Soitu ya no es yo
Thursday, 29 de October de 2009 por Ramón
La muerte de Soitu es una advertencia a los gurús (definición: gente que no da una pero a la que sorprendentemente todo el mundo escucha). En este mundo complejo del periodismo se han creado dos trincheras un tanto absurdas: gente más o menos joven nativa en las nuevas tecnologías que ven a los viejos del papel como un estorbo, tipos que ocupan el puesto que les corresponde y en el otro lado, los viejos del papel, refunfuñones y retoreados, que ven en Internet una amenaza intelectual y a sus gentes como una banda de ignorantes que van a terminar con el negocio.
Soitu era la prueba de que ambos están equivocados. Se puede hacer un buen producto con las armas básicas del periodismo y aprovecharse de las nuevas herramientas para mejorar la esencia de nuestro trabajo: contar lo que sucede de una forma honesta, contrastada y veraz. El gran periodismo que durante años ha sido patrimonio del papel se puede hacer en la radio, en televisión y en las web. Basta con aplicar los criterios de excelencia y tener buenos periodistas.
Soitu los tenía. Entonces ¿qué ha fallado? El dinero, un elemento pueril y necesario para cualquier negocio que genera costes. En el papel, pese a sus dificultades crecientes, el dinero entra a través de las ventas en quiosco, las suscripciones y la publicidad. Un medio digital sólo dispone de publicidad, mecenazgo y cerrar los contenidos, que el lector pague por ellos. Debe existir una cuarta tercera vía que nadie encuentra y todos buscan, pero que se encontrará ¿Un iTunes de reportajes como se insinúa? Ni idea.
Pagar sueldos de periodistas formados y costear viajes a lugares en conflicto, como el que haré el sábado a Afganistán, generan gastos que el gratis total (frase de Álvarez Cascos, una paternidad irresponsable que por si sola debería dar motivos para no emplearla) no cubre.
Los grandes periódicos de papel se mueven muy lentos en el universo Internet, pero se mueven aunque apenas se note. Los pequeños productos que nacen en la red se desplazan rápido pero no ganan peso político ni social y a menudo son irrelevantes, parecen meros entretenimientos. Pero en la Red también hay gente que hace las cosas bien, casi mejor que el papel, y parecen señalar un camino: Slate, Politico.com. The Huffington Post… Hay esperanza, la calidad no cotiza a la baja. La calidad vende.
El buen periodismo es caro y no se puede hacer sin periodistas. Hay una tentación que se extiende en medio de la crisis: un periodismo sin periodistas y en algunos casos hay gente que lo practica con gran entusiasmo y se nota.
Lo que se me atraganta es el combate papel-Internet, modernikis-viejorros que se agita desde ambos bandos. No me gusta la gente de mi generación que desprecia la web ni los jóvenes que me ven como la generación tapón.
Mucho ánimo a la gente de Soitu y que encuentren pronto otra formula para sus seguidores.
Siempre tan sensato, tan oportuno. Algunos llevamos ya un tiempo, tampoco mucho, escribiendo en la red que no queremos un mundo limitado sólo a una plataforma en la que contar historias o hacer periodismo. Que queremos periódicos y que queremos internet.
Un saludo y un abrazo a la gente de Soitu (amigos y ex compañeros algunso). Son muy buenos y eso les ayudará
Soitu nos daba la oportunidad de trabajar en el periodismo en que creíamos, aquel que no tenía una urgencia ni buscaba el sensacionalismo, se trabajaba con la premisa hay que buscar un enfoque humano en las historias. Pero lo más importante, se respetaba el trabajo del periodista.
Gracias Ramón por dedicar esta entrada a quienes en algún momento tuvimos algo que ver en ese proyecto.
El problema con páginas como Político.com o The Huffington Post es que no crean noticias, al menos no las caras, sino que son “news aggregators” que les llaman, con artículos de opinión. Todo ello mucho más barato que mandar un buen periodista al Congo para que a las dos semanas logre sacar una noticia, o cinco, o ninguna.
Aún queda por ver un modelo que permita que el periodismo de investigación y los corresponsales sobrevivan sólo gracias a internet.
La explicación del problema que da Enric González en Caspa.tv es de lo mejor que recuerdo desde la última temporada de The Wire. Con mención a Ramón Lobo y su labor en Afganistán incorparada.
Avanzaba por su nota señor Lobo extrañada porque un nuevo drama latente en España no podía ser ajeno al partido que perdió hace 5 años, pero llegada a la mitad me ha tranquilizado el palo a Alvarez Cascos: bien hecho, ahí duele
Creo en el periodismo y en los periodistas, aunque sean tan pocos los que realmente merecen esa etiqueta entre los miles que tienen carnet de prensa. Suscribo cada una de tus afirmaciones, y espero que tengas razón en que pronto surgirá el modelo que oxigene a quienes dentro del gremio queremos narrar, y no solo transcribir. Con 33 años, en plena crisis y con mi primera hija en camino renuncié hace cuatro meses al periódico en el que trabajé por siete años como editor, y lo he hecho para tirarme en esa piscina vacía llamada “freelancismo”, para poder contar las historias que un país como El Salvador genera en silencio. Blogs como este invitan al optimismo… casi siempre.
Disculpe, Sr. Lobo, pero no creo que el papel “siga dando dinero”. Probablemente El País (por poner un ejemplo) pierda cada mes mucho más dinero del que perdía soitu. La diferencia es que estos grandes diarios son capaces de seguir tirando con enormes pérdidas durante años, en vez de meses.
(corríjame si me equivoco)
Ikke, le corrijo. El País ganó mucho dinero el año pasado en medio de una gran crisis económica y este año, aunque con una reducción considerable, volverá a ganar bastante. Las cuentas son públicas y se pueden encontrar en la CNMV. Abrazos.
Soitu ya no es yo…
La muerte de Soitu es una advertencia a los gurús (definición: gente que no da una pero a la que sorprendentemente todo el mundo escucha). En el periodismo se han creado dos trincheras un tanto absurdas: gente más o menos joven nativa en las nuevas….
Me parece un análisis en exceso reduccionista la dicotomía papel-Internet. Es un problema de ideas básicamente.
“Lo que se me atraganta es el combate papel-Internet, modernikis-viejorros que se da en ambas direcciones. No me gusta la gente de mi generación que desprecia la web ni los jóvenes que me ven como la generación tapón.”
Corrija la frase. Se dice sentidos contrarios NO direcciones. Las direcciones pueden ser paralelas, perpendiculares, oblicuas… no son 2, son infinitas. Dada una dirección hay 2 sentidos.
¡Qué imperativa, Ana! Pero tienes razón, corregido pero sin hacerte caso del todo -)
“Pagar sueldos de periodistas formados y costear viajes a lugares en conflicto, como el que haré el sábado a Afganistán, generan gastos que..” .
Estoy de acuerdo pero desgraciadamente creo que cada día interesan menos las noticias “de allá”. Si sacaran casquería, sangre, amputaciones,……, entonces sí, entonces interesaría algo más. Así lo veo, desgraciada y tristemente. Al final, creo, muchos han convertido todo esto en parte de programas de entretenimiento (adocenamiento, “narcotizamiento”…)
Me alegra leer en el post que vuelves a Afganistan , vas a ser nuestros ojos y oidos , espero que todo vaya bien incluidas las tripas .
Me encanta leer los periodicos en papel y mas los fines de semana que tengo mas tiempo , creo que las dos opciones son posibles .
Me gustaria oir mas historias que las que escribes en el periodico o post , estaria bien escucharlas merendando …chorizo , queso , pan y vino.
cuidate please
Lo del gratis total me parece que fue de Solchaga.
Que chorizos hay en todos los partidos.
Estupendo saber que vuelves a Afganistán. A la vuelta pásate por Sevilla otra vez, me encantó tu ponencia y tu forma de ver el mundo no puede ser más clara; buen periodismo el que haces y del que aprendemos todos los días, tanto en papel como en internet gracias a este estupendo y muy currado blog.
Querido Ramón: la “muerte” de soitu suma reflexiones a taaantas reflexiones sobre el periodismo, los periodistas y su futuro pero quizás esté faltando una que anoche dejó caer mi gurú particular (un tipo al que pocos escuchan pero que, sorprendentemente, suele dar en la diana) sobre lo perverso-peligroso-antinatural-contraproducente y, en definitiva, imposible (como ha quedado demostrado) que resulta que un banco financie el periodismo de verdad. Mi admiración para la gente que durante todos esos meses ha despertado mi curiosidad casi siempre, mi interés y hasta mi ilusión a ratos, creo que han demostrado de sobra que las cosas se pueden hacer de otra manera y que, curiosamente, han conseguido enganchar a muchísimos periodistas a los que el periodismo de ahora se nos hace raro. Y un abrazo gorrrdo para ti, lobito, aunque me tengas tan abandonada. Cuídate mucho.
Gracias. Por el post, por el blog y por tu trabajo. Un fuerte abrazo.
Lobo, el periodismo está, aunque algunos lo califiquen de simplista, en esa dicotomía papel-red. Y todo ello, porque a pesar de todo el periodismo sigue necesitando, a mi entender de forma fundamental, los periódicos. Todos somos conscientes de que algunos empresarios, entre ellos tu grupo que está contratando informáticos como loco para su proyecto en la red (cuando descubra realmente cuál es ese proyecto y sobre todo, cómo hacerlo rentable), se sienten tentados de hacer periodismo sin periodistas. Lo que me preocupa es que algunos periodistas, ignoro si muchos o pocos, empiecen a creer que eso es posible. Soitu evidencia (o evidenciaba) que se puede hacer buen periodismo en la red, por si alguien tenía dudas, y del mismo modo nos demuestra que el gran reto sigue siendo encontrar la manera de hacer rentable ese soporte.
Nota.- Ya te comenté que tus Cuadernos de Kabul me parecieron excepcionales; así que será un placer leer tus nuevos artículos. Dicho esto y en función de algunos comentarios a tus post (no sólo el de hoy) percibo que algunos son de la opinión de que el buen periodismo sólo se puede hacer desplazándose a otros países, generalmente en guerra. Quizás a ello contribuya la creencia (también mía) de que en esos países hay más dificultades para trabajar que presiones de los propios medios para publicar. El buen periodismo, para mí, está dónde lo hacen los buenos periodistas. Y eso no es cuestión de fronteras, sino de buen hacer. Salud.
Soy periodista. Tengo 38 años. Trabajé en ADN.es, primer intento de hacer periodismo de calidad y serio en internet. No soy nativa digital ni me importa. Se contar historias, internet me apasiona y aprendo todos los días. En los medios digitales en este momento (después de Soitu y antes de que la informacion demuestre nada) no hay periodismo de calidad. Y lo que me temo, visto lo visto, es que de momento no lo habrá. Por lo demás, absolutamente de acuerdo con todo su post. Me ha gustado muchísimo. Gracias 🙂
Te deseo buen viaje y feliz estancia, Ramón. Ya me estoy frotando las manos con la lectura de las nuevas entregas de tus cuadernos, leídos por Internet, por supuesto. Ah, y ya quisieran muchos jóvenes tener el ímpetu y la pasión por su trabajo que tienes tú.
Un abrazo.
El futuro no se como será. De momento, se impone la evidencia: Internet machaca los medios tradicionales pero un proyecto de exito relativo como Soitu (1.250.000 visitas) no da ni para sostener una miniplantilla casi de periódico local (¿eran 23 empleados, no?) y la calidad indiscutible del producto no parece que haya servido de nada. Pasó lo mismo con ADN.
La cosa parece que esta clara. El New York Times se queda sin lectores y bordea la quiebra, como la mayoria de los grandes, y pero los lectores que se van a la red no dan para mantener mininegocios incapaces de generar un equivalente de lo que internet destruye. Es para preocuparse.
[…] Soitu ya no es yo […]
Escribo sólo para mostrar mi profundo acuerdo y gritar un viva la madre que le parió, R.Lobo!!!
Reflexiones así son necesarias para evitar encasillamientos y ver si los periodistas pasados, presentes y futuros podemos buscar una vía para seguir haciendo nuestro trabajo, por el que tanto penamos pero sin el cual no podríamos vivir…
Gracias!
[…] Esta reflexión de Ramón Lobo también puede darnos otra pista:http://www.ramonlobo.com/2009/10/29/soitu-ya-no-es-yo/ […]
[…] Una jarra de agua fría, un sentido somostodos, ¿un derribo controlado?, una advertencia a los gurús en la boca del lobo. […]
Con mucho retraso, le agradezco la corrección, Sr. Lobo. Y me quedo de piedra ante el hecho de que El País arroje beneficios hoy en día.