Los duelos, los tránsitos y el tiempo
Monday, 11 de August de 2014 por Ramón
Quedarse sin trabajo es una forma de muerte social. Yo, por ejemplo, no tomo una célebre bebida gaseosa hasta que se resuelva el ERE. No bebo productos que matan sin motivo, que matan por dinero.
El duelo es el transito entre la ausencia que duele a la presencia que acompaña. Es un camino personal. Ningún familiar ni amigo puede recorrerlo por ti. El problema de la muerte es de quien se queda, de quien debe aprender a gestionar la ausencia. Las separaciones son peores: es la muerte de alguien que permanece vivo. Puedes escuchar su respiración dentro de tu cerebro, oler su cuerpo.
La muerte laboral exige el mismo duelo que la muerte física: pasar de la ausencia, de la pérdida, de la expulsión de la tribu, a un recuerdo amable. Ayuda mucho la decisión de no encabronarse, de cerrar los capítulos cerrados por otros, tratar de ser elegante por salud mental y amistad con los que quedan, y reinventarse.
Uno de los problemas de no pertenecer a una organización, de no tener un horario, una exigencia, es el tiempo. ¿Qué hago con él si no sabía de su existencia? Vivimos vidas minutadas, sin espacio personal, en las que hay que pelear las libranzas como si fueran favores, y de repente surgen las horas, los días, las semanas, los meses, el caos.
He tenido mucha suerte: varios medios me han acogido entre sus colaboradores, algo que me permite pagar facturas, reducir el vértigo. Pese a ganar muchísimo menos que antes, soy un privilegiado. Y un idiota que ha mantenido una larga pelea con el tiempo, lo sentía más como amenaza que como cómplice.
Este verano he decidido quedarme en Madrid. No me apetece vacacionar, viajar. No quiero dejar a Nana sola, que me sigue a todos los rincones de la casa como un perro que maúlla. Son semanas de reordenación. El trabajo en el gimnasio (¡casi tres kilos en ocho días!) me ordena, impone una rutina elegida.
El otro día, el camarero de Ferpal que siempre me sirve mi sándwich favorito, el de Pastrami, me preguntó: “¿No se va de vacaciones?”. Repondí: “Estoy siempre de vacaciones con pequeñas interrupciones laborales”. A parte de la boutade, creo que estoy curado, soy libre.
Mientras escribo el libro en el que estoy enfrascado, escucho este maravilloso concierto. Feliz semana.
Si es cierto lo que dices,mi duelo será mas largo… acabaron conmigo lentamente , no fui tan afortunada como tu …después de años de rutina llegar a la cola del paro fue como abrir el armario de mi padre buscando su ultimo aroma…mi gata, va persiguiendo el halo de inseguridad que debo dejar por donde piso….ojala sea solo un mal sueño……en fin,me voy a dormir…..
https://www.youtube.com/watch?v=-2VPKWwl5Rw
Perfecto e inteligente planteamiento. Ya vas encontrando la salida y me alegro. 😀
El tópico de que no es consuelo el que seamos muchos en la misma situación no ayuda, la muerte laboral es en efecto un tipo de muerte. Cuando el banco se ha quedado tu vivienda vuelves a encontrarte con la muerte civil. En fin… poco a poco dejamos de existir. Quién sabe si en cualquier momento se puede hacer algún “trapicheo” para sentirse un poco útil.
Hacer deporte y colaboraciones sin ánimo de lucro es una buena opción a falta de cualquier otra.
Patricio.
El trabajo es un derecho que debería tener todo ciudadano para ganarse la vida honestamente.
A mi me encantaría vivir sin tener que ir a trabajar por obligación.
Trabajaría en lo que me gusta , como quisiera y cuando quisiera.
Para cuatro días que estamos en este mundo tan raro y con tantos problemas , lo fundamental es estar activo y tener entusiasmo en hacer las cosas que te gustan . (Y esas cosas pueden ser muchas cosas…)
Si somos capaces de conseguir-superar-hacer estos “retos” la felicidad estará al alcance de nuestras manos .
Un reto para mi es que a finales de noviembre voy a cantar,( me gusta mucho la música) con una orquesta de cámara de 45 músicos de conservatorio , tres canciones preciosas “barcarolle. (si el director consigue las partituras para todos los instrumentos), o sole mio y por una cabeza” , y tengo que deciros que estoy como un chiquillo con zapatos nuevos y eso que tengo 55 años.
¡Feliz día a todo el mundo!
¿Qué es la muerte laboral? ¿Acaso has dejado de escribir o de ser periodista? Yo creo que es solo la muerte de un contrato, de una forma de relación laboral con una empresa determinada, pero no una muerte laboral. Y en cuanto a la ausencia, estoy segura de que quien más la nota son los compañeros que se han quedado y que tienen asegurado el salario ¿por cuánto tiempo? pero les faltaís compañeros como tu, ellos sí que notan vuestra ausencia y envidian vuestra gestión libre del tiempo y el que podaís decidir callejear sin ser fiscalizados. Sin tener que rendir cuentas al gran hermano. Y qué podaís decidir cuándo tomaros un descanso o hacer unas vacaciones e incluso no hacerlas.
El tiempo es un lujo, mucho más lujo que ganar muchísimo, según la perspectiva con que lo mires. Tu dinero no lo puede comprar por tanto céntrate en las pequeñas cosas cotidianas de las que antes quizás no disfrutabas o incluso pensabas que no eran importantes o no sabías que existían.
Sí estoy de acuerdo con lo que dices de que te duele el que no eres tú el que te has ido sino que otro te ha hecho ir, pero según quien te lo haya propuesto tampoco debería ser una herida costosa de curar. Igual te ha hecho el mayor regalo de tu vida.
Coincido bastante con lo que te dice Ana. Yo, por ejemplo, no te conocía de tu anterior trayectoria; y sí que te sigo ahora con Del Pino o aquí, o en Infolibre. Por eso, no creo que sea una muerte social lo tuyo; Sí, probablemente, un golpe que te ha descabalgado…Pero no te ha tirado. Y ya sabes que llo que no te mata, te hace más fuerte. O sea que a fajarse
Me refiero sobre todo a compañeros/as con menos suerte. Gracias!
[…] Los duelos, los tránsitos y el tiempo por malditascully a ramonlobo.com enviado: ____ Quedarse sin trabajo es una forma de muerte social. El duelo es el transito entre la ausencia que duele a la presencia que acompaña. Es un camino personal. Ningún familiar ni amigo puede recorrerlo por ti. El problema de la muerte es de quien se queda, de quien debe aprender a gestionar la ausencia. Las separaciones son peores: es la muerte de alguien que permanece vivo. Puedes escuchar su respiración dentro de tu cerebro, oler su cuerpo. La muerte laboral exige el mismo duelo que la muerte física: pasar de la ausencia, de la pérdida, de la… etiquetas: paro, trabajo, tránsitos, tiempo usuarios: 1 anónimos: 0 negativos: 0 compartir: sin comentarios actualidad karma: 13 (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({}); […]
Encantado de ver que alguien dice “me apetece no vacacionar (viajar)” y no muere en el intento…
me gusta mucho cuando hablas de la muerte laborar parecida a la muerte física, este tipo de temas hacen que las personas reflexionen y aprendan mas de la vida, para mi eres un maestro tienes temas que hacen que la gente piense de manera inteligente y despierten.
gracias por darme la oportunidad de dejarme poner mi comentario.
Vaya curiosidad me ha entrado por ir a Ferpal a por un sandwich de pastrami.
estimado ramon,
el otro dia me vino una inspiracion:
que trabajaramos juntos en un tua tu.
donde se desarrolaran pensamientos espontaneos on line.
en un yin yang sincronico, en conexion de corazones,
seres humanos..
dignidad tiene 8 letras y armonia solo una palabra sin importancia.
hemos realizado gracias a nuestras mas generosas democracias ,
lo grande chico lo chico grande..
a lo que tenia importancia le dimos de lado y a lo que no las tenian les dimos estrado.
y asin pasan los dias y yo a tu vera, veritas veritatis..
namaste amor te amoooooooooooooooooooo
p.d. me flaxeas lobo, comprenda el amante..
asin, a lo lejos… ya nos va bien..
no me gustan tanto los tipos del gym.
disculpame lobo, te amo con tu barriga de verdes y fresco vegetal.
Que bien.
Lo confieso me he hecho el harakiri profesionalmente hablando, si como dices Ramón, quedarse sin trabajo es una forma de muerte social, y estoy totalmente de acuerdo, aceptar las condiciones de despido voluntario que acepté es un harakiri profesional.
Intentar resumir mi decisión es complicado, fue una decisión meditada aunque algunos desconocidos opinaron que soy una Kamikaze, los que me quieren siguen a mi lado y se lo agradezco.
Puntualizo, cuando hago referencia al Harakiri lo veo como el que se cuenta en la película japonesa dirigida por Masaki Kobayashi en 1962, muy recomendable, la vi hace poco.
Lo increíble, es que puedo dormir de un tirón, años sin lograrlo, monto en bicicleta, no para ir al trabajo como solía sino por el puro placer de montar y me siento capaz de encontrar otro trabajo… Puedes llamarme ingenua, tengo casi 40 años y me siento en el mejor momento de mi vida profesional, aunque ahora este buscando trabajo, tengo experiencia y ganas, si tengo que reinventarme profesionalmente, sé que lo puedo hacer, a lo mejor no en España, paso a paso, sin precipitarme iré tomando decisiones, hay otros terrenos personales que me resultan más difíciles de gestionar, me atasco más.
Tengo días buenos y otros que no son tan buenos, estoy aprendiendo a lidiar con ellos, como me imagino que haces tú.
Te leo Ramón y te doy las gracias de verdad por compartir esas inquietudes vitales que nos asaltan a todos, algunas veces a traición.