Cuando la cabeza pide mambo
Saturday, 6 de September de 2014 por Ramón
Resistí la tentación cervecera durante un largo paseo por una ciudad abarrotada. Más que adelgazar, quería respirar un poco de humo fresco. Mi cabeza descubría las excusas más variopintas para justificar el doble espumoso, frío; si hay que caer, se cae sin boberías: nada de cañas melifluas, ¡doble!, ¡triple!
Resistí, vencí a la cabeza. En el gimnasio, que ya empieza a estar tan abarrotado como la calle, aprendo a mejorarme en ese duelo. Era parecido en los viajes al lugares de conflicto, un mes en cualquier culo informativo. Mejoro en la lucha contra el cansancio, contras las excusas. Hoy batí el récord de calorías quemadas: 1.256. Seguro que cualquiera de los notas que están todo el tiempo esculpiéndose los bíceps mientras se miran las tabletillas pierden más. Allá ellos.
Cuando llegué a casa me encontré a la nueva vecina del 4º. Como un niño con zapatos nuevos le conté mi heroicidad alcohólica. La mujer respondió: “Todos tenemos que recuperarnos de los excesos del verano”. Fue generosa, agradable. “En realidad me estoy quitando los excesos de los últimos diez años”, dije. No hubo más palabras, solo sonrisas. La gente no está acostumbrada a que uno se ría de sí mismo.
Mañana es día de báscula, y el primero de radio; y de gym que libré el jueves. ¡A vivir que son dos días y lo que tenga que caer! Feliz domingo.
Felicidades de verdad Ramón. Yo no pude con el gimnasio, al final los tabletas me hicieron sentirme boba. Ahora subo a Collserola y de vez en cuando una amiga (con recursos) me invita a la piscina.
Un saludito y ánimo chaval.
Cristina
Por cierto, veo que has estado en Vitoria, no te dejes engañar por las apariencias, es una ciudad antigua y vetusta sin ninguna posibilidad a regeneracionarse. Aunque los pinchos y las rehabilitaciones monumentales hayan disfrazado la realidad. Bastión facha e irreductible hasta la fecha.
Saludos,
Cristina
p.d.: Regeneración: Reconstrucción que hace un organismo vivo por sí mismo de sus partes perdidas o dañadas.
Pues sí. Feliz domingo!