Paseo junto al East River
Thursday, 15 de October de 2015 por Ramón
Paseo por el East River al atardecer junto a Antonio, amigo de muchos años. Nos adelantan decenas de ciclistas y corredores sudorosos. Un tipo se dispone a tomar fotos ayudado de un gran aparataje de objetivos, filtros y trípode. Saco mi iPhone y bromeo: “Le voy a copiar la foto”. No se inmutó. Puede que fuera sordo, más extranjero que yo, que mi inglés sea deplorable o que se tratara de un imbécil. Todo indica que estamos ante la última opción.
A la derecha hay varios campos de fútbol iluminados. Un jugador de color lanza faltas sin barrera. Dos goles en dos minutos. El portero hace la estatua, pero el chico tiene estilo en el golpeo. Antonio, que vive en Nueva York desde hace años, me dice: “Si a esto le llaman río, ¿cómo llamamos al Manzanares?”. Al terminar el verano en el East River aterrizan hidroaviones que traen de vuelta aa los muy ricos que regresan de su veraneo o de sus fines se semana en los Hamptons. Aquí todo es grande, sobre todo los ricos.
Cenamos en un filipino, favorito de Antonio y cuyo nombre y dirección mantendré en secreto. Está en la zona donde las calles tienen nombre. Como no sirven alcohol nos compramos unas cervezas en la calle y las llevamos al restaurante. Los americanos siempre son prácticos y flexibles. Se llama inteligencia. La cerveza era una Brooklyn Lager, inventada por un periodista harto de las limitaciones alcohólicas de Oriente Próximo. Eso es ser un periodista con éxito.
Leo a Svetalana Alexiévich en la tableta: Voces de Chernóbil. No pude esperar aunque prometo comprarlo también en papel. Es maravilloso, de una enorme profundidad, emotivo: periodismo con personas, desde las personas.
Estupendo escrito. Estoy leyendo El Levante, que es muy bueno, pero Chernobil me crea expectación, prefiero el papel, aunque resulta más caro
¡Que envidia, Lobo!.
No dudamos que comprarás en papel “Las voces de Chernobil. Es una auténtica infamia que leas un Premio Nobel en una tableta. Abrazos.
Graciñas por estar cantarín e traernos ao coco a un tal Lorca (sen mentalo!)… y no quiero meter caña en lo del papel, pero aseguro que dentro de cen aniños el papel será como ahora el pergamino… para gustos… pero tener en cuenta, eso si, que el sentido táctil de nuestros infantes “occidentalizados” ya no tiene nada que ver con el nuestro…
Muy buena entrada de blog… solo una pequeña puntualización. Aunque no lo parezca, el East River no es un rio, sino una vía de agua del Océano Atlántico: https://en.wikipedia.org/wiki/East_River