Que se jodan los chupasangre
Tuesday, 3 de November de 2015 por Ramón
Noviembre: primeras grisuras sobre Madrid. El frío entró sin llamar en mi casa, desventajas de los últimos pisos, pero aún no se ha metido en mi cuerpo. Me abrigo para retrasar el arranque de la calefacción. Que se jodan los chupasangre. Vivimos en medio de estafadores, eso sí todo legal, que los chupasangres de ida y vuelta hacen las leyes.
Pongo la radio y habla de Catalunya; enciendo la televisión y sale un presidente tic-ojiplático reuniéndose con medio mundo; intenta proyectar una imagen de bombero serio cuando es el pirómano en jefe que ha contribuido al incendio.
Mientras hablemos de Catalunya no hablamos de las Gürtel, del esquilmamiento, de la precariedad vital, del saqueo, que hasta se robaron el sol. Y allá no se habla del 3%, del mangoneo y la ineficacia, de los recortes. Todo es un juego peligroso y malintencionado en el que los ciudadanos somos zarandeamos emocionalmente.
Sé que no es una cuestión de líderes, pero refrescaríamos el paisaje si la CUP cumpliera su promesa y dejara a Mas varado, si los demás descabalgáramos a Rajoy el 20-D. No es un problema de nombres, lo sé, pero estoy harto de esta cansina e insufrible mediocridad.
No es por incordiar, pero esto del chupasangre, me hace pensar. LO más jodido deste pais no es el papanatismo rajoyano. LO más jodido deste país fue el que se hizo chupasangre de corbata, después de vestir chupa de cuero (o de pana)…
Mediocridad que se da en todos los paises, aquí los corruptos acaban en la cárcel, claro que mucha prensa y medios rosas como Antena 3 o Tele 5 son claro ejemplo de mediocridad y lujuria para todos
De todas las maneras me preocupan más los infames, y los clanes del crimen organizado que buscan impunidad,
La campaña va ser larga ¡Más madera ! ¡ Más madera¡, gritaba Groucho , y no le faltaba razón
Yo creo que aunque es la única forma de expresarlo, hablamos de españoles como un todo y cuando decimos eso en realidad nos referimos a la mitad, y hablamos de catalanes también como un todo y creo que en ese encuadre sólo podríamos referirnos a un millón y medio. Así que enfrentar las palabras españoles y catalanes me parece un error, me parece muy simplista, tenemos que ir afinando porque la situación también va cambiando. Rajoy es incompetente total y es incapaz por tanto de pensar en soluciones que no crispen, por tanto no se puede esperar de él una respuesta al problema que no sea primaria, simple y torpe.
Y por el otro lado, en Cataluña creo que tampoco confían en sus representantes lo suficiente como para seguir apoyando la causa “indefinidamente”. Las banderas independentistas que colgaban de los balcones están empezando a perder color y a desaparecer, la lluvia, el viento, el sol son la causa y ya no se reponen.
Tanta mierda para solucionar un tema fiscal. Para retocar una constitución, Lo han hecho hasta ahora imposible por inútiles.
No se equivoquen amigos. Lo de Cataluña no es sólo un tema fiscal, y mucho menos una cuestión de banderitas o de trajes regionales. Después de muchos años, es la primera revolución democrática que se plantea la vigencia de un statu quo determinado (una monarquía heredera de una dictadura, un estado autonómico con evidentes desequilibrios…) y que pone a prueba el verdadero nivel democrático del mismo. Los de la CUP, antes que independentistas, son antisistema.
Amigos, no nos engañemos, los enemigos de Catalunya están dentro de ella. El 26 de enero de 1939, la Diagonal estaba repleta de gentes con el brazo en alto. El famoso y secular problema catalán va mucho más allá de ser un problema de “pelas”, es un problema de sentimientos. Analizar un poco la historia y os daréis cuenta de ello.
España es un proyecto de unos pocos sin contar con el resto, y eso nos duele a muchos. Pero que razón tienes que hablando todo el día de Catalunya, no se habla del gran engaño estatal, el amiguismo, la corrupción, y el mangoneo legal de unos pocos en contra de la mayoría.
Ojala que el 20 D acabemos al menos con algo de todo esto. Hay que echar a los corruptos . . . . .