Laberinto de espejos
Tuesday, 26 de November de 2013 por Ramón
Buceo en mi infancia en busca de imágenes reales, olores, memorias, sabores, voces. No es mar abierto, ni campo, ni bosque. Buceo en un laberinto de espejos dentro de una sala de baile. No quedan bailarines ni orquesta ni fantasmas ni humo, solo quedan los espejos y la foto en blanco y negro de un tiovivo de feria. No sé qué es cierto, qué reflejado; qué me pertenece, qué fue inventado.
La infancia recordada es la vida de otro, el relato de una exstencia en tercera persona, no es la vida propia, la vivida. Buceo para saber si todo fue fantasía, una distorsión enfermiza, una guerra contra molinos de viento.
Poco a poco confirmo detalles, relatos; surgen flashes, lo propio, la prueba de que todo lo que soy no es la respuesta enloquecida a lo que nunca fue, sino la confirmación de una historia real que me construí en silencio, en una fuga interior permanente. Hay que dejar de huir. Solo son espejos en una habitación difunta. Basta con buscar la salida, abrir la puerta para sentir el sol, el viento, la lluvia, las personas amables, un poco de la vida que me perdí.
Hay que estrenar cada día y sacarle el máximo partido. Salir y recibir el azote del viento helado en la cara. Sentarse en un café al abrigo de la calorcilla, sacar el cuaderno y anotar esas sensaciones de sentirse vivo.
Sentirse vivo. No hay pérdidas de lo que pudo haber sido sino ganancias de lo que está llegando, de un presente que nos lleva hacia ninguna parte. Vivir de instantes tal vez sea vivir de flashes. Inspiraciones.
Me encanta Ramón! qué curioso, hoy justo estaba pensando en mi infancia, de echo he cogido un libro, el que más me gustaba de pequeña, el primero de toda una saga que devoraría día tras día: “El pequeño vampiro” y empecé de nuevo a releerlo. Después me puse la película de “Alicia en el País de las Maravillas”… y todo porque necesitaba de nuevo sentirme “pequeña”, niña, cuando estaba protegida de todo. Hoy es un día en el que me planteé huir de mi actual vida, pero al leer tu post, he recapacitado.
¡Da gusto leerte!
Buenos días, Ramón. Le dejo aquí mi dirección de correo electrónico como habíamos quedado. Un saludo y muchas gracias.
albadiaz367@gmail.com