Machos sueltos el viernes por la noche
Saturday, 8 de May de 2010 por Ramón
No sé cuántas tonterías se dicen antes de conseguir una noche acompañado. Por experiencia, personal y de observador (la edad empuja hacia lo segundo), puedo asegurar que muchas. Más de las necesarias. Anoche cené en un mexicano cerca de mi casa y padecí la conversación invasora del tipo de al lado, un joven que prometía a la chica que le acompañaba unos cuantos viajes al País Vasco. Le explicó con detalle verborreico pueblos, gastronomías e incluso le habló, presa de un entusiasmo inexplicable, de nombres de posibles hijos que le gustaría llegar a tener. Ella, que portaba un más que interesante piercing en la nariz, miraba y asentía y cuando el pollo se iba por los cerros de Úbeda, en este caso por el monte Urkiola, miraba de reojo en busca de complicidad. Fueron dos o tres gestos casi imperceptibles llenos de palabras no pronunciadas. Sonreí desde el mismo código. Y él, ausente, seguía con lo suyo entusiasmado de su mismidad.
Recordé una noche, cuando aún no tenía tripa de ex fumador cervecero: estaba junto a amigo en otro mexicano, éste de lujo, de los que enamoran. Las mesas se hallaban muy pegadas. A nuestro lado, una pareja (él) en fase de cortejo. El tipo debía de ser profesor de autoescuela, profesión dignísima si no te empeñas en explicar cada clase de la jornada; ella, muy atractiva, terminó probando mi postre y yo el suyo pasando los tres del plasta en una conversación paralela. Al llegar a casa, sin ella, escribí un cuento en el que la chica dejaba al profesor y a mi amigo y llamaba a mi puerta. Fue una gran noche. Ventajas de la ficción.
Siempre he pensado -quizás sea un pensamiento machista que mis amigas feministas me lo afearán después en los comentarios- que ellas poseen la inteligencia y la dirección de los acontecimientos. Uno va a cenar, lanza un motón de chorradas (el chico de al lado dijo que el gallego era un dialecto del castellano) con el único objetivo de acabar la noche acaramelado y ella, mientras él se despliega como un pavo real, soporta una retahíla de vaciedades hasta que el candidato se queda sin fuelle, tartamudea y dice por fin las palabra mágicas.
El chico de al lado hablaba alto con voz aflautada. Ella fue descontándole puntos según avanzaba la cena. Cada mirada a nuestra mesa era una resta. Pagamos y al levantarme ella me miró a los ojos. No dijo palabra alguna, pero en esa mirada socarrona escondía un discurso. Al recoger la mochila del respaldo de mi silla dije al tipo: “Muy interesante pero tienes cero puntos. No hay partida”. Él creyó que hablaba de la jornada de Liga que nos espera hoy.
No sé como acabará la noche de mis compañeros de mesa, pero aquí estoy yo, solo, escribiendo boberías sobre ellos. ¿Quién es el idiota?
el pavo real, sin duda
mmm difícil respuesta… quién es el idiota??…. me queda la duda de verdad crees que a las mujeres nos gusta escuchar una bola de palabras hasta que queden exhaustos? solo para comprobar lo sabido con anterioridad?mmmm será???
Buen punto de partida para una novela… Por cierto, ojo con la cuarta línea. Pone “pacedí” en lugar de “padecí”. Un saludo.
Pues el idiota es el que se siente idiota, quiero decir, desde fuera puedes ser visto como un auténtico idiota pero si tu por dentro te sientes un super heroe…….
Al ver ciertas cosas uno se replantea ciertas cosas:
http://www.youtube.com/watch?v=P85LoHftEKs&translated=1
Deberías haberla salvado
Lo primero de todo, decirte que me gusta cuando reflexionas y nos haces reflexionar sobre temas cotidianos sobre los que, a mi juicio, necesitamos reflexionar para mejorar nuestra forma de actuar. ¡Enhorabuena por ello!
Ahora plantearte unas dudas:
1) ¿Que tus amigas feministas afeen tus pensamientos en los comentarios en el fondo te pone no?
2) ¿Si piensas que es un pensamiento machista por qué no tratas de cambiarlo o es que te gusta tener pensamientos machistas?
3) ¿Acaso con tripa de ex-fumador cervecero no se puede ligar?
4) ¿De verdad crees que es necesario decir tonterías para ligar?, ¿qué entiendes tú por ligar?
5) ¿De verdad te atrae una mujer que necesite oír tonterías para querer ligar?
¡No entiendo nada!
Y, por último, aportar mi opinión:
Creo que todo lo que cuentas, que es tal real como la vida misma, es el fruto de la educación machista que hemos recibido vosotros y nosotras. Creo que esa educación machista nos perjudica a todos/as y, por ello, es necesario seguir luchando para cambiarla. Cuando dices “Siempre he pensado … que ellas poseen la inteligencia y la dirección de los acontecimientos. Uno va a cenar, lanza un motón de chorradas … con el único objetivo de acabar la noche acaramelado y ella, mientras él se despliega como un pavo real, soporta una retahíla de vaciedades hasta que el candidato se queda sin fuelle, tartamudea y dice por fin las palabra mágicas” transmite una visión machista de las relaciones entre hombres y mujeres porque, bajo la apariencia paternalista de conceder que nosotras somos más inteligentes y llevamos la iniciativa, lo que hace es seguir reproduciendo un modelo que exige que sean los hombres los que tomen las iniciativas y que nosotras nos limitemos a expresar estoicamente nuestro agrado o desagrado con lo que nos proponen. Esto hace que muchas veces vosotros y nosotras nos quedemos sin tener noches acompañados porque nosotras no podemos proponer, si propones algo demasiado claro ellos pierden el interés porque no fomentas su socialmente potenciado papel de conquistador. Además, las mujeres tienen que decir 10 veces que no aunque estén deseando decir que sí a la primera porque eso es lo que nos han transmitido. Por otra parte, cuando se trata de sexo -que todavía es un tema tabú creo yo, a pesar de la aparente liberación sexual-, todo el mundo tiende a dar rodeos y de ahí que se digan tantas estupideces, ¿por qué no empezamos a llamar a las cosas por su nombre? Nunca entenderé por qué la mayoría de la gente dice que cuando aparece el sexo la amistad se estropea. ¿No será mucho mejor tener sexo con gente a la que aprecias y te aprecia? ¡Será que soy de otro planeta!
En fin, creo que las cosas podrían ser mucho más fáciles y que el machismo que sufrimos y practicamos todos/as nos impide poder vivir mejor. De ahí que el feminismo siga teniendo sentido (que no el machismo) porque de lo que se trata es de llegar a un mundo en el que las personas (sean hombres y mujeres) puedan vivir siendo ellas mismas, sin prejuicios y con libertad.
Un abrazo, Montse
Cuando dije: “De ahí que el feminismo siga teniendo sentido (que no el machismo)”
quise decir: “De ahí que el feminismo siga teniendo sentido (que no el hembrismo)”
¿La idiotez se mide por el resultado de pasar una noche en compañía? Lobo, espero que no, pues entonces yo sería el idiota más idota del reino. Aunque la realidad es que el triunfo es de los atrevidos (y claro, también el fracaso).
hombre… yo no sé qué pensarán las otras féminas, pero yo nunca me voy con los que dicen tonterías. como bien decía la mamá de Forrest Gump, “tonto es quien dice tonterías”. prefiero irme con quien me regala los oídos con cosas ingeniosas que me hacen reír y disfrutar, que no es lo mismo.
En el peor de los casos, al menos el plantearse si uno es un idiota es el primer paso para darse cuenta de si lo es y, si se quiere y se puede , intentar dejar de serlo. Podía ser peor, Ramón. Quien es un idiota – o cualquier otra cosa- y ni siquiera se plantea si lo es nunca podrá dejar de serlo.
Y desde mi postura de soltero amargado, resabiado, rechazado por todas las mujeres que le han gustado y con un punt(azo)ito de rencor y resquemor diré que todavía no he comprendido porque hay que hacer tanto el idiota con las mujeres, o al menos con la mayoría de ellas, para conseguir algo con las mismas. Por mucho que luego, cuando se las pregunta, como ya sabemos todas prefieren a los hombres inteligentes, ingeniosos, divertidos, etc etc etc. Cualidades que, mira por donde, y ciñéndonos al ambito de la gente conocida, comparten políticos, empresarios, futbolistas, toreros, cantantes , etc… casi por igual.
Ramón, posiblemente anoche te montaste una película en la cabeza, parecida a la del cuento del profesor de autoescuela. Escribes: “Fueron dos o tres gestos casi imperceptibles llenos de palabras no pronunciadas. Sonreí desde el mismo código. Y él, ausente, seguía con lo suyo entusiasmado de su mismidad”. ¿No sería que te imaginaste que la chica buscaba tu complicidad? Te ha faltado muy poquito para añadir que ella coqueteaba contigo. Por lo que cuentas, la chica de anoche no abrió la boca. Tal vez era tan sosa y estúpida como el tipo, y por eso estaban juntos. Pero claro “llevaba un más que interesante piercing en la nariz”. ¿Desde cuando llevar un piercing es señal inequívoca de inteligencia o te convierte en atractivo? ¿Y quien te asegura que no acabaron en la cama?. Ramón, Ramón…
¡Muy bueno tu comentario, Estévez! Especialmente esto: “Por lo que cuentas, la chica de anoche no abrió la boca. Tal vez era tan sosa y estúpida como el tipo, y por eso estaban juntos”. A lo mejor es que la chica estaba buena y entonces ya da igual que fuera idiota, ¿no? Quizá es que Ramón reproduce los mismos patrones de siempre: el hombre tiene que ser interesante, inteligente, divertido, culto, ingenioso y con iniciativa; y la mujer tiene que estar buena y estar buena y estar buena y estar buena.
¡Ay, qué mundo más tonto hemos creado!
Saludos, Montse
Estévez, ya sabes; la imaginación siempre arde más que la realidad.
Montse: ¿quién reproduce los mismos patrones?
Ramón: casi todas las personas (hombres y mujeres), por no decir todas, tú y yo también, sí, y mientras no lo asumamos no lo cambiaremos.
Sr. Lobo, si le sirve para quedarse mas tranquilo… el idiota era el. Una persona que afirma (en público creo que puntúa doble) que el Galego es un dialecto del Español es, invariablemente, idiota… Cum Laude posiblemente.
Y si ella ante tal derroche de facultades simplemente asiente, estaba Ud. ante dos idiotas esféricos… los mire por donde los mire son idiotas.
¿Cuándo les vas a hacer un favor a Montse, Ramón, y nos libra de las falsas feministas? ¡Qúe vergüenza de mujer clasista!
Perodnad, pero actitudes come estas, no las soporto.
Cambiemos, entonces, el título del post: Nada de “Machos sueltos el viernes por la noche”, mejor “Ensayo sobre la idiotez”.
Por experiencia propia, porque soy un taxi ocupado desde hace muchos años y ando retirado de cualquier cosa que pretenda ir más lejos del tonteo en sí mismo, tendría que irme muy atrás, pero muy muy atrás, casi al Pleistoceno para escribir con conocimiento de causa. Mis artes de seducción, por mucho que digan esas sandeces de quien tuvo retuvo y etc., etc., deben andar más oxidadas que la capacidad futbolítica de Raúl González Blanco. Así que hablaré más de lo que intuyo en otros, como esa pareja observada por Lobo.
La conversación funciona, la verborrea monologante y hueca, jamás. No funciona ni aunque la persona a la que se trate de seducir por esa vía sea extraordinariamente poco exigente. A lo mejor sí prospera entre afines, dos verborreicos infatuados, tal para cual. Pero lo habitual es que personas como esa chica del relato de Ramón no hagan otra cosa que contar los minutos para quitarse de encima al pelmazo y, si se tercia, darle, en lugar del propio, el teléfono de su peor enemiga.
Lo más interesante y lo más seductor que pueda haber en uno está en limitarse a ser uno mismo: así fluyen tus posibilidades de gustar. Según los casos, a borbotones o con un hilillo de encanto mucho más fino y discreto, pero que puede acabar resultando efectivo. La mentira y la representación hay que desecharlas. No por inmorales: por desesperadamente ineficaces.
Me río. ¡Cómo le gusta provocar al señor Lobo con estos temas!
No obstante, estoy de acuerdo con los comentarios, entre inseguridades, los años, y el miedo a un “no” por respuesta, nos paralizamos y en eso perdemos unos años estupendos. Y resulta que cuando una/o coge fuerzas de flaqueza y se lanza, no era para tanto… As always in the life… Si es “no” pues es “no” ¿pero y si es un “si”? Y al final, quedamos siempre con los de siempre, que ya nos sabemos de memoria sus vidas y milagros mientras soñamos que algún día, algún/una valiente se lance… Me río again… siempre”
Saludos…
¿No pudiera ser que actuara como la naturaleza le ha hecho?
¿Por qué tenemos que presuponer que todo el mundo obra con impostura? ¿Alguien puede aclararme si cuando estamos con otro, siempre actuamos?
El caso es que, el tipo, seguro que acabó en la cama con ella y el Sr.Lobo, pues, ya se ve, escribiendo el post de hoy. Menuda diferencia.
Por cierto Jose, espectacular el video. Gracias
Saludos…
Al fin y al cabo somos seres biológicos que, sobre todo en temas relacionados con la fecundidad, actuamos como tales, y si las armas de seducción que utilizamos son las que utilizamos es porque son las que durante miles de años han funcionado, el chico se pavonea con las armas que tiene, que además son las que la chica admite para admitir o rechazar a su pareja; lo lamento, en cuestiones de relaciones sexuales con nuevas parejas la humanidad ha avanzado poco.
Lo primero que me he preguntado es por qué no escribiste tu móvil en un papel y se lo dejaste descaradamente a la chica cuando te marchabas. Bueno, tal vez no te gustase, por mucho piercing que llevara. No la describes, sólo te refieres a la actitud del chico. Ni si estaba buena, era rubia, morena o pelirroja, tenía el pelo largo, corto, ni qué llevaba puesto. Parece como si hicieras una proyección de ti mismo en esa situación, como si muchas otras veces hayas soltado el rollo a alguna chica pensando que te gustaría echarle un polvo pero que a ella no le interesaba lo que tú decías. La verdad, muy mal se te tendría que dar para no contar algo interesante, con las cosas que has visto y has vivido. Luego tu inseguridad nace dentro de ti, y cuando la ves reflejada en otros, te llama la atención, y la rechazas. Sobre lo de soltarle el rollo a una tía buena con la excusa de que sólo te la quieres llevar a la cama, pues la verdad, no cuela, chicos. Todos. La verdad es que siempre estais interesados en algo más que en el sexo. En que os aprecien, os admiren, os presten atención. Joder, en que os quieran, pero ahí entramos en terreno pantanoso y es más fácil pensar que sólo se quiere sexo que pensar que uno está buscando aceptarse a uno mismo a través del afecto de los demás. Atención, que aquí no hay discurso feminista, porque esta situación no tiene nada que ver con eso. Hay personas de ambos sexos a las que nos gusta llevar la inicativa, y por eso tenemos que aceptar que a veces somos un poco pesados. Del otro lado de la mesa suele estar sentada otra persona que nos gusta, del sexo opuesto o del mismo, según la opción de cada cual, escuchándonos con paciencia, nuestro rollo, ese que soltamos con interés sexual, pues claro que sí, qué problema hay, viva el sexo, y con interés afectivo, venga, aceptémoslo de una vez. Y lo único que esconden las plumas del pavo real, que exhibimos los de la iniciativa, hombres o mujeres, es el miedo al rechazo. Volvemos al miedo. Qué os parece si vamos dejando al miedo un poco en paz y que se busque la vida él solito para cortarnos las alas? A volar!
Estoy al 100% con el discurso de Monste. Tengo el sano hábito de salir los viernes por la noche cuando acabo hasta el moño de noticias, reportajes y demás rutinas, y… he decir que entre la fauna nocturna, veo más mujeres en posición de expositor que hombres convertidos en esforzados pavos reales. A ellos les vale con aparecer con unos vaqueros, camiseta y echarle desparpajo… la barriga cervecera no debería suponer demasiado impedimento en ese patrón de conquistador del siglo XXI… ahora bien… a ver que tal se te da ligar siendo mujer y sin un físico de infarto… A mi eso de salir con un cuarto de falda y morirme de frio e incomodidad después de aguantar una noche entera con tacones para agradar al respetable, no se me da… Me interesa un comino que se fijen o no se fijen en mi si es que tiene que ser por eso. Pero tendréis que reconocer que las apariencias en una mujer cuentan el triple que en un hombre.
Punto 2: ¿De verdad pensais que nosotras queremos aguantar a pelmas prometiéndonos la luna? Esas historias sin fondo no se las creen ni ellos… Este martes…recuerdo que por tercera vez tenía al mismo compañero borracho, dejando caer (curiosamente) su mano sobre mi delantera ooootra vez e invadiendo mi espacio hasta puntos asfixiantes… Y eso, hay que aguantarlo. Una vez, y otra vez… Y hasta el infinito, porque claro, el tipo esta bebido, después de todo es tu compañero, no merece sacar las cosas de madre… No hay derecho. Yo sólo digo que lo que nosotras aguantamos, entre farsantes y lapas, da para desconfiar de vosotros esta vida y la que viene.
Lila comparto lo que dices y para mí tú discurso sí es feminista. O yo entiendo mal el feminismo o mucha gente confunde feminismo con hembrismo. Bueno, en realidad sólo es una cuestión terminológica porque el fondo creo que es el mismo.
Aurora: gracias, una necesita que de vez en cuando alguien la apoye.
Saludos, Montse
Todo lo escrito muy bonito, todos muy liberales, todos deseando sexo, todos buscando afecto compartido, todos le damos poca importancia al físico, todos dispuestos a entregarno por el puro placer…. pero la realidad de un solterón poco agraciado es que ná de ná….
“¿De verdad pensais que nosotras queremos aguantar a pelmas prometiéndonos la luna?” Pues oye, la verdad es que engañais muy bien. O bien es que si el pelma tiene otras cualidades bien se puede aguantar el coñazo que suelta.
y 100% de acuerdo con Vicente Ramos, por experiencia propia. La última mía ha sido divertidísima, la verdad: En el último ágape de Navidad de la empresa, dos horas de agradable conversación, sin buscarla además, con una compañera encantadora con la que no intenté -ni quería- nada porque pensé que tenía novio, y en lo que me fui a la barra a pedir una copa el guaperas de turno ocupó mi casilla cual alfil de ajedrez y a los 25 minutos ya estaban enrollándose…
Me queda el (tonto) consuelo de que me dijeron que el fulano estaba con la cara roja de envidia mirandonos todo el rato hasta que me desplacé, pero chico, creo que es el mismo consuelo de Ramón.
Quizás no todo es tan así.
Creo que desde el principio de los tiempos, orígenes de civilizaciones, la mujer se ha dejado cortejar por el hombre hasta tal punto de tener que soportar imbecilidades, dando por sentado que sólo te quiere llevar a la cama…
Y ahí está el orgullo de la mujer… Esa mujer que levanta la cabeza y cree firmemente en ella, y esa mujer que no se corteja con palabras vanas e inútiles. Claro, todo es muy fácil, pero Ramón, tu no sabes si detrás de esa mirada apenada y desconcertada de la chica se encontraba el amor de verdad…y es que es difícil de entender, pero cuando una se enamora y encima se obsesiona, tiene la capacidad de olvidar todo lo que realmente sabe, tiene la capacidad de escuchar las palabras absurdas del “machito” y saber realmente que es una tonteria, pero a la vez, piensa que sí, que se lo dijo el y por lo tanto viene bien… Tonterias!!!!!, pero nos encanta que nos regalen el oído y más si es ese que tanto nos hace llorar…
En fin, todo esto es inexplicable, yo, nunca me he enamorado, una vez en mi vida y es actualmente, pero puedo decir… que si aguantamos es por amor y no dudeis que la mayoría de las veces, sabemos que sólo quieren acostarse con nosotras…
RocioRio el problema sigue siendo el mismo desde el origen de los tiempos, las chicas estáis siempre comprobando si el chico lo que quiere es acostarse o no, a ver si algún día la cosa cambia y sois vosotras las que intentáis ir a por los chicos de esa forma tan descarada, seguro que el éxito vuestro sería del 99.99%.
Eso de acostarse unos con otros está bien para las dos partes de la pareja ¿por qué seguís siendo tan selectivas las chicas si ya no hay riesgo de quedarse embarazadas?, en siglos anteriores eso tenía su sentido biológico, hoy dia no. CAMBIAD POR FAVOR.