A vueltas con el gran Labordeta
Tuesday, 9 de March de 2010 por Ramón
Soy de los que piensan mucho en la muerte y en cuál sería mi reacción ante la noticia de una enfermedad grave, de esas que tienen mala prensa y asustan. Incluso escribí una novela (Isla África) sobre este asunto que no sirvió de terapia psicológica sino para cargarme de razones sobre mi derecho a elegir. No es una manía reciente, producto de la acumulación de los años, sino que viene de lejos, de cuando tenía 18. Mi padre me regañaba culpando de mis desvaríos a la lectura de la obra de Kafka, mi escritor favorito de entonces, y a quien se han unido bastantes más.
Sé que esto se acaba, que la vida es finita. Lo sé desde antes de verlo en mucha gente que murió prematuramente en Bosnia-Herzegovina y en tantos otros sitios. Me emocionan las personas valientes, las que dan ejemplo cuando todo va viento en popa y cuando la travesía se torna dura y difícil. Por eso me gusta tanto José Antonio Labordeta. Ayer colgué en Facebook una entrevista publicada en El Mundo que me llenó de energía y ganas de pelear cada detalle insignificante. Os la recomiendo. Pero este post busca ir más lejos, quiere enseñaros algo más para sepáis de quién estamos hablando.
Labordeta es, para los que por edad o lejanía geográfica no le conozcan, una institución para la izquierda española. Fue uno de los principales cantautores durante el franquismo y en los primeros años de la transición, cuando todo estaba en el aire aunque muchos de los que hoy señalan con el dedo no se acuerden de cuáles eran sus posiciones ni qué cosas defendían. De sus canciones voy a elegir la más emblemática y si os gusta podéis googlear y bajaros otras en iTunes. Hay gente por la que merece la pena pagar:
Labordeta fue elegido diputado en las Cortes en 2000 y desde su inmensa minoría (era el único diputado de la Chunta Aragonesista) dejó numerosas pinceladas de dignidad y coraje, algo infrecuente en una clase política poco ocurrente y muy dada a la obediencia debida, que estar en la lista da para vivir sin pensar. Esta réplica fue de las célebres. Las risas son de los que comían caliente cuando se torturaba en este país. Creen que lo que dice Labordeta es una gracieta o una exageración. La memoria histórica sirve, al menos, para que se dejen de reír porque gran parte de la historia de España no tiene ninguna gracia.
Su despedida del escaño de diputado ante los periodistas parlamentarios fue grande, como lo es la entrevista que le sigue de Mara Torres.
Ese “a la mierda” y esas formas están mal vistas en esta sociedad de lo políticamente correcto y la hipocresía pero hay veces que hay que llamar a las cosas por su nombre. ¡Basta ya de tantas formas y tan pocos fondos!.
Saludos, Montse
Este mismo domingo, enviaba esta canción a dos amigas que no conocían el tema. Una vive en Chile y se enfrenta al reto de recomponer el país tras el terremoto. La otra pelea en un trabajo en el que no valoran lo suficiente sus capacidades y donde se premia más al pelota y al cínico que al currante.
Cuando escucho esta canción (Canto a la libertad), me emociono y me siento orgullosa por esa gente que luchaba con dignidad por sus derechos. Deberíamos tomar ejemplo para cuando un jefe nos dice con chulería que esto es lo que hay y que ahí está la calle si no te gusta. Qué pena que estropeemos con miedo aquello por lo que lucharon gente como Labordeta.
PD. Me encanta la anécdota del “a la mierda!!”.
Lobo, gracias. Hacía tanto tiempo…, era tan pequeño la primera vez que oí la música y la letra de Labordeta y ese “Canto a a libertad”, siempre lo recuerdo unido a “A desalambrar”, de Víctor Jara. Hoy veo un poco más lejana esa tierra donde ponga libertad, del mismo modo que pienso que se ha torcido aquel árbol plantado. Pero siempre nos queda la esperanza. Salud.
Ramón, una puntualización sobre la actividad política de Labordeta: antes de ser diputado y coquetear con el PSOE, ya llevaba muchos años en política trabajando dentro del PCE. Cuando se habla de alguien, hay que contarlo todo, si no se manipula la historia.
Y antes de ser del PCE fue al colegio y llevó pañales. Me parece que hablar de manipulación está bastante fuera de lugar, pero bueno, cada uno es libre de sacar las conclusiones que quiera.
Qué maravilla de videos, y qué entrevista la de El Mundo. Gracias de nuevo, Ramón, por esta sesión de dignidad.
(joder, “manipular la historia”…qué fuerte)
Viuda de Dante, no te conozco, pero por un momento creí que yo era esa amiga tuya, se ve que eso es más habitual de lo que parece en este mundo de pseudoprogues y fachas recalcitrantes.
Un abrazo para ti y otro para tu amiga, Montse
decia antonio saura que era un artista terminal
Para una aragonesa como yo es un orgullo que Labordeta haya luchado por nuestra tierra noble y sufridora.
Un hombre admirable que siempre fue fiel a sus ideales frente a quien fuera.
Por mi edad, lo primero que conocí de Labordeta fue el programa “Un país en la mochila”, cuando mi padre encendía la televisión para enseñármelo. Después vinieron las canciones y todo lo demás. Un saludo.
Pregunta de Enrique Meneses a John lee Anderson: ¿ Recueras algún personaje que figure en los libros de historia que haya sido un pesimista notorio?.
Sacado del blog de Meneses, escrito el 2 de marzo : ¿Sirve de algo el optimismo?.
Un magnifico post Ramón, una pena “que manipule tanto la historia”, supongo que lo que no se soporta es la dignidad y entereza de la que hace gala Labordeta.
Desde mi punto de vista, personas así, son las que justifican la existencia del ser humano…. sencillo, humilde, sincero.
Aquí va otro tema de él, que me electriza cada vez que lo escucho, su homenaje a Victor Jara.
http://www.youtube.com/watch?v=ixsy3SU5rN0&feature=player_embedded
Recomiendo su autobiografia “Banderas rotas”
Es Canetti el primer personaje que asocio cuando se habla de la muerte y la rebeldía frente a ella; qué bueno conocer otro que engrose la fila.
Joder, joder, hoy me siento más huerfana todavia¡¡ se van muriendo todos, y yo sigo despertando muchas mañanas pensando el ese día… del que habla el Canto a la Libertad y que a veces recito como un mantra cuando me alcanza el desanimo. ¿que pasara cuando nos dejen todos? ¿Cuando no quede nadie para llamar a las cosas por su nombre? Hoy me siento más huerfana todavia.
[…] Viajo con Miguel Ríos en la retina y en los oídos, junto a su carrera, larga y honesta. Viajo con José Antonio Labordeta en el corazón y en la mochila. Me gusta la gente digna porque me recuerda que existen valores que […]