Escenario después de la batalla
Tuesday, 29 de September de 2015 por Ramón
La falta de diálogo Madrid-Barcelona, Barcelona-Madrid, se traslada a un nuevo escenario: Barcelona-Barcelona. Será por unas semanas, pero tal vez sirva de distracción y relajo que tanta intensidad agota a cualquiera.
LA INVESTIDURA. La CUP es la única -junto a Podemos que admite el varapalo- que habla claro. Ha dicho por activa y pasiva que no van a apoyar la investidura de a Artur Mas como president de la Generalitat; le consideran manchado por la corrupción y padre de los recortes. JPS tiene 62 escaños; los demás, 63 (Ciudadanos 25; PSC 16; CSQP 11 y PP 11) . Los 10 diputados de la CUP son imprescindibles para que Mas salga elegido en segunda vuelta. Eso o un Tamayazo; tendrían que hablar con Esperanza Aguirre.
JPS presenta a Mas como candidato oficial; es lo que estaba pactado entre ellos. El propio Mas establece como prueba irrefutable del buen catalanismo que le apoyen. Si la CUP no le vota serán los culpables de que Catalunya no sea independiente (¿otra campaña del miedo?). Este mensaje estuvo presente en la noche electoral frente al Born cuando Mas dijo: “Catalunya ha ganado, el sí ha ganado”. Aún no sabemos si será presidente; de momento solo tenemos claro que Catalunya es Mas.
LA PARTIDA. JPS es una amalgama de personas, partidos y corrientes unidos por un fin: la independencia. Si la CUP no cede, JPS tendrá dos opciones: presentar otro candidato aceptable para la CUP o forzar la repetición de las elecciones en enero.
Los dos pesos pesados en JPS son CDC (Mas) y ERC (Junqueras). Si el aún president no cede, JPS se jugaría su unidad si decide presentar otro candidato: CDC no lo aceptaría, o eso dicen hoy. Repetir las elecciones tiene una única ventaja: se sabría el resultado de las generales, y muchas desventajas. El votante, harto de que le hagan responsable de cada paso, podría castigar a los culpables de no formar Gobierno y en este escenario JPS tendría todas las papeletas. Será una partida de póker, como la de Susana Díaz en Andalucía. Veremos quién cede.
LOS FRANCISCANOS. Enric Juliana sostiene que la CUP es como el Podemos original, pero más franciscanos, sin tanta presencia mediática. Los partidos tradicionales les aplican sus principios éticos: es decir, sus no principios éticos, y están convencidos de que acabarán cediendo a la presión porque “una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace”. Creo que los franciscanos no van a asustar.
PODEMOS. El problema no es la confluencia, sino el discurso. El candidato de CSQP no era bueno: desconocido y sin carisma. Fue un error grave inventarse unas siglas cuando tenían dos nombres muy conocidos: Podemos y Catalunya en Comú, siguiendo la estela de Barcelona. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón han centrado su discurso en los resortes y la desigualdad, lo que está bien para las generales, pero han tardado demasiado en mostrarse como parte de la otra España, la que existe más allá de la de Rajoy, con propuestas concretas de reforma de la Constitución, Estado federal y un referéndum para que los catalanes decidan su futuro. La CUP se puede permitir un discurso anti-casi-todo porque no aspira a gobernar; Podemos no se puede permitir tanta centralidad porque su trabajo es poner patas arriba el sistema político, sea con 80 diputados o con 40.
LA CONSTITUCION. Están a favor de la reforma Podemos, IU, PNV, CC y seguramente una parte importante del PSOE. También, parece, que Ciudadanos. El problema es sumar al PP. Se necesitan tres quintos en las dos cámaras. Tendría que ser otro PP, más cerca de Cristina Cifuentes que de Aguirre.
ICETA. Ha quebrado la insoportable transcendencia de la política, ese papel rígido que interpretan la mayoría que les empuja a hablar de una manera burocrática y alejada de la ciudadanía. Iceta parecía normal, uno de nosotros. Ese ha sido su éxito, aunque debe mejorar la variedad de sus movimientos. Es broma, le da mil vueltas a Pedro Sánchez. Por cierto: ¿qué hace el PSOE ofreciendo pactos en nombre del PSC?
MARIANO. No se va a mover un centímetro de su posición porque no sabe salirse del guión. Lo suyo no es improvisar, como se ha visto en alguna entrevista. El Ibex, los empresarios, los que se juegan la pasta, es decir, todos nosotros, podemos tomar nota de lo que ha pasado. Es urgente cambiar de Gobierno (en las urnas) y cambiar el tono de la relación con Catalunya. Juliana afirma que ha faltado fraternidad. Falta también respeto democrático y PRO-PUES-TAS. Es una gran oportunidad para recuperar las instituciones robadas por la casta (perdón, pero se me escapó). Música para desengrasar.
Qué buen artículo. Algún que otro columnista estrella debería tomar nota. Pero claro, para escribir así se necesita talento. Y mucho criterio.
Me gusta la CUP.
(creo que va recorte por resorte y que hay alguna otra cosilla, repásalo si puedes).
Yo creo que no debemos hacer un análisis basándonos sólo en numero de votos, de escaños, de líderes, etc.
Sin hilar tan fino y pase lo que pase está claro que hay votos suficientes para seguir buscando la manera de arreglar el desencuentro con España. Y también empuje suficiente para que algún lider independentista siga defendiendo esta causa esperando que en un futuro atraiga o enamore a más adeptos. Y también suficientes votos para lo contrario para que se intente un cambio en la relación con España. Las dos posturas las veo legítimas.
Sé de una comida que tuvo lugar hace unas tres semanas en la que participaron un grupo de hermanos y amigos, cerca de 40 personas, ya mayores, unos 80 años que son convergentes desde los inicios que pertenecen a la burquesia catalana del entorno de Pujol. La comida era la excusa para hablar del tema de las elecciones. Al parecer 3 de ellos iban a votar independentismo para forzar y presionar a que desde el Estado se vieran más presionados a negociar, el resto se iban a abstener, no quieren saber nada de la izquierda, son nacionalistas, quieren más respeto a Cataluña pero no la independencia. No tenían a quien votar.
Sin pretender desmerecer a Iceta -ni muchísimo menos- lo cierto es que para darle mil vueltas a Rajoy no hace falta mucho.
Ligando co el título labordetiano y el gatopardismo de una entrada anterior, quisiera decir que los calomero y los tancredi pululan por todos los partidos.
El PSOE felipista fue una coladera de tancredistas y calomeros varios (incluidos obreros de salón!), que ni siquiera las excelentes formas del príncipe son capaces de mantener. La burguesía catalan, si la CUP no lo remedia, hará bueno el dicho gatopardiano y las barricadas nacionalistas se pueden llenar de nuevo de zombis obreros…
No hay que ser Cicerón, para notar que la aristocracia (historicamente) nos puede enseñar a mantener la dignidad frente a los ataques del poder establecido (y del contrapoder que se quiere establecer)…
Buenas noches Ramón, soy Dánae Pérez, alumna de periodismo en la Universidad de La Laguna (Tenerife), y al margen de comentar el post, me gustaría hablarle sobre un trabajo que estamos realizando unos compañeros y yo. Es para la asignatura de Periodismo Turístico y de Viajes, mi grupo y yo pensamos hacerlo sobre los viajes que realiza un periodista con motivo de guerra, y todo lo que ello conlleva. Su labor nos vino a la cabeza y sería un placer, dada su experiencia, poder entrevistarle.
Ruego por favor respuesta a mi mail, tanto si es afirmativa como negativa.
P.D.:Siento ponerme en contacto a través de esta vía, pero como usted ya sabe, hay que jugar todas las cartas.
Gracias, un abrazo!!
El problema es sobre todo de los catalanes, el plebiscito dictó sentencia y que lejos está Barcelona de la quimera, además los medios cada vez respetan más el derecho a la democracia de todos los españoles
Como han cambiado las cosas, no vi una multitud que saliese espontanea a exigir ruptura a los presuntos padres de la neo patria. Claro que no solo es Barcelona, son una serie de enclaves que hacen imposible acabar el rompecabezas