Eusebio, el futbolista, mi primer gato
Sunday, 5 de January de 2014 por Ramón
Eusebio fue mi primer gran futbolista. Su carrera acompaña mi infancia y primera juventud. Me gustaba aquel Benfica de Eusebio y Coluna, otro grande. Me gustó aquel Portugal de Londres 1966. Eusebio era mi favorito en el intercambio de cromos en el patio del colegio Chamberí. Aunque me debí hacer del Real Madrid a los siete años tras ver un partido en el Bernabéu, nunca fui un sectario. Entonces no sabía qué era África más allá de las películas de Tarzán con los ba-tutsi, ni que África sería para mí un territorio profesional y emocional.
A los diez años tuve un gato negro, mi primer gato. Tampoco soy supersticioso. Me preocupa más la negrura ambiental que la de la piel o la del pelo. Apenas tenía días, maullaba de dolor, de ausencia. Mi madre lo rescató de una casa abandonada. Algún desalmado había matado la suya a pedradas. Le dimos biberones y calor, mucho calor. El gato salió adelante y pedí bautizarle Eusebio. Meses después descubrimos que era gata. Nunca fui un dogmático con los nombres. Aquel gato es una parte esencial de mi infancia, un flotador emocional en medio de la tempestad. Feliz viaje, futbolista.
La infancia, esa etapa donde aprendemos lo fundamental, nuestra primera y más importante lengua, aunque no necesariamente sea la materna, y a pensar o construir pensamientos con esas palabras tan fácilmente aprendidas.
Puede ser una mochila ligera donde encuentras muchas veces en la vida adulta recursos para salir adelante. En otros casos, menos, puede ser una carga tan pesada que el portador no consiga nunca ser feliz ni disponer del necesario equilibrio personal.
Entre las historias de fútbol que mi padre me contó, recuerdo que una de ellas fue el partido Portugal – Corea del Norte, del mundial de 1966. Corea venía de ganarle a Italia, y se puso 3-0 contra Portugal. Pero luego los de Eusebio remontaron, para acabar venciendo 3-5.
Lobo,
yo también tuve un gato negro. Tenía más de 10 años. Le llamé Melquiades y aunque sospecho que era gata, no tuve tiempo de confirmarlo. Salud.
Un gran adiós a un gran futbolista… Saludos