El ministro no quiere testigos en Gaza
Tuesday, 22 de July de 2014 por Ramón
Un Gobierno que llama a hurtadillas a los directores de los medios de comunicación para exigir la salida de sus periodistas de Gaza es un Gobierno rastrero que no cree en la libertad de información. Imagino a Margallo y a su equipo, teléfono en mano, cumpliendo las recomendaciones de Israel, que durante el fin de semana dijo que no se hacía responsable de la seguridad de los periodistas extranjeros. Es lógico: Israel no se hace responsable de nada.
Me saltó a la memoria la figura de Aznar, y su vocecilla insufrible, tras el 11.M: “Ha sido ETA”, y hala, obedientes a titular en primera página con un error histórico, una mentira estratégica, electoralista. ¿Cuántos directores transmitieron la orden de Margallo de salir de Gaza? ¿Cuántos apoyaron a sus periodistas? Sería bueno saberlo, está en juego la credibilidad.
En este asunto fallan algunos principios básicos del periodismo: el poder miente, es su naturaleza; no somos parte del poder político ni del económico aunque nuestros accionistas sean bancos; no somos altavoces ni palmeros de la élite; el negocio del periodismo es ser útil a los lectores. Sin lectores no hay periódicos, en papel y en la web. Son tiempos de perversión absoluta.
Gracias a todos los periodistas, españoles y extranjeros, que siguen en Gaza, informando, que es su trabajo, sin dejar que la propaganda entierre la realidad.
Lo de los israelitas es incalificable: haber sufrido un intento de exterminio, y repetir ellos la historia, habla muy mal de ellos. Definitivamente, Dios eligió mal su pueblo.
Este gobierno es para volverse uno majara. Un día no estaría mal que nos colgases el video de Revuelta en el frenopático.
Esas servidumbres, por darle un nombre suave, es lo que hace que el periodismo con mayúsculas esté en fase de extinción.
El periodismo va a más en los últimos años. Lo que se hunde sin remedio (menos mal) son los hasta ahora grandes medios. Los pequeños crecen, y son muy buenos en información nacional, económica y cultural. El problema es que aún no tienen músculo para la información internacional, que requiere desembolsos importantes. Esa es la que más sufre a día de hoy.
Patricio.
Chapó. No tengo nada más que decir.
Te sigo desde Alemania. Me gusta mucho como escribes y los temas que tratas. Te seguiré leyendo con placer!
Me alienta leer artículos sinceros y objetivos. Es cierto que hoy es difícil. Se viven malos momentos y el poder complica mantener la integridad.
Por otra parte, y ojalá me equivoque, siento que estoy asistiendo al exterminio de un pueblo ante la pasividad internacional. Y lo siento porque la matanza indiscriminada de niños así me lo dice. Después el número elevado de civiles…Siento que el gobierno israelí ha dicho “ahora o nunca”. No querría ser israelí, vivir en Jerusalén y no pensar como mi gobierno.
Para mí, desde hace un tiempo, el periodismo era villanía, era silencio en las cosas importantes, era “la voz de su amo”… Después, siempre, de comprobar “sur place” la parcialidad y la inexactitud de muchas noticias, después de experimentar una gran desinformación a pesar de los diarios torrentes de “informaciones” iguales en todos los medios y que dan la impresión de que el periodismo se abastece en el supermercado de noticias… Después de renegar de todo periodismo que no sea el periodismo de información… he tenido el placer de escuchar la entrevista a Ramón Lobo en el programa “La 6 Noche” y he experimentado que mi desconfianza hostil hacia el periodismo se ha relajado. Incluso creo que se ha relajado del todo y que esta entrevista me ha devuelto la confianza en ciertas formas de periodismo. Gracias!
La insoportable tibieza con la que el gobierno español se refiere a los acontecimientos de Gaza y las “sentidas” y paralelas declaraciones oficialistas del PSOE me dejarían perplejo si no tuviera ya 60 años y si no hubiera ya sentido mil veces la indiferencia mal disimulada hacia el dolor crónico de los palestinos, víctimas cuyo sufrimiento no alteró jamás el orden de la política cotidiana española. Para quien no puede olvidar “El mundo de ayer” (Stefan Zweig), “Los hermanos Oppermann” (Lion Feuchtwanger), “Suite francesa” (Irène Némirovsky) o “Si esto es un hombre” (Primo Levi), por citar solo los testimonios magníficos de cuatro escritores judíos europeos perseguidos por los nazis, la sangre de los palestinos nos duele hasta la médula.
Un abrazo. Jesús.
La insoportable tibieza con la que el gobierno español se refiere a los acontecimientos de Gaza y las “sentidas” y paralelas declaraciones oficialistas del PSOE me dejarían perplejo si no tuviera ya 60 años y si no hubiera ya sentido mil veces la indiferencia mal disimulada hacia el dolor crónico de los palestinos, víctimas cuyo sufrimiento no alteró jamás el orden de la política cotidiana española. A quien no puede olvidar “El mundo de ayer” (Stefan Zweig), “Los hermanos Oppermann” (Lion Feuchtwanger), “Suite francesa” (Irène Némirovsky) o “Si esto es un hombre” (Primo Levi), por citar solo los testimonios magníficos de cuatro escritores judíos europeos perseguidos por los nazis, la sangre de los palestinos le duele hasta la médula.
Un abrazo. Jesús.
Cambié de canal de casualidad,porque siempre me han gustado las entevistas de el programa. Me dió igusl que fuese tarde.mus ojos se fueron abriendo porque tanta realidad y honestidad lo que hacían eran reafirmarme en un pensamiento que ya dura 4 años. Química de profesión y asustada con el mundo en el que vivo, la idea de ser profesora y formar para que algunas cosas no vurlvan a pasar nime deja respirar en este mundo de poderes,dinero,guerras e intereses. Una vez más, el mundo m dice que no me rinda. Seré profesora, y quizás luego periodista, y un día dejaré de sentir este peso, y de ir de psicólogo em psicólogo, y mi vida servirá para algo. Grcias Sr. Ramón Lobo por sus palabras