Irán necesita otra revolución
Sunday, 3 de January de 2010 por Ramón
La magia de las revoluciones dura un día, dos si hay mucha suerte. Después comienza el declive, la lenta imitación de lo que se derribó, defecto a defecto. Por eso transcurrido un tiempo todas las revoluciones necesitan una segunda revolución correctora, que la fuerza que las aupó al poder y se corrompió resucite en una nueva generación. Sucede en Irán desde el 12 de junio de 2009, tras el sospechoso escrutinio de las elecciones presidenciales. Las fuerzas que desde hace años se mantenían a presión han saltado por los aires. El régimen está herido de muerte y éso lo convierte en peligroso. Pasarán semanas, meses o años pero la carcoma es visible como lo era en la época del Sha, un dictador con buena prensa internacional porque tenía una mujer hermosa y elegante y compraba armas al por mayor donde deben comprar los gobernantes de bien, es decir en el mercado oficial de Estados Unidos.
La población de Irán, un país con una historia milenaria y orgulloso de ella, es muy joven. Más del 60% no ha vivido la Revolución de 1979. La mayoría son urbanos y, por lo general, gente culta y bien informada que ha aprendido a moverse en el filo de una doble moral que ya no cubre sus expectativas: chadores en la calles, minifaldas en las fiestas particulares. Una de las últimas denuncias de Mahmud Ahmadineyad muestra el declive argumental de un régimen al que tan solo le queda la fuerza bruta: “Tengo pruebas”, dijo el presidente, ” de que Estados Unidos impide el regreso del Mahdi”, el Mesías que esperan los chiíes.
El museo de la Revolución de La Habana es un excelente recorrido por la decrepitud de las revoluciones. Cada revolución debería tener el suyo porque es una excelente vara de medir la urgencia de una segunda revolución.
En la divertidísima película Bananas Woody Allen hace de voluntario en una guerrillera latinoamericana (Cuba). Cuando toman el poder, el jefe revolucionario ordena desde el balcón del palacio que todos los niños tengan 16 años y los hombres lleven los calzoncillos por fuera. El numero dos de la guerrilla se vuelve y le dice al personaje de Allen. “Se le ha subido el poder a la cabeza”. Pasa en las revoluciones, en las familias y en los trabajos.
Estoy, en parte, de acuerdo con lo que dices, pero estimo que te quedas cortos y deberías meter también a las democracias envejecidas en el saco de edificios desconchados que necesitan una buena capa de pintura. El hecho de que cada cierto tiempo voten sus ciudadanos, en una elecciones en las que el que más dinero tiene, mejor vende, no garantizan que sean las más libres y democráticas. Ya conocemos la manipulación de las conciencias en occidente, similar a las que se puedan realizar en Irán o en la conchinchina. Tendremos, por respeto a los demás, que redifinir nuestro concepto de analisis. Un saludo y adelante.
Sí, las revoluciones que se institucionalizan pierden su sentido.
Me ha llamado la atención esto que afirmas, cito textualmente: “El Sha, un dictador con buena prensa internacional porque tenía una mujer hermosa y elegante”, afirmación que pone de manifiesto que las mujeres muchas veces son sólo adornos, qué fuerte, eh!!!
Un saludo, Montse
las revoluciones tienem como base en america latina una gran mentira disfrazada de justicia social nosotros en uruguay vemos mas mentiras que verdad es mirar los salarios para darse cuent una estrategia tipica es decir en la economia se hala de promedios pero la realidad marca otra cosa ejemplo el famoso costo de vida se imaginam sueldos minimos para ul adulto de130 euros con alquiler de igual valor es un asco quien en su sano juicio va a decir que se puede vivir a esto le llaman la revolucion de izquierda en esencia para mantener esta revolucion se maneja las cifras economicas se maquillan los discurso se ezboza un rumbo luego se hace ajustes economicos con las mismas mentiras de siempre echando culpas al 1 que pasa y lo peor que arruinan talentos vidas de personas mis saludos muchas gracias xsu publicacion
a #1 Manuel, es verdad que las democracias tienen muchas cloacas pero también es verdad que en las democracias ‘de verdad’ el nivel de vida de la mayoría de la gente y el nivel de derechos humanos que disfrutamos nada tiene que ver con el resto de democracias y dictaduras que hay en el mundo. y una pregunta, ¿porqué los paises occidentales han conseguido un nivel de desarrollo social y derechos humanos que no tienen el resto de países?
Saludos a todos!
Montse, sí que es curiosa la referencia viniendo de Ramón. Me queda la duda de si se refería a Soraya o a Farah Diva. También me sorprende que no haga referencia al libro de Kapuscinski, El Sha, donde ya se veía por dónde iría la revolución que lo derrocó.
De todas maneras, ojalá tenga razón en ser tan optimista sobre el futuro de Irán.
Ramón, para que no se diga que no discrepamos contigo aunque sea poquito.
Recomiendo la lectura de “El Sha”, de Ryszard Kapu?ci?ski; una crónica de la Revolución persa de hace 31 años. Unos meses después de la caída del régimen sanguinario y derrochador del Sha y la instauración de la República Islámica, el gran reportero polaco lo siguiente:
“La marcha del déspota no significa para ninguna dictadura su muerte definitiva. Porque hay una condición imprescindible para que se de una dictadura: la ignorancia de la multitud, y por eso los dictadores siempre la cuidan mucho, la cultivan. Hacen falta varias generaciones para que esto cambie, para que brille la luz. Antes de que suceda tal cosa, a menudo los mismos que han depuesto al dictador actúan, aun sin querer y contra su propia voluntad, como sus herederos, continuando con su comportamiento y con su manera de pensar la época que ellos mismos han destruido. Lo hacen de un modo tan mecánico y tan subconsciente que si se lo reprochásemos estallarían en santa indignación”.
Eva, no lo señalé como crítica a Ramón, sino como crítica a la mentalidad de la sociedad en general, mentalidad de aquel momento y, por desgracia, no del todo superada hoy.
Saludos, Montse
Discrepar es sano. Me refería a las dos, a Soraya y Farah. Es la misma frecuencia ideológica que impulsa la imagen de Karzai: su celebridad procede de las capas y gorros ‘cool’ no de su talento. El libro del Sha es esencial. Debí recomendarlo, pero para eso estamos todos en esta interesante comunidad.
Respuesta a JC:
¿Incluido EE.UU.? ¿Cuantas personas mueren de hambre en la calle, cuantas no tienen derecho a una salud publica? ¿ Y cuantas personas son ejecutadas? ¿Has intentado ser comunista en ese país? Eres sospechoso de lo que sea por el mero hecho de pertenecer al partido demócrata. Ramón, envidio esta comunidad. Que siga así.
En Irán está ocurriendo una revolución silenciosa para el mundo internacional con Mousavi. Sería mejor que fueran líderes que no estuvieran en el pasado en el poder, pero las revoluciones se empiezan desde dentro.
De todas formas, la revolución en este caso no tiene la misma fuerza que la del Sha, ya que en aquel momento había un hartazgo de una miseria absoluta mientras el Sha compraba helicópteros y hacía fábricas y ni siquiera sabía si Irán tenía carreteras o puertos con la capacidad necesaria.
De todas formas, en Irán hay un aparato represivo muy muy fuerte y muy fiel a los líderes supremos.
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Quizá es que tenemos una visión un poco idílica de la revolución iraní como revuelta popular. He leído en varías fuentes que la revolución iraní fue impulsada por los bazaríes, es decir, por los comerciantes del bazar, y que eso lleva sigos ocurriendo. Los estudiosos de la historia de Persia/Irán lo ponen de manifiesto (con más o menos ímpetu),por lo menos, en el siglo XX.
En Irán, al menos es la impresión que yo saqué allí, es difícil entender que perviva la represión política, religiosa, etc. frente al descontento y a la doble vida (supervivencia mental obliga) de una parte importante de la población. Pero dicen que es el poder de los comerciantes, a los que le ha ido muy bien con la revolución “islámica”. Pero atención, porque Musavi puede parecer aperturista, pero era del núcleo duro de Jomeini. Cuando estaba en el poder no abrió nada de nada. Es como Al Gore, tan ecologista ahora y tan poco dado a Kioto y otros compromisos cuando era vicepresidente, y es que una cosa es predicar y otra dar trigo, que decía mi madre.