que hacen los periodistas. Explicar los porqués exige profesionales. Ahora más que nunca, sea cual sea el soporte. En Internet, también.
No creo que otro tiempo fuese mejor aunque éramos más jóvenes y delgados. Lo bueno es siempre lo que nos toca vivir mañana, pero para vivir erguido y digno es necesario pelear. Si no nos movemos del castillo -los del papel, digo-, moriremos de la peor muerte, de corbardía. No se puede entregar la plaza sin lucha, sin salir fuera en busca del enemigo y de nuevos territorios.
Creo que es posible batallar en el campo 2.0 sin perder las esencias de lo que conocemos por periodismo. Los que sobrevivimos bajo la protección de las grandes cabeceras contamos con la ventaja de su prestigio y el inconveniente de que los portaaviones son muy lentos en el viraje.
Ayer nació Eskup, la nueva herramienta para la web de El País. Tardaremos tiempo en ajustarla, en darle el contenido adecuado, pero su sola presencia es una declaración de principios e intenciones: vamos a pelear el partido en todos los campos y contra todos los rivales. Perdón por el lenguaje guerrero, pero son los tiempos y mi esperanza en esta profesión pese a todas las crisis.
No es nuestra capacidad, que la hay, lo que nos da confianza sino gente como vosotros que está al otro lado y desea seguir recibiendo noticias, leyendo historias con la seguridad que en esta sociedad de consumidores cada vez más obedientes alguien sigue empeñado en tocar las pelotas en tu nombre.
Internet y Eskup nos ofrecen otras formas de comunicación que es necesario explorar y sumar al papel. Éste no desaparecerá en muchos años. Sobrevivirán los que se adapten, los que se transformen y saquen de sus páginas a los blablaístas para dar espacio a las verdaderas historias, las que preocupan a los ciudadanos. Ayer navegando por La Red en busca de perlas para mi nuevo perfil en Eskup, encontré este vídeo. Es un cómic y es periodismo con mayúsculas.
Olé! Y sobre cómic yperiodismo, cuando quieras te invito a comer y charloteamos.
Pues me van a permitir recomendar algo hoy por lo oportuno.
Esto: http://www.elfaro.net/es/200911/video/426/
Centroamérica se mueve.
¡Magnífico diagnóstico de la “crisis” de la profesión ante las nuevas tecnologías! Y magnífico enfoque, con el que coincido: hay que adaptarse e innovar, pero contando con los periodistas. Sin profesionales “tocahuevos”, la información sólo será la procedente de gabinetes oficiales e interesadas.
Hay cierta parte de periodismo que no puede más que ser obra de profesionales de los medios, eso es verdad. Lo malo que hoy en día estos profesionales están mandados por alguien que de periódicos sabe que su papel es bueno para secar el parabrisas del mercedes o el BMW. Entiendo que tiene que ser frustrante para un periodista que le mande hacer las cosas alguien que no tenga ni idea..
Por otra parte, creo que hay sitio para el “periodismo- ciudadano” aunque no le llamaría así, no sé cual es el nombre bueno..
Saludos
Uno de los mejores análisis que he leído sobre la discusión papel/internet. Felicidades Ramón. Espero que esto llegue a los ojos de muchos que aún no comprenden la diferencia entre hacer periodismo y hacer una web…
Interesante y necesario. Tal vez falta un poco de autocrítica por parte de quienes habitaron cómodamente el castillo de papel durante tantos años sin cuestionar tanto la dirección periodística de su propia empresa como las condiciones económicas de los periodistas de palacio, los mejor remunerados del país y aquellos sin cuya presencia no comenzaba rueda de prensa alguna. Pero vaya, todos somos humanos…
Respecto al periodismo ciudadano puedo estar de acuerdo en el hecho de que no se caracteriza por contrastar historias -esencia del periodismo, que viene perdiéndose también en papel, radio y televisión- y probablemente tampoco en analizarlas. Pero su actividad es muy necesaria para los periodistas profesionales, son fuentes de denuncia, suelen estar en contacto directo con las víctimas de las injusticias denunciadas -por ello muchas veces la pasión les ciega, es verdad-
Apoyo tu lucha, tu esperanza en la profesión más que la cabecera que defiendes como si de un nacionalismo se tratara…
Sobre todo y nos encanta, somos los “tocahuevos” si hay algún politicucho de postín creyéndose el rey del mambo, sólo nos hacen caso y nos saludan cuando les damos dónde les duele… un abrazo compi…
[…] 233 Grados “El Utoi de Soitu se transforma en Eskup en El País” 1001 Medios “Así es Eskup: una red para compartir el talento de los redactores de El País con sus lectores” En la boca del lobo “Periodismo, papel, Internet y Eskup“ […]
Bueno Erre Ele,
No hace falta irse a Baltimore. En España hay bastantes ejemplos.
No creo que haya un sólo periodista nuevo, o de estos últimos años, defendamos una empresa.
Hola Ramón!,me gusta tu forma de pensar valiente y libre. Además es raro en un periodista,pues suele estar mediatizado por múltiples circunstancias.Pienso que la profesión periodística, en general, se convierte por acción u omisión en el brazo derecho de la propaganda del poder.
Un abrazo.
La verdad, pienso que, con todo, son dos tipos de óptica de periodismo, y que, aprovechando las sinergias, se puede mejorar la profesión.
Le remito (para no alargar el comentario), a mi respuesta en mi bitácora propia:
http://eolica-es.blogspot.com/2010/06/el-papel-de-la-red.html
Un saludo,
Forza4.
Lobo, ahora sólo nos falta que los propietarios de los medios comprendan que el valor de la noticia y su plusvalía la genera el periodista y convencer a la sociedad de que no es posible el gratis total y sobre todo, que distingan el periódico del panfleto, aunque valga lo mismo, no es lo mismo. Salud.
Carlos #12, Lo que propones sería absolutamente genial, pero para eso haría falta cultura, y eso, desgraciadamente, es lo cada día que pasa escasea más. El poder está creando una sociedad completamente analfabeta, está claro que no interesa, a ningún poder, que los súbditos sepan discernir.
Yo leí diariamente dos periódicos durante decenios, y la mayor parte del tiempo hast los compré. Ahora los leo por internet, o sea, mal y por encima.
El caso es que volveria a comprar El Pais de los 80, pero me siento incapaz de comprar el de hoy: me parece que ha perdido calidad, interes, se ha pasado al lado oscuro de la prensa del corazón y la banalidad en muchas de las secciones y hasta tiene faltas de ortografía. Para mi siempre ha sido importante la seccion de cultura y la de ahora es un chiste de mal gusto.
Otros periódicos, menos de mi gusto son directamente disparatados: el ABC es un panfleto de 4ª, como La Razón. EL Mundo, que voy a decir… dirigido por un periodista inhabilitado por mentir e injuriar…
Entiendo que los propietarios esten preocupados, pero a lo mejor deberian esforzarse, ademas de en distribuir baterias de cocina, dvds y camisetas, en convertir sus webs en televisiones de 4ª, en hacer un buen periódico, algo que merezca ser comprado. Yo volveria hacerlo.
PS.- Totalmente de acuerdo en lo del periodismo ciudadano. Una memez sin sentido. Igual que el medico ciudadano, un concepto inimaginable, absurdo. Como la revolucion democratica de internet (O sea la aparicion de miles de escritores, fotografos y videoastas sin ningun interes que ciegan el camino hacia lo que vale la pena) y tantas otras modernidades…
[…] destaco el post de Ramón Lobo Periodismo, Internet, Papel y Eskup en su blog […]
mmm…… un periodismo con mayúsculas que confunde a Khomeini con Khamenei….(2′:58″). Khomeini murió en 1989. Siendo así prefiro el periodismo ciudadano que no peca de soberbio y “profesional”
Hace ya tiempo que se mezclan los conceptos, las ideas y las profesiones: opinión con noticia, monólogo con diálogo, chisme con fuente, idea con objeto, construcción con arquitectura y la lista puede crecer y crecer. La defensa de la profesión muchas veces se ve como si cada sector profesional patalease por miedo a la pérdida de sus privilegios y evitase a toda costa la entrada de esos extraños salvajes que arrasarán con todo. Pero no, no es tan simple. Al igual que tú, Ramón Lobo, Periodista, amas tu profesión, yo, José Manuel Sánchez, Arquitecto, amo la mía. Ver cómo el salvaje mercado fagocita periódicos, unifica opiniones, convierte a fugaces lectores en fuentes sin contrastar de primer orden, convierte a arquitectos en promotores, a promotores en arquitectos o a políticos en urbanistas, también me desespera. Yo también he caído en la trampa, y lo que es más grave, lo he hecho conscientemente. Cuando empecé mi historia con esto de los blogs, de mi blog, me preguntaba el por qué de su existencia si al final se iba a convertir en “MÍ”, “YO”, “OPINO” o “SÉ”, tirado en un vertedero de basura binaria que sólo serviría para engordar mi ego. Pero aquí sigo, mirando cada mañana las estadísticas para ver si entran a visitarme dos, siete o ningún internauta.
Son momentos complicados, pero siempre lo han sido. Lo único que creo es que no hay que perder la perspectiva y olvidar que el medio no es el tesoro, lo es el contenido.
Por cierto, hablando del Baltimore Sun, no sé si habréis visto “The wire”. Opino que la última temporada es un buen retrato del estado del periodismo actual, del estado de la profesión y del poder empresarial de las grandes empresas que trafican con información.
Un aaludo y, ¡que no nos tumbe la especulación!
Yo tampoco creo en los ciudadanos-periodistas, no sólo en aquellos que andan en las webs, sino que tampoco creo en aquellos ciudadanos-periodistas que andan sueltos por las redacciones y cobrando un buen sueldo, mientras que los “periodistas-periodistas”, los del título de 5 años, están siendo explotados o, peor aún, yacen desmoralizados en la cola del paro.
muy buen articulo, definitivamente, los medios de comunicacion deben dejar practicar el periodismo libre, y no obligar a seguir una corriente informativa que vaya deacuerdo a sus intereses economicos.
Very neat article post.Much thanks again. Much obliged. ddfedbddeebd