La madre de todos los protocolos: culpar a otro
Thursday, 9 de October de 2014 por Ramón
La ministra de Sanidad, Ana Mato, y su equivalente en la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, han encontrado una estrategia para combatir el Ebola en España: culpar a la auxiliar de enfermería contagiada. Rodríguez la acusa de mentir. Carece de pruebas, pero tiene micrófonos. Señalado el objetivo, la línea informativa, solo hay que esperar el trabajo de los periodistas adictos.
En El Intermedio emitieron un vídeo en el que el mismo consejero de Sanidad de Madrid afirma que todo el personal médico que estuvo en contacto con el primer misionero iba a estar bajo vigilancia y con pruebas durante dos o tres semanas. El personal sanitario lo niega: no hubo control alguno. El señor Rodríguez sabe bien lo que es mentir. Que sea un experto en sus mentiras no le convierte en autoridad para denunciar las presuntas de los demás. Es un mal de la política española: mentir, culpar al juez, al maquinista o al mensajero.
Muerto el perro se acabó la rabia, ¿y el Ebola?
Si yo hubiese sido responsable político tal vez también habría ordenado la eutanasia de Excalibur. El riesgo, por mínimo que sea, y más tras la cadena de errores, recomendaba la opción más drástica. Si hubiese sido responsable político habría salido a dar la cara, a explicar los porqués de la medida. Aquí nadie da la cara, nadie explica, solo acusa a otros. Somos un país pequeño.
El ‘protocolo’ seguido con Excalibur tiene la misma precipitación y secretismo que todo lo demás. No genera confianza.
La carta del doctor José María Echevarría, desde Bo, en Sierra Leona, uno de los epicentros de la epidemia. es reveladora. En ella explica cómo trabajan. La publicó The Huffington Post. Destaco estos dos párrafos sobre el entrenamiento y la puesta y retirada del traje.
Los compañeros que entran regularmente a una zona de riesgo, zona de aislamiento o que puedan estar en algún momento en contacto con pacientes sospechosos o confirmados, además de llevar el traje, reciben un entrenamiento de 2 semanas en un centro adecuado y por profesionales cualificados. En nuestro caso, aquí en Sierra Leona, es Médicos Sin Fronteras quien nos da el entrenamiento, probablemente los profesionales con más y mejor experiencia, los que mejor saben tratar y gestionar el ébola.
Las medidas de protección son muchas más que el traje de protección, y se llevan a efecto constantemente (espray con agua clorada, recipientes para lavado de manos con agua clorada en cada esquina, desinfección con este mismo tipo de agua para suelas de zapatos, etc.). Solo para darle una idea: la colocación correcta del traje (PPE) lleva unos 10 minutos, y la retirada del mismo es un proceso de unos 20 a 25 minutos donde se siguen estrictamente unos pasos ordenados y bajo la supervisión de dos personas: una, continuamente desinfectando con espray; y otra, recordando los pasos que hay que seguir. Incluso los más expertos en el tema, los que entran a diario en las zonas de riesgo varias veces -porque no se puede estar con un traje de este tipo más de una hora por peligro de deshidratación-, incluso los más habituados al largo y tedioso proceso de poner y quitar el equipo de protección personal, se olvidan a veces de algún paso o se equivocan en el orden de los procesos y protocolos, y eso puede llevar al contagio.
Culpar a la enfermera, que al parecer cometió el error de tocarse o rozarse la cara con un guante, puede funcionar políticamente, conseguir que se lo compren algunos medios de comunicación y una parte del electorado. Ya funcionó en el Yak-42, en el Prestige, en el accidente del metro de Valencia y en el de Santiago de Compostela. El posible error de la auxiliar es consecuencia de la falta de entrenamiento y de vigilancia en el manejo del traje al que hace alusión la carta del doctor Echevarría. Ese es un factor, luego está la cadena de errores, mentiras, desinformación y zafiedad. No hemos crecido, seguimos atrapados en la colza.
Solo una investigación profunda, honesta y apartidista, que muestre errores y recomiende mejoras nos permitirá estar en condiciones de ayudar a las personas afectadas por el Ebola en África (solo hemos donado unos 600.000 euros, el gasto de la tarjeta opaca de Sánchez Barco en Caja Madrid) y prepararnos para futuras repatriaciones, si se necesitaran.
Me gustan los anglosajones, su capacidad de autocrítica más allá de los partidos. También me gusta su prensa: ser conservador no significa defender al Partido Conservador ni a sus miembros pase lo que pase, hagan lo que hagan. Lo mismo en la izquierda. Nos llevan ventaja.
El fin de semana pasado murieron 121 personas en Sierra Leona. Ni un línea, ni un minuto de telediario. Nada. No estamos moralmente capacitados para dar lecciones a nadie, yo el primero.
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Tiene narices, como señala Olga Rodríguez en eldiario.es, negarle la tarjeta sanitaria a miles de inmigrantes, y que el ébola te llegue en avión.
Y es una ironía que llegue precisamente al país que según tengo entendido más recorta en cooperación al desarrollo.
Escuchando ayer a la enfermera afectada, es evidente que no tenía la preparación ni los conocimientos para llevar a cabo esa tarea. Pero la culpa no es suya. Es, entre otros, del odioso consejero que ayer insinuó que era una mentirosa.
Una enfermera de mi familia, en agosto, nos habló de esta carta:
http://amenfermerianoticias.wordpress.com/2014/08/10/carta-de-un-enfermero-existe-un-riesgo-mayor-que-el-ebola-y-esta-tras-el-cristal/
(también nos dijo que en el hospital donde trabaja, una mujer agonizante se tuvo que despedir de su familia en un pasillo, porque no había habitación para ella).
Un saludo.
Todo sobre la mesa. Me parece un artículo fundamental en toda esta situación. Gracias maestro.
Me siento indignada por la actuación de esta gente,culpar con la trabajadora sanitaria es lo mas sencillo para ellos …tanto como culpar a la población de la crisis por vivir por encima de nuestras posibilidades…son tan mentirosos que se creen sus propias mentiras..la oposición podría hacer algo para variar,¿es que nadie va a parar esto?
Juez Elpidio Silva…tiene todo mi apoyo al igual que teresa,la proxima victima de las ¨mamandurrias¨ del pp
Lamela, Güemes, Fernandez Lasquetty y ahora Javier Rodriguez. ¿En qué vertedero encuentran a los consejeros de sanidad en la Comunidad de Madrid?
Ni una página en los diarios, ni un minuto en los informativos sobre la extension del ébola en Africa Occidental, pero tampoco que los únicos gobiernos que han enviado médicos han sido Cuba y China.
Dedicado al juez Elpidio Silva:
http://www.youtube.com/watch?v=wXEemyBPADg
La impunidad y la falta de honestidad nos hunde, están muy arraigados en nuestra sociedad, es nuestro cáncer . Los poderosos son impunes, los débiles no (maquinistas, aux. de enfermería, jueces, capitanes de barcos…)
Otro ejemplo ilustrativo.
A principio de año como no llego al final de mes gracias a que cada vez nos tiran más de la soga que nos han puesto en los cuellos de la clase media (ya baja), decido alquilar una habitación de mi casa.
Voy al campus universitario donde una de sus calles se inundan de carteles en septiembre ofertando o demandando lo mismo.
Cuando estoy en ello, se paran dos motos con dos chicos que me dicen: Policía!, queda usted multada por ensuciar la ciudad.
Como justo en frente hay una escuela de Arte Dramático, se me pasó por un segundo que era alguna “flashmob”, representaciones que aparecen de repente en la calle. Qué inocente!
No, era la realidad. Les pregunté que por qué iban de paisano, a lo que me contestaron los policías locales que era para PILLAR a la gente. Quedaba multada con 250 EUROS. No hubo aviso, nada, directamente. El más camorrero me dijo que me requisaba el material(así, con esas palabras). El material eran unos cartelillos tamaño cuartilla y no droga.
Si se trataba de tener limpia la ciudad y no de recaudar, ¿por qué no me dieron un aviso? Algo así como : señorita, eso no se puede hacer, la próxima vez será usted multada.
Por qué no son tan estrictos con los poderosos?
Mi grado de indignación con todo lo que leo y me pasa ha llegado al tope máximo.
El canallaje tan abundante en este país, se está pasando de demostraciones.
Yo la verdad es que no pienso que se pueda hablar de seguridad “total” o riesgo “cero” en cualquier actividad en que haya de intervenir un humano.
Los imprevistos existen y ¿porqué no puede ocurrir que mientras te estás quitando el traje te dé un estornudo y le salpiques a la cara a la persona que te está ayudando? ¿y una bajada de tensión o mareo? y……….
¿Cómo dejan que todas las personas en contacto con los dos sacerdotes no estén vigilados o incluso aislados el tiempo preciso?
La palabra protocolo a mí también me ha empezado a resultar agobiante y sin significado.
Cuando llegué a España, hace casi 25 años, desde Argentina, era muy común que me preguntaran como estaba allí la situación; yo trataba de explicar aquello con la inocencia de un veinteañero, o sea la verdad de la corrupción campante, la transformación de la clase media en baja, los esfuerzos de mis padres para darnos estudios y así poder salir adelante, el efecto devastador de las dictaduras, las miserias de la incipiente democracia, sus corruptelas, etc, etc. Acto seguido el comentario habitual era: “eso va a pasar aquí (España) dentro de poco”. Yo no compartía esas opiniones, las veía apocalípticas, pensaba ” estos gayegos son unos exagerados, no se dan cuenta de lo que consiguieron y no lo saben disfrutar “. No sé si 25 años son poco o mucho tiempo, pero lo que me toca vivir aquí y ahora es muy semejante a lo que dejé en Buenos Aires. La inmundicia de los políticos (NO LA POLÍTICA), el ” Y TÚ MÁS “, justificar lo injustificable, tratarnos como borregos idiotas, decir mentiras a sabiendas, etc, etc. Quiero recordar a mi madre, emigrante en los ’50, que renegaba de quien hablaba mal de su tierra de acogida, siempre decía ” la culpa es de algunos argentinos, no de la Argentina “. Me aplico el cuento, por favor limpiemos de indecentes a este bendito país que me vio crecer y (salvo por el fútbol) siento mío.
Es un ejército entrenado sólo para lograr posición social y lucro a base de mentir. No saben hacer otra cosa. El resto corresponde en la medida que se pueda a los ciudadanos. Ya no se puede tolerar más incompetencia. Hay que salir a decirlo.
Los dos periódicos de mayor venta en Asturias tienen una agresiva entrada en su página web. A toda plana, con gruesas letras, afirman que el exsindicalista Villa nada ha dicho sobre la investigación a la que parece ser que está sujeto por parte de Hacienda por valor de 1,4 millones de euros. Acompaña los titulares una foto, a toda plana, del tal Villa en una manifestación y con casco, o en un mitin. Creo que, por algún lado, dan testimonio de la perplejidad de los asturianos ante tan inesperada noticia sobre una persona «tan querida». Así llevan dos o tres días ambos periódicos.
La noticia del empeoramiento de la salud de la auxiliar contagiada de ébola hay que buscarla después de la opinión de Guerra, de Cascos, de los del PSOE asturiano, y de todo aquel que tiene algo que aportar al mayor conocimiento del posible delito del exsindicalista y su estado de salud.
Y si buscamos lo de las tarjetas black lo encontraremos perdido al fondo a la derecha.
Habría que preocuparse por las intenciones de los informadores de internet en cuanto a la jerarquización de las noticias, ante la certeza de que la mayor parte de la gente solo lee los titulares.
Patricio.
¡Totalmente de acuerdo con Ramón!.
Sin más comentarios.
Un poco de HEMEROTECA …
Corría el año 1990. Por aquel entonces, el actual Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Rodríguez, era jefe de la unidad de hipertensión del hospital Gregorio Marañón. Esto es lo que ocurrió en febrero de ese mismo año:
“El doctor Francisco Javier Rodríguez Rodríguez, jefe de la unidad de hipertensión del hospital Gregorio Marañón, recibió ayer una notificación de la dirección del hospital por la que se le incoa expediente disciplinario. Rodríguez estaba de guardia en el servicio de urgencias del Gregorio Marañón en la noche del 22 al 23 del pasado mes de enero, cuando dos pacientes murieron en dicho servicio en medio del colapso generalizado por la masiva afluencia de enfermos.
[…]
Rodríguez dijo que, como médico que prestaba servicios en urgencias, no tenía ninguna responsabilidad en la noche del 22 de enero (…) agregó que se incorporó a sus tareas sobre las tres de la tarde, cuando ya habían ingresado los dos pacientes que fallecieron, y precisó que fue el doctor Barba quien dio la orden de cerrar dos horas al público el servicio de urgencias.”
Lo de echarle la culpa a los demás, parece que viene de lejos …
http://elpais.com/diario/1990/02/21/madrid/635603054_850215.html
En marzo de 1990, un mes después, ocurría esto:
“El director médico del hospital Gregorio Marañón, Pedro García Barreno, ratificó ayer su dimisión ante el consejero de Salud, Pedro Sabando, a causa de su “permanente enfrentamiento” con el gerente del centro, Francisco Abad, según afirmaron fuentes sindicales.
Sin embargo, el diputado regional del Partido Popular Francisco Javier Rodríguez afirmó que el doctor García Barreno sólo persigue “lavar su imagen” tras los acontecimientos que desencadenaron el colapso de las urgencias del hospital durante la noche negra del pasado 22 de enero”.
http://elpais.com/diario/1990/03/29/madrid/638709863_850215.html
Queda claro que, ante este tipo de situaciones, su reacción ha sido la misma: culpar a los demás y eludir su responsabilidad.
Muchas gracias, lo tuiteo
De nada, Ramón. Un cordial saludo.
Soy español de nacimiento, y argentino por adopcion y por años de vida, leyendo todos y cada uno de los comentarios del debate planteado por Ramon Lobo , siento un 100% de identificacion con el problema. A 14000 km. de España en el lejano sudamerica, mi Argentina sufre y padece a diario los mismos problemas. Politicos y medios hablando solo para aparentar sin profundizacion de los temas y con el objetivo: que es lo que mas convenga a la imagen del disertante politico de turno, a sus intereses personales o a los intereses del medio de comunicacion o partido que representan, dandole tinte politico a aquello que simplemente no debiera tener banderia politica, pues es un problema social que nos atañe a todos. Asi tambien es que siempre la culpa es del otro. Decia mi madre de joven “en todos partes se cuecen habas”. Algun dia aprendera el ser humano que somos un pasajero en un viaje de ida, y que si lo hacemos con responsabilidad es lo que dejaremos al bajarnos del viaje????