Mentiras, baronesas y otras sandeces
Saturday, 5 de December de 2009 por Ramón
Tres pruebas de lenguaje invertido en la portada de ayer de El Mundo.es:
Titular: De la Vega, sobre la Red: “Es una decisión del Gobierno no sólo de Cultura”. Subtítulo: De la Vega ha asegurado que Zapatero considera que González-Sinde “está actuando correctamente y que no ha pensado en dimitir”.
Aunque por un fallo de edición se repite el apellido de la declarante, la periodista se limita a recoger con precisión las palabras pronunciadas por la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes. Ninguna de las tres frases es sincera y representa lo que ha sucedido. No es un problema de la web sino de quien pronunció esas frases maquilladas. ¿Es tan difícil decir la verdad o callarse?
De Mariano El Redentor hablamos en las rebajas de enero. ¡Qué personaje!
PD Los medios de comunicación españoles se empeñan en llamar a la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, baronesa Ashton. Podría entenderlo en los que defienden la monarquía y el boato de las cortes reales, pero no en los otros. Desconozco si es un tic pequeño burgués (palabra en desuso), un embobamiento con lo inalcanzable o dejadez. Ashton no es baronesa debido a los méritos familiares en el campo de batalla o a la intrepidez de sus ancestros en las intrigas palaciegas, sino por decisión libérrima y caprichosa de su partido, el Laborista, que la nombró para que pudiese dirigir a los Lores.
Lobo, la construcción de Europa se me antoja una quimera. Pienso que no hay voluntad real para esa construcción y por supuesto, si asentamos determinados usos en baronías, marquesados, condados y como no, monarquías, tengo la sensación de que acabaremos con tortícolis. De tanto mirar hacia atrás. Salud.