Rebelión de la granja en Palestina
Sunday, 29 de March de 2009 por Ramón
Conocí al director de cine Juliano Mer Khamis en una casa prohibida. Hijo del palestino Saliba Khamis y la judía Arna Mer, ambos miembros del Partido Comunista, es el autor del premiado documental Arna’s Children, un homenaje al trabajo desarrollado por su madre en Jenin, al norte de la Cisjordania ocupada, donde creó una escuela de teatro para niños. El objetivo era ayudarles a superar su realidad de desplazados encerrados en un ghetto y darles algún tipo de educación tras la clausura de las escuelas palestinas en la Primera Intifada.
Con el paso del tiempo algunos de esos niños (Yussef Sweitat y Nidal al Jabalse) se convirtieron en suicidas, fueron víctimas y verdugos simultáneamente de un conflicto que desangra a un pueblo y deshumaniza y embrutece al otro. El último de esos niños, Zakaria Zubeidi, jefe de las Brigadas de Al Aqsa en esa zona, fue mi objetivo periodístico cuando estuve en Israel-Palestina en diciembre de 2004 y enero de 2005. Quería escribir sobre su supuesta historia de amor con una secretaria judía, Tali Fahima, amistad que nació en Internet y acabó en la cárcel. Acusaron a Fahima de asociarse con terroristas y prevenir a Zakaria de un intento de detención. Nunca llegué a conversar con él pese a esperarle dos veces en las viviendas en las que fui citado por gente próxima. Zakaria tenía razones poderosas para la impuntualidad: le buscaba el Ejército israelí para matarlo.
Juliano Mer no gusta al movimiento islamista palestino Hamás, que lo considera un espía judío disfrazado de pacifista; tampoco a la clase política israelí que pese a repartirse las etiquetas democráticas de la derecha y la izquierda están casi todos en el bando de la locura. Por eso me agradó tanto Juliano y otros como él. Su patria (palabra que detesto) carece de política, de fronteras y banderas; en la suya solo caben los seres humanos sin importar nombres y apellidos y religiones. Juliano ha estrenado estos días en Jenin una versión teatral de La rebelión de la granja de George Orwell. Seguro que en ese territorio tan castigado sabrán darle nombre real a cada uno de los personajes. Hay donde elegir. En ambos bandos.
George Orwell’s 1945 fictional satire of Stalinist Russia, Animal Farm, is being performed in the West Bank with a decidedly Palestinian twist. The debut production by the drama students of the Freedom Theatre is being staged in the Jenin refugee camp.Not that long ago Jenin was a stronghold for Palestinian militants and widely considered a no-go area for foreigners. Now, Freedom Theatre, the West Bank’s only full-time drama school, is bussing in audience members from Ramallah, Bethlehem and surrounding villages – even from Israel.
The play is a sign of a slow return to normality for a camp once renowned for its violence and bitter battles with Israeli troops. But the production has not been welcomed by all.
Más en Animal Farm rankles the West Bank (BBC).
Desde 2007, Zakaria, aprovechando un deshielo que algunos confundieron con la paz, dejó las armas, se acogió a la amnistía ofrecida por el Gobierno israelí y organizó una nueva escuela de arte dramático en Jenin: el Teatro de la Libertad, que ha sido responsable junto a Juliano Mer del montaje de la granja orweiliana. Zakaria tras años de lucha se ha convencido de que la cultura y la palabra son formas de resistencia más eficaces. Mejor los escenarios que los Kaláshnikov. Es una lucha mucho más lenta, pero tal vez más sólida y segura: abrir ventanas a la esperanza es una forma de conquistar el futuro por mucho que tarde en llegar.
Qué gran historia!!!
“La cultura y la palabra son formas de resistencia más eficaces”
Olé Ramón!!
Rebelión de la granja en Palestina…
La realidad supera muchas veces la ficción. Una historia de guerra y horror, reconvertida en la crónica de la esperanza….
Brutal!
Con tu permiso, linkeo este artículo.
“Es una lucha mucho más lenta, pero tal vez más sólida y segura: abrir ventanas a la esperanza es una forma de conquistar el futuro por mucho que tarde en llegar.”
El problema es que, si tarda mucho, ya no quedará nada por lo que luchar, la política de hechos consumados de Israel deja poco márgen para la esperanza.
Recuerdo la guerra de Bosnia, mientras desde España nos empeñabamos en mandar lápices y comida, los bosnios morían con la barriga llena.(en el mejor de los casos)
¿que hacer cuando están aniquilando un pueblo que no se puede defender?….¿les acompañamos en el sentimiento?
Lola
muy bueno el artículo.
Considero a EE.UU. como principal responsable y Europa como responsable indirecto de este nuevo genocidio de palestinos…
Denominar a Hamas como grupo terrorista, sin designar que el estado de israel practica el terrorismo de estado, deja a Palestina (y en este caso a Gaza) a merced de sus opresores… que ven una nueva oportunidad de masacre con socorrido título “lucha contra el terrorismo (de Hamas)”… y disfrazado así, todo queda justificado…
[…] que le publicaron en Maariv (periódico en hebreo y descripciones en inglés y español) sobre el caso ?ali Fa?ima. Sí, hombre, sí: habéis oído hablar de aquella chica israelí, primero discretamente partidaria […]