Echo de menos Kabul
Monday, 31 de August de 2009 por Ramón
Regreso de Afganistán, un país destrozado por 30 años de guerras y ocho de incompetencia, y aterrizo en un Estado policial. Mucho han cambiado las cosas en un mes. El partido perseguido es el mismo que durante cuatro años sostuvo, sólo por rédito electoral y a sabiendas de que era falso, que el 11-M fue obra de ETA: directamente o a través de sus primos islamistas de la rama de Abu Etxeberría o así. Me sorprende, y celebro, tanto celo democrático en una organización que tanto esfuerzo le costó condenar (en sede Parlamentaria, que no de corazón) el Franquismo -un sistema basado en la aniquilación primero y en la represión después del Otro y en el que tan bien le fueron la cosas a muchos de sus progenitores y amigos-, y que aún se resiste en paliar sus consecuencias en la memoria de los muertos.
En este agosto tan caluroso y de grandes debates (habituales en España), el segundo asunto ha sido el bikini de la vicepresidenta Fernández de la Vega. La campaña de agitación y propaganda la lideró una prensa presuntamente seria que se defiende de las acometidas de Internet por la vía rosa. Es una opción que gana enteros en muchas cabeceras.
Resultado: menos votantes, menos lectores.
Y en víspera de una traumática operación retorno (al trabajo o al paro, que de todo hay), reaparece bien moreno para que no se le confunda con un espectro Pepín Blanco, que como ministro de Fomento debe tener unas desconocidas competencias sobre los impuestos, para proclamar la buena nueva de que todos los que ganamos más de 50.000 euros al año somos ricos. Gran descubrimiento: siempre pensé que ser rico era no tener que ganar 50.000 euros o más al año.
Echo de menos Kabul y su polvo.
PD Agradezco mucho todos los comentarios y felicitaciones. Resulta estimulante. No sé si es la primera vez que lo hago bien o es la primera vez que gracias a Internet, Facebook, Twitter y demás puedo escuchar los ecos del otro lado.
Lobo, de sobra sabes que no es la primera vez que lo haces bien. De hecho hay muchas. Pero Los Cuadernos de Kabul han sido unas crónicas magníficas, me atrevería a decir que excelsas, y como ya ha apuntado alguien merecedoras de ser recopiladas en un volumen. Salud.
Eres un crack, me encanta como escribes.
Bienvenido, Don Ramón.
Un abrazo fuerte
javier b
No me perdí ni un sólo artículo de los cuadernos de Kabul, yo también lo extraño. Como bien dices el internet nos permite estar más cerca (vivo en México) y ver realidades que sólo a través de tus narraciones pudimos conocer. Especialmente me gustó el “democracia es comer como nosotros”. FELICIDADES!!!
¿Ahora como se llamará tu columna en el País? ¿Seguirás escribiendo allí? Quisiera seguir teniendo acceso a tus artículos!
Gracias Ramón Lobo por cada una de tus narraciones, gracias!!
Personalmente no conocía tu trabajo hasta que empezaste con este blog pero ahora estoy enganchado.
Saludos y no dejes de sorprendernos.
Los cuadernos de kabul ha sido un gran acierto! ha sido genial!!!! y sí, internet tiene mucha repercusión, pero ya son muchos años haciéndolo muy bien y dejando huella 😉
Echo de menos a mi niña afgana. Me pregunto qué diría su madre viendo pasear a Rajoy por la playa quejándose de todo. Para quejas, las suyas, las reales. La culpa es nuestra por darle bola y titulares a los tremendistas y a los agoreros. Todo es gravísimo. Yo les digo: háganse un favor a sí mismos y dénse una vuelta por ahí…
También echo de menos a esa niña de ojos preciosos, Silvia. Ahora me concentro en descubrir qué tipo de señor de la guerra se ha metido en mi estómago para acabar con él. Puede ser salmonelosis. Estamos bien.
Casi siempre lo hace bien aunque los ecos de quienes seguimos desde hace tiempo su brillante trabajo suelen ser silenciosos. Su riqueza va mucho más allá de esos 50.000 euros (por cierto, un poquito más de la de muchos periodistas que apenas llegamos a los 18.000). Un fuerte abrazo.
Ganar 50.000 al mes es un privilegio, en la profesión y fuera de ella.
Alba: ganar 50.000 al mes es un chollo más que un privilegio; al año, no tanto.
Muchos deberían leer lo que escribe, así tendrán una vision real de estas partes del mundo y les ayudaría, quizás, a no ser tan indiferentes, o tan malinformados. Incluso algunos periodistas podrían aprender que escribir sobre un país, describirlo y descubrirlo es un gran trabajo y no se puede solo conformar con informaciones generales… para no creer un tópico luego….
Este post va a acabar necesitando un moderador.
Como diaría Jack “el destripador”…vayamos por partes..
Para mi, “Los cuadernos de Kabul” han sido lo que deberían ser siempre las noticias de entreguerras. Información de la de verdad. De los combates, muertos y resultados, ya nos informan desde un bando u otro, y casi nunca es lo verdaderamente importante.
Pero además, este blog era como una mirilla, de esas de las puertas, a la que cada mañana me asomaba a ver. Visión reducida, pero exacta.
Respecto a los sueldos, con 50.000 € al año se puede vivir estupendamente, o estar endeudado hasta las cejas. Todo es relativo en este mundo, pero el dinero, lo que más.
Lo de la salmonelosis, eso si que es serio, así que a curarse.
Los cuadernos de Kabul…los echo de menos ya. Son magníficos y ya hacia falta en este país crónicas periodísticas de ese calibre donde el protagonista es la gente, los hombres,mujeres, los niños, a todos aquellos que hay que dar voz y contar sus historias que nunca serán titulares de grandes periódicos y tienen un minuto en tv…
Por lo demás no me extraña que extrañes Kabul, el panorama mediático-político-periodístico en este país hiede a distancia.
Un abrazo Ramón, eres fantástico y sigue dándonos palabras con tu gran profesionalidad y saber hacer, maestro.
Supongo que será gracias a Internet, porque de sobra sabes que lo haces bien desde hace años (de ahí los 50.000, ¿no?).
Espero poder seguir mucho tiempo leyéndote a través del blog, el tuyo y el de tantos otros, que constituyen las páginas de opinión de mi diario virtual.
Bienvenido Lobo y gracias por recordar lo que otros tanto se afanan en olvidar: nuestro propio Afganistán. Lo que me pregunto es ¿por qué? ¿Acaso tienen nostalgia de aquello? Si sí, la madre naturaleza nos libre de ellos en el poder; si no, ¿por qué no se unen con sinceridad a la condena?; ¿por qué no promueven la exhumación de los cadáveres?; ¿por qué no piden que la Justicia borre unos delitos que no existieron? Cuando eso ocurra, sí podremos pasar página.
Y sí, te regalaré el oído; lo has hecho bien, muy bien desde hace muchísimo tiempo. Los elogios de Saramago no son flor de un día ni un capricho mañanero. Vienen de mucho más lejos que Afganistán. Un abrazo, compañero.
Yo también me alegro de la publicación de estos textos sobre la vida y sobre Kabul.
Un saludo
Roberto