Bhopal, 25 años de vergüenza
Monday, 7 de June de 2010 por Ramón
La justicia es lenta e injusta con los pobres. No importa en qué rincón del planeta siempre actúa de forma inhumana con quien no puede defenderse. Casi 26 años después del accidente de Bhopal, un tribunal indio ha emitido una primera sentencia condenatoria. No se trata de un éxito tardío, sino de una mofa: dos años de prisión para ocho personas por el delito de matar a miles. El responsable último de aquel envenenamiento colectivo es una multinacional estadounidense, la Union Carbide, ahora bajo el paraguas mayor de Dow Chemical. Eligió India por sus sueldos de miseria y la escasez de controles medioambientales. La regla es simple: menos gasto más beneficio. Es capitalismo puro, salvaje, aunque también se llama explotación.
Hay más escándalo social y político hoy por el vertido petrolero del golfo de México, que aún no ha matado a nadie, que por la impunidad de uno de los mayores crímenes químicos de los últimos años. Me gusta lo que dice en la BBC uno de los supervivientes, Ashutosh Jhureley: “Justicia retrasada es justicia negada”. También me gusta lo escrito por Dominique Lapierre y Javier Moro en Era medianoche en Bhopal:
Es muy probable que nadie imaginase una secuencia de errores para que la factoría de Bhopal pudiera pasar de ser un gran fabricante a gran escala de un “beneficioso pesticida”, el Sevin, panacea universal contra las plagas de insectos a ser recordada como la peor pesadilla industrial del siglo XX. La fabricación de Sevin implicaba la mezcla de gas fosfeno con gas monometilamina, con lo que se obtenía isocianato de metilo que, añadido alfa naftol, daba por fin el ansiado Sevin. El isocianato de metilo es un gas que mata por edema pulmonar. Unión Carbide acumuló un largo historial de vertidos. Su planta en Virginia es responsable de que los habitantes de los alrededores de la sede americana de la compañía superen en un 21% la media del país.
El presidente de la multinacional, Warren Anderson, optó por no regresar a India para enfrentarse a un juicio. No hay leyes en Estados Unidos que puedan obligarle, o perseguirle en casa por graves delitos exteriores, y si las hay, no se aplican. No hay siquiera casi 26 años después un acuerdo sobre el número de víctimas (muertos, heridos y enfermos), quizá porque no hay acuerdo sobre qué es una víctima. (Interesante este informe de Amnistía Internacional de finales de 2004). Para los que no sepan de que hablamos, o no lo recuerden, os recomiendo este reportaje filmado hace cinco años:
Y este otro gran documental de Giorgio Margaró y Mario Agostenelli sobre el verdadero rostro de la globalización:
Luego dices que hace falta sentido del humor, pues no sé cómo ante tanta mierda!!!
[…] Foto. Protesta de una víctima de la catástrofe química de Bhopal contra la leve condena judicial a directivos de la empresa Unión Carbide. El escape en la planta de Bhopal causó 15.000 […]
Simplemente vomitivo.
Qué canallada…
Qué vergüenza…
Medio euro es el precio de cada muerto. La propina de un mal café.
Just for the records: El vertido del Golfo de Mexico aún no ha causado muertos, pero el accidente de la plataforma petrolera de BP sí (la de 11 operarios que trabajaban allí, completamente olvidados ya).
Una vergüenza total… ¡qué mal va el mundo por todos sus rincones….!
Tu artículo me recuerda la frase del que fue fundador de Médicos Sin Fronteras : las palabras no salvan pero el silencio condena.
gracias, Ramón.
Qué tristeza. Eso no es justicia ni es nada, es repugnante.
Es indignante. En 2004 los activistas de The Yes Men hicieron esto:
http://www.youtube.com/watch?v=HVUMjI1vqic&feature=PlayList&p=3E1529CC1D692A41&playnext_from=PL&playnext=1&index=34
Triste, muy triste. Siempre pierden los olvidados y parias de la sociedad.
Saludos…
Medio euro es el precio de cada muerto. La propina de un mal café.